XIV

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Estaba más que claro que había enloquecido. Sí, Wonwoo solo podía explicar todo lo que hacía y sentía como locura. Los arrebatos emocionales que tenía eran espantosos sumándole los cambios físicos que estaba experimentando, lo último no lo había comentado con nadie; sería raro compartir que al fin entendía aquello de "los sueños húmedos" o "el estar más caliente que el sol" de los adolescentes y también los cambios bruscos en su humor, parecía que al fin le había llegado la pubertad a los 24 años, lo cual, era poco probable dado a su condición pero sabía que era necesario hablar con el Dr. Lee.

Desde los 13 años el Dr. Lee le confirmo que los cambios y la curiosidad en el aspecto sexual de la pubertad no se presentaría en él dado a que su muy mugrosa flor no daba señales de florecer y sin florecimiento no había pubertad. Bien, eso lo entendió Wonwoo y realmente no lo envidio cuando vio a Seungcheol transformarse en un individuo ¿Cómo debía plantearlo? ¿Cómo altamente caliente? Bueno, el punto era que cualquier cosas o persona, realmente CUALQUIER COSA O PERSONA, lograban ¿encender a su amigo? En fin, su adolescencia había sido muy tranquila gracias a ello porque su cabeza siempre estuvo fría y nunca actuó por el mero impulso carnal como cualquier adolescente.

Ahora él se sentía de esa forma, al parecer ya no podía pensar con la cabeza fría lo cual lo llevaba actuar de forma errática y explosiva en algunas situaciones, otras veces, deseaba acercarse y tocar a cierta persona para saciar su curiosidad ¿Su piel será suave? ¿Cómo se sentirá si tomo su mano? Esos pensamientos eran irritantes, no podía concebir que estuviera pensando de esa forma sobre Kim y cuando lograba espantar todas aquellas fantasías, estas se volvían a plantar en su mente cuando el moreno entraba pomposamente en un habitación invadiéndolo todo con su cálido aroma que resultaba ser cítrico, olía como cuando su abuela recogía naranjas y toronjas para después secarlas bajo el sol y utilizarlas para hacer mermelada. A Wonwoo le gustaba la mermelada y mucho... ¿Sabría a mermelada si lo besaba?

Cuando vio a Mingyu al otro lado de la puerta solo pudo entrar en pánico, de seguro él moreno debía pensar que algo estaba mal con él ¿Quién iría al psiquiatra si no esta mal de la cabeza? Bueno, muchas personas que quieren resolver algunos problemas o superarse a sí mismas logró razonar el pelinegro ante su cuestionamiento en un pobre intento de hacerse sentir mejor pero, al parecer eso era imposible porque recordaba a la perfección que el moreno había visto su medicamento para la ansiedad, vamos, una persona sana y normal no necesitaría medicarse por ansiedad, por si fuera poco, le pidió a Hansol que lo echará. Eso no lo haría una persona normal ¿Por qué estaba tan emocional?

Se sentía como un lunático, un lunático que acababa de espantar a alguien importante para él como si fuera un cuervo intentando devorar la cosecha en verano. Estaba seguro que aquel cuervo intentaba cuidar del cultivo en lugar de devorarlo aunque la parte de devorarlo no sonaba tan mal.

Oh Dios. Ahora era consiente de aquello ¿Desde cuándo el moreno era importante para él? Una mejor pregunta era ¿Por qué quería ser devorado por Mingyu? ¿En verdad había enloquecido y hasta ahora lo notaba? ¿Estaba entrando a la pubertad y nadie le había dicho? No lograba entender lo que el moreno le hacía sentir; le molestaba que estuviera cerca de él pero cuando no lo estaba se sentía incomodo e incompleto, necesitaba que Mingyu lo molestara pero al mismo tiempo no lo quería, se sentía extremadamente desesperado al punto de querer esconderse y huir del moreno sin embargo, también deseaba correr hasta él y quedarse ahí, a su lado.

Aunque ahora sentía que eso sería imposible después de su comportamiento aparte que al día siguiente, 15 de julio tendría que viajar por la tarde hasta la casa de sus padres para celebrar su cumpleaños el 17 y hacer de nuevo la ceremonia de siembra con su semilla, aquello no era necesario y toda la familia Jeon lo sabía pero era una formalidad que no podía evitar, por una formalidad por la que tendría que viajar con dos días de anticipación para preparar todo lo que demandaba la ceremonia, especialmente el traje blanco.

The Flower on my Garden •Meanie•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora