Los pasillos eran fríos a pesar que los vídriales gigantescos que habían dejaban entrar mucha luz, el techo era tan alto que te hacía sentir pequeño, mientras caminabas por el pasillo, el ambiente era tenso entre las sirvientas y caballeros que rodeaban a esos niños.
Al avanzar por el pasillo se veían los cuadros de los retratos y sin las sonrisas era como si dieran un aura sombría. Tocando su pecho con la mano recordando cuando se les mostró la carta, miro a su hermana que estaba nerviosa y con una sonrisa le tomo la mano mientras veía sus ojos rojos que siempre la destacaban.
Seguían avanzando por el pasillo hasta que pararon en una puerta y tanto los caballeros como las sirvientas en orden haciendo una fila dejando ver respeto a la mujer que estaba en la puerta inclinándose sus cabezas ante ella.
- ¡Abuela! - le digieron abrazándola.
- Niños, ¿están seguros de hacer esto? - después de pasar esas puertas no hay vuelta atrás, si ellos pudieran se los comerían vivos.
- Abuela no te preocupes, nos tenemos a nosotros y a ti, aparte queremos conocerlo, sabes que hace tiempo lo deseamos.
- Está bien ¡abran las puertas!
Comenzaron a caminar nuevamente, y sentían como el ambiente nuevamente cambio, la atmósfera era incomoda y mientras ellos miraban al alrededor en la gran mesa que las personas estaban sentadas, ellos se levantan.
- Bienvenida su majestad Reina Leiya. - Alabándola mientras ella entraba al salón.
Al cruzar el salón se sienta en la silla que estaba a la cabecera de la mesa pidiéndole a los niños que se colocaran al lado de cada una sus manos.
- Les presento al Príncipe Eric y la Princesa Sofía.
Se silencio por un momento en el salón y comenzó el alboroto por lo que acababa de decir la reina. La reina da un respiro y levanta una mano, asiendo que todos quedaran en silencio.- Ellos son hijos del actual Rey Jan van Fron, nacieron mientras era príncipe heredero hijos de su prometida.
Sucediendo repetidamente el silencio y el alboroto por la noticia ya que la mayoría no sabía que en ese tiempo el príncipe tenía una prometida en aquel tiempo, solo unos cuantos congresistas ancianos, y solo quedan dos de ellos en este momento. Mientras que la Reina nuevamente procede a levantar la mano para hacer a todos silenciar.
- Puedes proceder a leerla, por favor.- Sí, su Majestad.
Contenido de la carta.
Fecha...
Para mis queridos Eric y Sofía.
Mis amados hijos a los que no he protegido, viéndolos tan pequeños y frágiles, haber nacido un día como hoy me llena de felicidad.
Según mis instrucciones esta carta la deben estar leyendo a la edad de diez años.
El día que me informaron de mi compromiso me rehusé fervientemente pero no podía rechazarlo, no quería estar en los focos del pueblo por pertenecer a la familia real, ya que al ser noble ya este es asfixiante, pero debíamos conocernos, y por ello se me convirtió en la escolta del príncipe heredero, y no me arrepiento ya que me enamore de él, pero seguía rechazando ser parte de la realeza.
El tiempo paso y un tiempo mi cuerpo no respondía como siempre y descubrí mi estado de cinco meses de embarazo y con la ayuda de la reina lo mantuvimos en secreto y así que por un lado estaba el hecho que una era soltera y que eran hijos del príncipe y por otro lado estaba el hecho que el palacio no estaba en el mejor momento ya que se estaba peleando el puesto del siguiente monarca. La reina acepto mi decisión ya que sabía el peligro que estábamos corriendo ni el propio Príncipe se enteraría.
Hace dos días me enteré de que mi madre había fallecido, según el reporte médico fue por su enfermedad, pero yo sabía que ella no estaba tan mal y algo no me cuadraba, pero según las ordenes de la reina no podía salir del castillo. Jan se fijó en el estado alterado en el que estaba así que me dijo de podíamos ir al funeral.
Ayer temprano nos escabullimos y me acerque al ataúd de mi madre, pensando que ella siempre estuvo protegiéndome, pero yo al contrario nunca pude hacer nada por ella, mis lagrimas estaban cayendo cuando me di cuenta que nos habían emboscado, de alguna forma u otro logramos salir, pero estaba yendo una flecha dirigida a Jan, le empuje incrustándoseme en el hombro, tomamos los caballos y comenzamos a cabalgar, no podíamos pensar más.
Mientras cabalgábamos nos persiguieron y pudieron emboscar a Jan, en lo único que pensé es en buscar refuerzos ya que estaba mareada, tanto por la sangre perdida y por el veneno.
Llego a las puertas traseras del castillo, cayendo del caballo informe lo que le sucedió y que hay que rescatar al príncipe. Mientras que le pide a un guardia que la lleve hacia la reina.
El día de hoy nacieron, con llantos fuertes, mi hija me recuerda a los ojos rojos de su padre y mi hijo tiene mis ojos dorados mientras que ambos tienen el color de cabello de su padre.
Hasta la edad de doce años ustedes no pueden ir al castillo por seguridad, si es que llegan a conocer a su padre le dicen que lo amé hasta mi último instante. Mis amados hijos solo me hubiera gustado verlos crecer.
Mis queridos príncipe y princesa.
Caballero escolta Loto. (título que tubo mientras fue escolta, y no se dirá le nombre).
Fin del contenido de la carta.
Los oyentes escucharon hipnotizadamente a la voz del pequeño niño quien parecía aparentar seguridad, mientras que su abuela le sostenía la mano, mientras mostraba sus bellos ojos dorados.
Al terminar todo quedo en silencio, mientras Sofía se puso nerviosa y decía.
- ¿Vamos a poder conocer a Padre? - le preguntaba la niña a las personas de la mesa.
Las personas que se sorprendieron al escuchar la voz de la pequeña se fijaron en los ojos que eran idénticos al actúan monarca.
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Twin Palace
FantasyHermanos que llegan a un palacio en el cual las miradas los persiguen cuando su abuela los presenta, anunciándolos como príncipe y princesa. El lugar desconocido al que decidieron entrar y sabiendo que los juazgarian. La carta de su madre es lo únic...