Los pacientes cada ves iban aumentando ya hace un cuatro de que a la reina la pusieron en cuarentena mientras que sus hijos eran separados de ella, Sofia decidió crear una habitación especial con trajes especiales, en donde la reina estaría y los príncipes podrían verla por unos minutos mientras tendrían sus trajes puestos, mientras que el rey muy pocas veces la veía, los niños iban todos los días para distraerla de su soledad.
Esto parecía no acabar y el numero de enfermos aumentaba, mientras que la reina luchaba por sus hijo en ese momento parecía que su cuerpo se deterioraba y su enfermedad iba ganándole ya estaba entrando en su segunda etapa y la enfermedad no quería parar, la reina todos los día que Eric y Sofia llevaban a sus hijos a ella les agradecía con una sonrisa cálida pero en esa sonrisa cálida había un abismo de cansancio que se le hacia ver en cada extremidad.
En su quinto mes ya se asentó una segunda etapa bien avanzada en ella casi llegando a la tercera etapa y la semana anterior se declaro la crisis de epidemia.
Los doctores estaban perdidos, cada día eran más los pacientes que llegaban a llenar las habitaciones de la clínica y aun no tenían un resultado satisfactorio para curarlos.
En la sala se estaba decidiendo el futuro, el príncipe Eric, La princesa Sofia, y el gran monarca estaban presente, solo podían escuchar las suplicas para protegerse tanto las cosechas, las familias que no habían sido afectadas aun y con amargura decidieron llevarlos a una isla desierta a unos kilómetros por el mar atrás de la ciudad.
- Padre, estas seguro de esto, tu esposa no puede hacer ese viaje, esta delicada.
- Se que vez a mamá en este momento, pero ella también es la madre de tus hijos.
- Lo se, pero estoy en contra la pared, después de un mes de que la reina fuera puesta en cuarentena, de algún modo se filtro y lo que estaba evitando era precisamente esto, pero no puedo evitarlo más, escucharon lo que el pueblo quería, no podemos crear las mismas condiciones que la reina para todo el pueblo.
- Esto es horrible.
- La Reina Lucia como pudo contraer esta enfermedad, me pregunto, aun que muchos ya la tiene muchos se han salvado, padre te pediré un favor, dame tres semanas y te traeré la forma de salvarlos a todos - dice la princesa - hermano lo siento te tendrás que hacer cargo de nuestros hermanos si padre acepta, esto me tomara todo el tiempo.
- Ya que te veo decidida aceptó.
La princesa no demoro y partió, investigo nuevamente los síntomas, reviso de donde había comenzado, a los que afectaba, desde cuando comenzó, las zonas que afecto, cualquier detalle le era de utilidad y no descansó yendo de un lado al otro levantándose temprano y las pocas horas que dormía la dejaban agotada.
- Eric a tu hermana no la he visto ya hace más de una semana, ¿qué hace? - dice tosiendo.
- Está trabajando, quiere encontrar una cura para usted.
- Ya veo, cuando la veas agradécele de mi parte, y asegúrate de que descanse.
Eric caminaba por los pasillos yendo a la oficina junto a las nuevas sirvientas con sus hermanos, y ve a su hermana, a la cual intenta hablarle y le llama pero ella no contesta ya que sale corriendo viendo que toma su caballo y se dirige a toda prisa al pueblo.
- Mi Príncipe, es urgente, llame a su majestad - dice el medico.
Este apresurado y busca a su padre quien estaba con su madre, se acerca:
- Debes regresar ahora es urgente, yo la llevare de regreso.
Llevando a su madre de regreso al hospital, ve como están todos alterados, y regresa al palacio, y ve a su padre devastado, pues la noticia del medico no es alentadora:
- La reina Lucia esta agonizando, no soportara la noche.
Va junto a los más pequeños y los toma en brazo, mientras pasan las horas las cuales le retumban en los oídos, encerándose por horas con ellos, tratando de olvidar la pesadez que sus hijos no conocerán a su madre.
El ocaso se hacia ver entre las ventanas de palacio y con ella el frio también de la venida noche de larga espera, los niños dormidos estaban mientras en sentado en el escritorio con sus manos afirmadas en el y murando aterrado, pensando que de alguna manera ella fue la mujer que consoló su corazón mientras Elena no estaba y que igual la quería.
La noche larga fue con sus horas y al notar el alfa se pronunciaron las palabras que nadie quería oír, pues la reina Lucia había fallecido, sus cara lo demostraban todo y su silencio lo hacia aterrador.
- Todavía esta dentro.
- Si príncipe.
Entra y saca a los niños para alimentarlos.
- Padre, debes ser fuerte por ellos - le dice mientras tomaba a sus hermanos y se dirigía a la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Twin Palace
FantasyHermanos que llegan a un palacio en el cual las miradas los persiguen cuando su abuela los presenta, anunciándolos como príncipe y princesa. El lugar desconocido al que decidieron entrar y sabiendo que los juazgarian. La carta de su madre es lo únic...