IV

154 38 3
                                    

-En conclusión ¿Me estás diciendo que le cerraste la puerta en la cara a tu vecino? -pregunto el peligris con una mueca parecida a una sonrisa. Seungcheol no podía creer lo que escuchaba- me estás mintiendo.

-No lo hago -musito el pelinegro cubriendo su rostro con las manos. Aún no era capaz de eliminar el recuerdo de lo que había pasado y tampoco lograba olvidar la risa del moreno- y lo peor de todo es que volvió a tocar la puerta ¡¿Por qué haría eso?!

-Tal vez solo quería ser amigable contigo -razono el mayor para recibir una mirada desesperada del menor- o solo quería hacerte la vida imposible. Toma la opción que más te guste.

-Y lo peor de todo es que huele horrible -mintio el pelinegro. Mingyu no olía horrible solo que su olor lograba incomodarlo.

-¿Olor? ¿Sientes el olor de Mingyu? -pregunto Seungcheol sorprendido. Era la primera vez que escuchaba que Wonwoo sentía el olor de alguien más, ni siquiera era capaz de percibir su propio olor y ahora resultaba que podía oler a alguien más. Tendría que investigar.

Un resoplido escapó de los labios del menor mientras revolvía su cabello exasperadamente intentando encontrar una razón lógica para todo, tal vez solo estaba teniendo una pesadilla pero no, la vida siempre se burlaba de él y sabía que todo era real.

Seungcheol comía con tranquilidad y hasta un poco divertido su almuerzo mientras observaba y escuchaba a su mejor amigo, le parecía muy raro que Jeon actuará de esa forma. No había un motivo por el cual debía alterarse de esa forma y huir, no era normal que Wonwoo fuera así, era más, el joven pelinegro era tan respetuoso y formal que no habría duda en hacer pasar a su vecino y tener una charla amena pero fue todo lo contrario.

El mayor podía notar como lo que sucedía estresaba y alteraba a su amigo, el cual lo había arrastrado hasta la cafetería con la excusa de querer comer ahí y al final no tocar nada de su plato por estar vigilando la entrada del recinto en espera de cierto personaje alto para poder escapar de él o quizás, disculparse por su actitud de la noche anterior. Seungcheol estaba seguro que el pequeño y asustadizo Jeon optaría por escaparse si llegaba ver a Kim y por ello, guardo silencio cuando notó que este se encontraba unas mesas atrás y observaba a Wonwoo, quién le daba la espalda, ignorando su existencia.

Wonwoo no quería admitirlo porque ni siquiera sabía que tenía que admitir, no sabía porque Mingyu le ponía tan nervioso y le hacía estragos a su mente, más cuando estaba cerca e invadía todo el espacio con ese olor tan característico que comenzaba a hartar al de rizos.

Un momento.

La mente de Wonwoo se detuvo por un par de segundos cayendo en cuenta de algo: comenzaba a oler como si el sol estuviera invadiendo todo el lugar. En estado de alerta y pánico comenzó a buscar por todas partes la procedencia de aquel olor para toparse con los ojos marrones y sonrisa lobuzna de su verdugo que ahora tomaba lugar a su lado.

-Hola -saludo el moreno al peligris que veía entretenido como su amigo se encogía en su lugar intentado rehuir de la mirada del intruso- Soy Kim Mingyu, vecino de Wonwoo.

-Un gusto, Choi Seungcheol, amigo de Wonwoo -contesto el mayor extendiendo la mano para un apretón que fue bien recibido- entonces ¿Te cerró la puerta en la cara? -pregunto sin perder tiempo logrando que el más alto soltara una risita.

-Si, no sé si lo más divertido o lo más trágico es que pase 20 minutos afuera esperando a que abriera para que al final enviara una nota pidiendo que me fuera.

-Eso no me lo contó -reprocho Seungcheol viendo pelinegro- pensé que éramos amigos, pero bueno. Veo que eres nuevo ¿No?

-Si, estoy aquí por una especialización en botánica -respondió el moreno que desviaba la mirada al de rizos que parecía haber enmudecido.

Wonwoo no era capaz de levantar la vista de sus manos, sentía que si hablaba vomitaría, a decir verdad, ni siquiera sabía que decir. En verdad la vida lo odiaba.

-Para estudiar botánica has de ser muy inteligente -señalo el peligris que sentía un poco de envidia. Casi nadie estudiaba botánica por su complejidad y por ello se había conformado con estudiar abogacía.

La conversación siguió de forma natural, hasta se podría decir que Seungcheol y Mingyu se conocían de años, Wonwoo permaneció en su lugar inmóvil y callado buscando una excusa para marcharse pero todo se fue al demonio cuando Mingyu con intención de llamar su atención tocó su hombro y lo presionó con ligereza para hacerlo parte de la conversación.

Fue cuestión de segundos para que Wonwoo sintiera nuevamente su estómago estrecharse y volverse un nudo, sentía su cara arder y la taquicardia amenazaba con romperle las costillas ¿Tan mala suerte tenía?

-¿Te encuentras bien? -pregunto el moreno y el peligris al unísono al ver al pelinegro palidecer de forma drástica. Wonwoo de por sí era de tez pálida pero estaba tan pálido que parecía una hoja de papel.

Todo empeoró cuando el moreno coloco su palma en su frente para comprobar si tenía fiebre, en ese momento, Wonwoo solo lograba escuchar las voces como si se encontrará bajo el agua. El pelinegro logro juntar un poco de fuerza, la suficiente para salir de aquel lugar y alejarse.

The Flower on my Garden •Meanie•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora