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- No era necesario que me acompañaras- mencionó

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- No era necesario que me acompañaras- mencionó. Deteniendo su paso, cosa que sólo hizo que Jaemin también detuviera el suyo.

El pelinegro negó con suavidad-. No te preocupes. No me molesta- agregó.

Después de muchos intentos, Jaemin había convencido a el castaño de acompañarlo. Habían ido caminando a pesar de que el hogar de Jisung estuviera considerablemente lejos del de Jaemin. Aún así, habían ido escuchando música a través de los auriculares del azabache. Como ya se había dicho, había creado una playlist con canciones para escuchar cuando estuviese con Jisung. A la cual, por cierto, le había agregado algunas canciones o artistas que sabía que le gustaban tanto al alto como a él.

Las miradas de ambos se encontraron y el revoltio característico que aparecía cada vez que sucedía ésto o simplemente estaban con el otro, apareció. Tanto en Jaemin como en Jisung.

Las ganas de irse se fueron, sólo querían quedarse ahí. Juntos. Sentían tanta necesidad de eso y estuvieron juntos desde la tarde hasta la noche e incluso el inicio de la mañana. Aún así, necesitaban más.

- Creo, creo que debería irme- mencionó Jaemin.

- ¿Seguro que no quieres pasar y quedarte un rato?- inquirió Jisung, segundos antes de que el otro se girara y se fuera-. Yo he estado muchas veces en tu casa pero tú no en la mía- agregó en un murmuro. Su mirada perdida en sus tenis desgastados, como si estos fueran los más interesantes de este mundo.

Jaemin sonrió con ternura ante tal comentario lleno de encanto y dulzura por parte del contrario. Estaba conmovido. Aún así, no podía ser egoísta, por lo que negó con la sonrisa aún adornando sus facciones.

- No, Jisung. Creo que debes hablar con tu madre- el castaño lo miró, ¿acaso estaba triste? Porque esa mirada que le estaba dando, esa mirada de cachorro mojado, solo significaba súplica. Rió despacio y luego acarició los cabellos contrarios-. Puedes llamarme en cualquier momento.

Jisung asintió. No quería que lo dejara, en parte porque sabía que iba a pasar después y la conversación que tendría por consiguiente con su madre. Solo quería quedarse con Jaemin.

Las horas que había pasado el día de ayer y las dos horas y algo en la mañana con el pelinegro para Jisung de significaron un tiempo tranquilo, en paz. Tal vez por eso había ido inconscientemente hacia Jaemin.

Por toda la calma que le transmitía a su persona. Fueron horas relajantes honestamente, y que lo ayudaron a despejar su mente de todo el lío que había en ella en esos momentos.

Pero tal y como había dicho Jaemin, necesitaba hablar con su madre. Era algo necesario. Inevitable. Había tomado una decisión. La que creía correcta días atrás y que estaba segura de ella, ahora había desaparecido dando una nueva a su paso. Y que sería la mejor para su salud física. Lo había estado pensando el día anterior, después de todo lo sucedido.

Don't Cry [Jaesung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora