Capítulo 17

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Nuevas alianzas

Dos semanas sin mi bebé y me duele cada día más. Decidí darme un descanso y mudarme a un Penthouse en el centro de la ciudad. Seguir en el condominio solo pondría en riesgo a mis amigos.

Londres ha recibido muy bien a mi familia, Luciana se ha encargado de que mi hija viva con la cabeza distraída día y noche. Le está enseñando a cabalgar y juega todo el día con Nikolay, el hijo de 8 años de mi prima.

Seth está en modo prisionero, no se como Nick logró mantenerlo encerrado en uno de sus hospitales, mientras Agatha trabaja en la medicina para su enfermedad.

Me mantengo en la cama todo el tiempo buscando una fuerza que no sé si encontraré. Dominico D'Angelo está viviendo conmigo, es el padre del marido de mi prima, ex militar de la FES, una organización privada militar en Londres. Se que mi padre lo envió para cuidarme pero ni siquiera entiendo que hace aquí con claridad, no he querido mantener una conversación con nadie.

Tocan la puerta y como si lo llamara con el pensamiento Dom entra mirándome. Trae una bandeja de comida que deja a mi lado.

—Llegué aquí hace quince días creo que ya es tiempo de que hablemos, Aileen.

—No tengo ganas.

—Bien, no hables solo escucha.

Giro a ver al hombre de cuarenta y tres años, cabello castaño, ojos marrones un increíble cuerpo y rostro de Christian Grey.

—Como tu padre te contó soy un ex coronel de la FES. Cuando era joven tuve una misión, infiltrarme con  un mafioso italiano Dante Gabaldi. Siendo un soldado preparado, me deje enredar por los atributos de una mujer, la mujer de Gabaldi, ella quedó embarazada y yo fielmente enamorado de ella y por querer salvar a mi hijo iba a llevarmelos, pero no pude —me mira—. Dante descubrió todo y me dio dos opciones, que dejaba vivir a mi hijo si yo desaparecía de su vida, para mi en ese momento lo más importante era mi hijo así que me fui y lo deje, sin saber que lo dejaba en el infierno con el monstruo de Dante y su madre

—¿Se supone que eso animará?

—Si, debe hacerlo, porque yo deje a mi hijo por un sacrificio igual que tú ahora, pero la diferencia es que Lucienna está en el cielo, Luciana, Lucian, Louis, Antonella, todos los Martinelli la adoran y ella no podrá estar más a salvo que allá.

—Eso lo se, pero no me deja de doler estar sin ella, desde que nació no nos hemos separado y ahora…

—Ahora estarás más fuerte que nunca porque vas a luchar por el día que se encuentren de nuevo.

Me siento en la cama y lo observó.

—No me conoces, ¿Por qué estás aquí?

—Luciana le devolvió la vida a mi hijo, me dio un nieto maravilloso y es feliz. Lucian fue quien apoyó a que ese amor se diera a pesar de todo, tu eres la adoración de Lucian, así que créeme que si debo morir por ti será un privilegio, así saldare la deuda con ellos dos, jamás podré pagarles por hacer tan feliz a mi Alexander.

—Gracias, pero ya he perdido a muchos y no es justo arriesgar a otros por mi.

—Mi niña yo ya he vivido demasiado y te lo aseguro, morir por ti no es un sacrificio es un honor. En tu mirada veo la pureza de Lucian y la inocencia de Luciana, además hay un a pequeña de cinco años que necesita volver a ver a su mamá.

—Gracias Dom.

—¿Un abrazo?

Sonrío y lo abrazo, no se como soportare esto pero necesito levantarme y avanzar por mi bebé, por Seth, por mi.

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