Don't Cry [Jaesung]

25

Aquella mañana Jisung había pedido a Renjun pasar la tarde con él y Chenle, y aunque ciertamente, al principio pareció que se rehusaría, el chico accedió después de que Jisung comentara que realmente era importante, pues tenía algo que decir. Una opinión que pedir, para ser más precisos.

En clases le pidió a Jaemin una recomendación de algún buen lugar para pasar el rato aquella tarde con Renjun. Y aunque la conversación había iniciado con aquel azabache, Jeno al final terminó metiéndose en su charla dándole la dirección de un lugar que le gustaría a su amigo.

Y una vez las hora de salida llegó, Jisung pasó a buscar sus dos amigos y juntos los tres, comenzaron a encaminarse hacia el lugar que le habían mencionado. Ciertamente, Jisung sentía un poco de nervios debido a la confesión que realizaría y también, opinión sobre lo que debía hacer. Lo único que debían hacer él y Chenle era esperar a recibir un llamado o un mensaje de Jeno avisándoles que todo estaba listo. Simple.

Se adentraron al negocio, resultando éste un bonito café. Decoración moderna y con ciertos tonos serios y sombríos aunque de cierto modo, bonito. Y bastante amplio, por cierto. Tomaron sus órdenes y sin saber muy bien si deberían esperar por sus batidos o comenzar ya a hablar lo que tenía para decir. Tomando una respiración para calmar sus nervios, comenzó.

— La verdad, chicos, es que necesito un consejo y también algunas respuestas— admitió encogiéndose un poco en su lugar a causa de la vergüenza. Ambos chicos lo miraron expectante, Chenle más que Renjun, pues pensó que había inventado aquella excusa sólo para que Renjun los acompañara—. Siendo honesto, estoy un poco confundido acerca de... Jaemin— aquellos dos lo miraron con ojos interrogantes como también con una ceja en alto. Pidiendo por más información—. Verán, me siento algo extraño a su alrededor. Pero no de la mala manera— se apresuró a aclarar, sientiéndose aún más nervioso—. Creo... Creo que me gusta— confesó bajito, y de no ser porque los tres estaban muy cerca, los otros dos no lo hubieran escuchado.

Tanto Chenle como Renjun no mostraron alguna expresión al respecto. Ambos agradecieron por sus batidos cuando estos fueron entregados al igual que Jisung, sin decir algún comentario al respecto.

— Ya me lo imaginaba— comentó como sinceró Chenle después de haberle dado un sorbo a su bebida.

— Creo que yo también— mencionó el otro chino. No sólo dejando al coreano entre los tres atónito, sino que también sin saber qué decir al respecto realmente.

Habían muchas cosas pasando por su cabeza en esos instantes.

— ¿Creen que me gusta?— preguntó Jisung, dándole un sorbo a aquel batido de fresas, ciertamente cohibido—. Quiero decir, no quiero confundir sentimientos. No quiero nuestra amistad se arruine por un malentendido de mi parte.

— Ciertamente soy alguien que se fija mucho en las personas que me rodean, más si son allegados. Y por supuesto, tal y como hice con Renjun y Jeno, no pude evitar mostrar más interés en tu relación con Jaemin. Y, sin temor a equivocarme, creo que realmente sientes algo por él.