Prologo

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Un año después.

California.

Aileen.

Es increíble como la vida te da nuevas oportunidades, justo cuando creí que no tenía por qué vivir, y que estaba dispuesta a rendirme. La unión de aquel amor que me quemó y me consumio, dejó como resultado a un ser mágico, que solo con mirarme o tocarme, logra sacarme la sonrisa más grande del mundo y las fuerzas que necesito para vivir.

La personita que tengo en mis brazos envuelta en una manta blanca, es todo lo que está bien en mi vida

Adoro como me mira con esos ojos azules iguales a los de su papá, mientras se alimenta y deja su manito sobre mi pecho, tenerla es todo lo que necesito, el amor que siento por ella no se comprara con nada que haya sentido antes.

Tarareo una canción de mi papito, mientras acaricio su mejilla rosada, admirando su belleza y su fuerza, sin importar todo lo que pasamos, nunca se rindió y ahora está aquí conmigo.

Mi mejor amigo entra y sonríe acomodándose en el sillón frente a mí, que Eliden regresara a mi vida, fue una gran bendición, no hay alguien más desinteresado y cariñoso que él.

Me enseña una bolsa de regalo que trae, sacando otro auto de carreras de colección que deja en la repisa que reposa en la pared. Desde que nació, Eliden le regala un carrito diario como muestra de que tan valiente ha sido.

—¿Qué tal hoy? —Pregunta revisandonos con la mirada.

—Muy bien. Los malestares no me han afectado, ni al bebé.

—Me alegra, ambos son guerreros —se acerca y acaricia la cabecita—. Te ves agotada.

—Estoy bien. A pesar de que casi me muero en el parto, miranos aquí, dos meses después. Aunque no parezca ahora estoy más que lista para luchar.

—Esa es mi bebé.

Sonrío y acomodo mi blusa cuando dejó de amamantar, esta es la sensación más hermosa del mundo.

Cuando nació, los doctores me advirtieron sobre estas cosas, según el doctor Edwards, amamantar me debilitará y agotaria mi cuerpo a niveles exagerados. Pero no me importa, me gusta hacerlo, disfrutar ser madre y sentir en una sola personita todo el amor que su padre y yo nos tuvimos.

Me levanto con ayuda de Eliden, acomodando a la personita con delicadeza. Enciendo el móvil de estrellas, que cuelga sobre la cuna, el cual irradia una luz en el techo dando un aire tranquilo con las imágenes en el techo blanco.

Los cuidados de mi bebé son especiales, no puedo descuidarme ni un segundo. Ya que debido a efectos del Adem, puede dejar de respirar cuando menos me lo espero, sus pulmones son debiles y por eso tengo que ponerle una máscara de oxígeno cuatro veces a diferentes horas del día

Esto es solo el primer síntoma que se detectó hasta ahora ya que como dice su especialista, es imposible saber cómo afectará a futuro esa maldita mierda.

Me duele porque estas son las consecuencias de lo que hablaba Agatha cuando me advirtió que no podía ser madre jamás.

Aun así, decidí seguir adelante, los nueve meses que lo tuve en mi vientre fueron una tortura para ambos, días enteros en cama, varios meses en el hospital, sin poder moverme, porque incluso caminar nos afectaba, pero ninguno de los dos dejamos de luchar hasta que finalmente di a luz.

Todo eso valió la pena, ahora que puedo sostener su manita y mirarlo a los ojos, porque el azul de su mirada es exactamente igual a la de su padre.

Eliden se acomoda a mi lado y sus manos me acarician los hombros dándome fortaleza.

El último año, no hago otra cosa que llorar, me siento culpable de lo que le pasa a mi bebé. A pesar de tener el apoyo constante de los que amo, vivo con la angustia en el pecho de que en cualquier momento mi bebé...

—¿Recuerdas cuando te enteraste? —susurra mi amigo—. Te dieron dos opciones, detener el embarazo o seguir adelante conociendo los riesgos.

Comenta mi amigo besando mi cabeza.

—Lo primero jamás fue una opción —sollozo—. Tengo miedo Eliden, tengo miedo de perderlo, jamas entendi por completo el significado de cuando mi papá, me decía tesoro hasta ahora.

—No lo perderás, ese bebé de dos meses que ves en la cuna, es igual de fuerte a sus padres, sobrevivirá, todos lo cuidaremos como nuestro tesoro más grande.

—Es mi culpa que todo sea tan complicado, los intentos de aborto involuntario, el dolor que vivi al parir, casi morimos —lloro—, no olvidemos el hecho de que no puedo dejarlo dormir sin temor a que deje de respirar.

—Pero a pesar de todo esto estamos aquí, juntos y así será siempre. No te quiero triste, toda esa mala energía se la trasmitiras y no es bueno, así que por favor no te vayas a romper y ánimo.

Asiento y limpio mis lagrimas, no sentir miedo es imposible, pero necesito ser fuerte por ambos. Papá se fue, pero definitivamente de algún modo la vida me envió a esta pequeña personita para darme una nueva razón de vivir.

Caminamos hasta la cama donde me acomodo con cuidado, Eliden me sirve agua y me mira fihamente.

—Leen ¿No lo llamarás?

Niego.

Otra cosa más de la que he huido. Seth me dejó claro cuando nos alejamos que no quería volver a saber de mí, me ordenó que siguiera con mi vida como si él no existiera porque jamás lo volvería a ver.

Se que tiene derecho a saberlo, pero, él fue quien decidió sacarnos de su vida, lo entiendo, se sentía culpable por lo de su hermana, pero yo insistí en apoyarlo en acompañarlo en todo lo que se le venía y él solo me obligó a subir a un avión y dejarlo.

—Es su padre.

—Él eligió dejarnos, y ahora solo somos dos. No vuelvas a insistir sobre ese tema, ya pasó un año desde la última vez que lo vimos y justo como dijo que haría, se olvidó de mí. —lo miro— Ahora mi Prioridad es única y exclusivamente la personita que tengo en esta cuna. Por mi bebé, voy a centrarme en trabajar y ser su mejor ejemplo, para que jamás le falte nada en la vida.

—¿Qué harás cuando pregunté por su padre?

—Decirle la verdad. Su papá es el mejor hombre del mundo, pero lamentablemente no puede estar aquí.

Mi amigo me mira negando, se que no está de acuerdo tanto él como Mila y Derek no dejan de presionar, pero lo que nadie sabe es que hace cinco meses intente localizarlo y la respuesta que recibí fue que yo había muerto para él.


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Buenas días, ¿Como están? Bienvenidas nuevamente a estar tercera parte de esta trilogía espero que la disfruten y la amen mucho.

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