The Flower on my Garden •Meanie•

XVII

"El amor a uno mismo es el punto de partida del crecimiento de la persona que siente el valor de hacerse responsable de su propia existencia".

"La verdadera paz de espíritu no se encuentra nunca al final de una huida, sino siempre al principio de una aceptación".

Los ojos de Wonwoo viajaban por el jardín de Mingyu, observando como Minghao y Jun trabajaban la tierra para plantar nuevos dientes de león, de la primera tanda varios habían muerto por el tipo de abono que utilizaron, los químicos corroe las raíces de las plantas pero aquello no era lo que robaba la atención del pelinegro sino lo hacía el moreno que iba y venía cargando costales con graba para realizar el mantillo para las plantas.

Septiembre al fin había comenzado trayendo el otoño son su clima templado durante el día y el frío durante la noche, tenían que asegurarse que las plantas no se quemaran ante las heladas, Jeon sabía que tenía que despegar su trasero del suelo y apartar su vista del moreno si quería ser de ayuda ese día, pero simplemente Mingyu era un imán del cual no se podía apartar hasta que decidió concentrarse en el jardín de Kim que estaba plagado desde margaritas hasta tulipanes demostrando la gran variedad de la familia del moreno.

Entre aquella multitud de colores y flores sobresalía un girasol alto, de tallo grueso, hojas frondosas y pétalos amarillos de tonalidad vibrante, Wonwoo no necesitaba ser un genio para saber a quién pertenecía aquella flor, con tan solo verla podía conectarla con Mingyu, siendo tan brillante, con un carisma arrollador y ante todo, hermoso. El tallo del girasol se balanceaba al ritmo del viento de forma suave, recordándole al pelinegro un bals.

Al sentirse satisfecho y lleno ante la imagen del girasol, se dedico atrabajar en el circuito de riego goteo de esta forma podrían controlar mejor la cantidad de agua para cada planta evitando ahogar la semilla o producir algún hongo ante la humedad, tenían una tarde llena de trabajo que se vio interrumpido ante la lluvia. Escucho a Minghao quejarse en chino y podía apostar a que estaba maldición por la cara de sorpresa de Jun, si bien Minghao se mostraba tranquilo era un chico que era capaz de pelear hasta por los codos cuando quería demostrar que tenía la razón, también tenía una lengua afilaba que acertaba para dejarte callado, sin duda, un espécimen único. Por otro lado estaba Jun, Wonwoo sabía sin saber como lo hacía pero el pelirrojo hablaba demasiado rápido y siempre lograba que todos se rieran a carcajadas con sus ocurrencias.

Por último estaba Mingyu ¿qué podía decir sobre él aparte que era simplemente la persona más maravillosa que conocía? Claro, después de Cheol. Eran un grupo raro de amigos pero eran un buen grupo.

Tras unas tasas de té, los invasores dejaron la casa de Kim incluyendo a Wonwoo, lo cual había resultado algo difícil cuándo el moreno lo acorralo para que se quedará un rato más, el pelinegro habría aceptado encantado pero había un asunto que tenía que atender de inmediato, se juntaría con Cheol y tendrían "la platica" sobre su relación con Mingyu, aun no sabía que le diría pero definitivamente lo haría ese día.

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El peligris llego a la hora acordada a la casa de su mejor amigo quién lo esperaba listo para realizar una barbacoa, Choi sabía que el pelinegro se traía algo entre manos y por ello acepto encantado, no por nada del mundo el tacaño de Wonwoo le estaría ofreciendo carne.

Después de haber cocinado y bebido algunas cervezas, el par de amigos reposaban sobre el césped del jardín burlándose entre ellos, bien, era el momento adecuado, Jeon lleno sus pulmones y expulso el aire intentando mantenerse sereno ante lo que diría.

-Hyung ¿te puedo contar algo? prométeme que me escucharas hasta el final y no me interrumpirás ¿De acuerdo?

Bien, esa era una mala señal, Wonwoo lo había dejado de llamar hyung varios años atrás al decir que si no superaba su CI no valía la pena llamarlo hermano mayor y pedirle que no lo interrumpiera lo agito más, pero, asintió gustoso esperando las palabras de su amigo.