Capítulo 6

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CONOCIENDO A MI Familia.

Seth.

El almuerzo con Aileen y Lucienna, fue demasiado pesado, la actitud de mi mujer no me ayuda en nada, es como si tuviera una bomba la cual teme que detone en cualquier molento.

Lo que más me sorprendió que a pesar de ver a la niña pálida, ojerosa y un poco agotada, detona una alegría gigantesca y es la más parlanchina de todas.

Está pequeña, tiene los mismos gustos en cuanto a comida se habla que yo, darme cuenta de esto solo lo puedo describir como  una vela se encendiera en mi pecho, dándome una alegría de la cual no gozaba hace mucho.

Siento que mi Adhara me ve ahora como un enemigo, dandome una mirada la cual detonaba fuego.

Por as vueltas que le doy en mi cabeza, no lo entiendo, no entiendo porque ni Emiliano o Derek hablaron de mi hija cuando los llamaba, hablábamos casi a diario y nunca la nombraron. Su lealtad es ahora hacia y solo para Aileen.

Termino de beber mi trago mientras la empleada ordena mi nueva casa. Ahora más que nunca entendí, que vivir aquí es lo mejor, necesito aclarar todo, necesito comprender porque la mujer que decía amarme me oculto algo tan importante como una hija.

Emiliano entra cargando una enorme caja y solo verlo me irrita.

—Lárgate traidor.

Ignora mi grosería acercándose.

—Madura, hermano somos adultos y gustes o no tendrás que escucharme.

Se acomoda en el sillón frente a mí y comienza a sacar álbumes de fotografías, una grabadora y varios cds de video con fechas. Me acomodo frente a él mientras sirvo más whisky.

Me entrega el álbum número uno, lo abro con cuidado para encontrarme varias fotos de mi estrella embarazada, Derek, Emiliao, Lucian, Eliden, Kar y Mila pintando el dormitorio del bebé. La ira que siento por no estar en ese momento con ellas, me quitó mi oportunidad.

—Aileen sufrió mucho. Nos tenía a todos, pero en su mirada se veía que no era suficiente, ella necesitaba al hombre que amaba. —comenta mi hermano— Cuando la niña nació, fueron años terribles, en el hospital día y noche, no te voy a contar con detalle eso, porque Leen prefiere dejar ese sufrimiento atrás.

Tomó otro álbum, fotografías de cuando era una bebé, su bautizo, sus cumpleaños.

—Se llama Lucienna, por Lucian y Sienna. —asiento mirando las armas— Aileen jamás le dejo de hablar de ti, ella conoce y sabe todo sobre su padre, menos quien es. Tanto así que su primera palabra fue papá.

Mete un cd a la computadora y reproduce un video donde esta la niña, tiene un vestido blanco y ríe jugando con su madre, de un momento a otro comienza a decir “papá, papá” Mi estrella abre la boca sorprendida y la toma en sus brazos riendo mientras Lu no deja de repetir la palabra que me vuelve un mar de lágrimas.
—Solo te voy a decir una cosa antes de que actúes por impulsos. Aileen y Lucienna han sido unas guerreras siempre, y para mi cuñada no existe nada en este mundo más importante que su hija, con tal de protegerla, ella es capaz de enfrentarse a quien sea, incluso si eres tú —se levanta—. Esas dos mujeres son un tesoro, mas te vale comenzar a pensar en la bebé y no en ti, si quiere conocer a tu hija, aquí está todo.

Se va dejándome solo. Paso horas enteras, detallando las fotografías, los videos, lo más duro es ver a mi hija en el hospital. Los cumpleaños, todo con lo que me encuentro me da golpes en el pecho, sintiéndome una basura por dejarlas solas cuando me necesitaban.

Ahora entiendo porque mi Adhara se ve más fría, su sonrisa no es igual ni ella, ha sufrido demasiado y sola, si me hubiese enterado de mi hija, jamás las hubiera dejado solas. Tomó la botella y la arrojó contra la pared frustrado. 

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