Su incapacidad de concentrarse lo estaban matando junto a su pobre y acelerado corazón, Mingyu quería atribuir aquellas molestias a las pocas horas de sueño que había tenido en los últimos días, pero, eso era pura mentira. Tenía envidia, el pinchazo en su pecho se lo dejaba bastante en claro y tampoco podía apartar la mirada de las manos entrelazadas de Seungkwan y Hansol que caminaban y charlaban alegremente a unos pasos por delante de él.
No solo eso le causaba malestar, le daban ganas de reír para no terminar llorando al pensar que había tomado un autobús desde Seúl hasta Ulsan en un viaje de 4 horas, bueno casi cinco por un pequeño incidente en el camino, en cambio Hong y Boo apartaron vuelos en primera clase como si no fuera nada, cuando le informaron lo que habían hecho, sentía el rostro arder y se sentía diminuto cuando admitió que no tenía el dinero para pagar su boleto. Lo más incomodo de la situación fue el silencio seguido de una risotada por parte de Joshua quién le quito toda la importancia del mundo, como si ese dinero no fuera nada y bueno, probablemente para el doctor no lo era.
Por último, hubo una emergencia en el hospital por lo que tuvieron que atrasar el vuelo hasta ya entrada la noche y, después de casi tres horas de vuelo, llegaron a Seúl a las 23:00 horas para ser recibidos por Hansol, quién no dudo en abrazar a Seungkwan y hablarle de forma cursi, saludo a Joshua como si fuera viejos amigos, lo cual eran, por último, cuando lo vio, se rasco la nuca y ofreció su mano para saludarle, al parecer tampoco había olvidado que le había echado.
Las puertas del aeropuerto se abrieron permitiendo que el frío aire nocturno lo golpeara directamente en el rostro, inhalo profundo y permitió que la familiaridad del ambiente lo invadiera, Dios, ahora más que nunca quería ver a Wonwoo. Quería dar un paseo nocturno con él, de seguro el peligro se sentiría mejor durante la noche al ser la hora dominante en su familia, era gracioso como un sujeto solar y un sujeto lunar se habían enamorado, no podían ser más contrarios y aún así, encajaban a la perfección.
La bocina de un auto lo saco de su estupor, el trio de amigos-profesionales-pareja le observaba, si le habían hablado no podría decirlo, estaba demasiado anonadado por sus pensamientos como para captar los estímulos del exterior.
-¿Vas a subir? -preguntó Hansol de forma amable a pesar que su pareja maldecía por lo bajo a su lado- todos iremos a mi casa, pero te puedo llevar a la tuya para que puedas descansar, tal vez no sea muy amable de mi parte, pero te vez terrible.
Claro, me veo terrible según el sujeto que trae una camiseta de hippie, beanie y lentes de sol cuando estamos de noche. El moreno presiono sus ojos con su mano, bien, si, de seguro debía de verse horrible ¿qué aspecto debía de tener si casi no había dormido y las veces que pudo tomar una ducha fue en una sauna? Suspiro, realmente tampoco tenía el dinero para tomar un taxi y por la hora dudaba conseguir un autobús de su ruta -En verdad te agradecería mucho que me puedas llevar, pero, -por un momento, Mingyu juro ver a Seungkwan sonreír de satisfacción por el evidente rechazo a la invitación- no voy a casa, voy al hospital. Entonces si pudieras darme un aventón hasta el hospital sería genial.
-¿Al hospital? ¿A esta hora? Ni siquiera hay visitas a esta hora. Vete a casa a descansar directamente Kim, parece que si das otro paso te vas a derrumbar -los ojos oscuros de Hong analizaban de arriba abajo la postura de Mingyu, en verdad no podía mantenerse en pie- Ve a casa, dúchate y come algo decente. No pasará nada si te tomas un descanso.
-Dr. Hong, no quiero ofenderle, pero, efectivamente pueden pasar muchas cosas en un par de horas si tomo un descanso. La última vez que actúe de forma tan despreocupada y como si tuviera todo asegurado, internaron a mi novio y entro en coma, en verdad, lo que menos quiero es perder tiempo.
Agachó la cabeza, sintiéndose pequeño de nuevo, todas sus fuerzas lo estaban abandonando y estaba seguro que esta vez sí lloraría, cerro sus manos en puños para evitar el temblor que empezaba a propagarse por todo su cuerpo, era un desastre total. De seguro para los tres mayores estaba actuando como un chiquillo, pero, estaba bien, no tenía la fuerza para seguir aparentando estar feliz y de nuevo, la realidad le golpeo ¿por cuánto tiempo Wonwoo había fingido de esa forma hasta que se resignó y comenzó a mostrar ese humor tan característico de pocas palabras y seriedad? Ahora lo entendía más, a pesar que Mingyu se sentía como un niño pequeño apunto de hacer una pataleta, el trío lo observo y solo pudieron apreciar a un joven desesperado y cansado, había pasado por días difíciles y tanto Joshua como Seungkwan sabían que no se la habían puesto fácil, hasta comenzaban a sentir un poco de culpa.

ESTÁS LEYENDO
The Flower on my Garden •Meanie•
Historical FictionAmor destinado. Una mala broma para la vida de Jeon Wonwoo y bueno, para cualquier persona cómo él. Su vida amorosa fue dictada desde que nació bajo aquella condenada orquídea limitandolo a un futuro solitario sin la posibilidad de amar o ser amado...