The Flower on my Garden •Meanie•

XXVII

Tener los componentes para el biorregulador fue algo simple a grandes alturas gracias a Boo y las pruebas habían salido bastante bien. Tener las proporciones fue un poco más difícil, pero no imposible, de nuevo, gracias a la ayuda del pelirrojo. Ahora, si hablaban del fertilizante foliar que se utilizaría después de las tres fases del biorregulador, estaba bastante lejos de tener una respuesta a ello y lo necesitaba de inmediato dado a que el tratamiento ya estaba terminando la primera fase.

El cuerpo de Wonwoo había recibido gratamente el GA3 junto con el resto de vitaminas y hormonas, pensaron que Jeon no soportaría aquel proceso, sin embargo sorprendió a todos. Cada día se fortalecía más y había comenzado con la terapia física para caminar nuevamente, no es que no pudiera caminar del todo, pero los pasados meses estando prostrado en cama casi no había tenido movilidad y sus extremidades adelgazaron perdiendo musculo y tono muscular, por lo que necesitaba apoyo de fisioterapia para recuperar la fuerza en sus piernas y caminar sin ningún tipo de apoyo.

Ahora se le miraba más saludable y con acné a sus 26 años, a veces se encontraba de muy malhumor, otras veces estallaba en llanto, otros días era risueño y en algunas ocasiones, mostraba un lado más atrevido y coqueto con Mingyu. Esas veces la piel del moreno solía ser atacada y marcada por los labios de Jeon y lo único que podía hacer Mingyu ante los obvios chupetones de su novio era ocultarlos.

La verdad no le daba vergüenza que vieran el "collar" que Wonwoo le había dado, pero, había una buena razón para ocultarlo y era el hecho que la madre de Wonwoo estaba viendo provisionalmente en la casa del pelinegro para apoyarlo durante la recuperación, y claro, Kim no quería exhibir algunas de las practicas cachondas con su novio estaba desarrollando en su pubertad tardía. Lo único que le disgustaba a Mingyu de aquella situación, era que no gozaban de la privacidad para seguir con... sus exploraciones corporales.

Parpadeo y llevo la mano al cuello de tortuga que le rodeaba el cuello con una pequeña sonrisa, se enderezo en la silla y reviso una vez más los datos registrados para la fase C.

Después de conocer a los padres de Wonwoo, Mingyu había regresado a trabajar en el fertilizante, necesitaba tenerlo lo más antes posible por lo que casi se había mudado a la pequeña oficina que utilizaban y dormía alrededor de 3 horas al día mientras que las 21 horas restantes las pasaba pesando, mezclando y probando en varias plantas el fertilizante. Y bueno, a veces aprovechaba para ver a Wonwoo, aunque estas eran ocasiones escasas era bien aprovechadas.

Quién diría que de un día para otro ya no estaría pegado 24/7 con el pelinegro. Se sentía un poco desolado y melancólico al recordar los meses previos a la hospitalización de Jeon y eso, era lo que lo hacía trabajar aún más. Si lograba llegar a las respuestas de forma rápida y eficiente, pronto, podría pasar más tiempo con Wonwoo en lo que se desarrollaba el segundo y tercer paso, los cuales esperaba fueran más fáciles a comparación del primero.

Había perdido la cuenta de cuantas veces las plantas habían muerto ante las grandes cantidades de químico, lo cual, lograba que estuviera en un estado de pánico temiendo constantemente en utilizarlo ¿qué tal si terminaba de matar a la orquídea? Nunca podría perdonárselo.

Recargo la cabeza en la silla observando el reloj digital de la mesa, ya eran las 2am, se encontraba solo y ante él desfilaban varias macetas. Al fin la serie No. 13 de prueba había sobrevivido al fertilizante foliar. Todas las plantas habían sobrevivido: desde el diente de león más testarudo hasta la orquídea más delicada, estaban saludable y aquellas que había presentado debilitamiento inicial por algún hongo o infección por alguna plaga, se recuperaron exitosamente. Aquello le producían ganas de llorar a Mingyu, al fin después de un mes podía respirar con tranquilidad.

Pronto podría solicitar el traslado de la orquídea de Wonwoo al hospital para comenzar con la fase B, aún necesitaba prepararse para aquella charla porque sabía que no sería del agrado de todo saber que tan íntimos eran para la familia y amigos de Jeon.