The Flower on my Garden •Meanie•

XIII

¿Por qué todo siempre tenía que cambiar tan rápido en su vida? Nada podía ser consistente ¿Verdad?

Era irónico puesto que al pelinegro realmente le gustaba tener una rutina tranquila y pacífica pero últimamente parecía que él era el protagonista de una obra dramática.

Para Wonwoo aún era incomprensible cómo todo podía cambiar en segundos. La vida seguía sorprendiendólo en ese aspecto dejándolo pasmado y sin palabras para enfrentarse a ella.

Primero había llegado Mingyu desarmandólo por completo y colocándolo en una posición poco conocida, de aquello ya habían pasado seis meses lo que significaba que pronto llegaría ese día.

Segundo había comenzando a "enfermar" y era algo que no podía manejar, si bien el malestar ya no era tan intenso como al principio, seguían existiendo y vivía día a día con ello. Lo cual, lo frustrada puesto que el Dr. Lee había indicado que todo estaba bien en él. Algunas veces los espasmos, náuseas y dolores eran devastadores al punto de obligarlo a tomar calmantes que lo noqueaban al instante.

Tercero, su psiquiatra había cambiado y no sé sentía cómodo con el nuevo. Hansol presentaba una iniciativa ala cual no estaba acostumbrado y realmente sentía que podía ver a través de él, lo cual le provocaba pánico. Intentaba cumplir con las tareas que le daban pero simplemente no podía seguir con su "diario emocional".

Cuarto desde el encuentro con Minhyuk las cosas habían cambiado nuevamente para él: Jun y Minghao comenzaron a parecer un sombra, a cada lado que él iba uno de los dos o los dos estaban presentes y bueno, Mingyu estaba algo distante.

Nadie dijo nada cuando despertó, nadie se atrevió a preguntarle por el rubio, por lo que había pasado o porque tenía tranquilizantes.

En cierta parte se sintió aliviado pero también desconcertado, estaba seguro que Mingyu saltaría a hacerle cualquier tipo de pregunta, pero el moreno solo se limitó a infórmale el trabajo que habían hecho en el jardín mientras el descansaba, como habían divido el trabajo entre los 3 y lo que le correspondía hacer, los benditos informes.

No se molestó en discutirlo, lo aceptó aún cuando la tarea no era de su total agrado, ellos ya habían hecho demasiado por él y no era realmente justo que comenzará a lloriquear porque no quería redactar algunas hojas. Después de ello se levantó y se dirigió al jardín encontrando al dúo de chinos con las manos en la tierra terminando de plantar algunos dientes de león, intercambiaron una pequeña sonrisa con él y regresaron a su trabajo.

Ahora su, ya no tan tranquila mesa del almuerzo, era frecuentada tanto por el moreno como por los dos extranjeros, a Seungcheol parecía agradarle aquello y se llevaba muy bien con los nuevos integrantes, por su parte, Wonwoo no lograba sentirse del todo como a su alrededor, ni siquiera de Mingyu después de lo ocurrido. Se sentía débil y cohibido cada que la mirada café del moreno se posaba en él, más cuando el moreno la desviaba de inmediato y el intercambio de palabras era el límite cuando ya estaba acostumbrado a escucharlo hablar hasta por los codos. Ahora cuando se acercaba para ir a clases juntos o regresar a casa, Mingyu lo evitaba con excusas torpes y huía del lugar.

El pelinegro estaba extrañando a Mingyu aún cuando estaba frente a sus ojos, solo podía pensar que ese no era Mingyu.

Lo estaba evitando, el pelinegro sabía perfectamente cuándo alguien lo evitaba y el moreno lo estaba haciendo, por su parte Jun y Minghao intentaban protegerlo y cuidarlo, lo sabía porque Cheol solía comportarse de esa forma cuando eran más jóvenes.

Observó la mesa, todos hablaban animadamente ¿Sobre qué? Ni la menor idea, no les había prestado atención por estar sumergido en sus pensamientos. Desvío la mirada para encontrarse con los ojos de Mingyu que hulleron de inmediato a su escrutinio.