OMEGA HERMOSO/ ls

💙Thirteen 💚

21:00 pm (9 de la tarde)

La siesta había durado más de lo esperado, durmieron aproximadamente dos o tres horas, muy calientitos.

- hazza, tengo hambre mi pancita hace sonidos y necesita comida.-decía con un puchero.

- ya amor, vamos a comer.-dijo mirándolo con adoración.

Bajaron a comer y buscaron a Anne.

- mamá?.-decía harry en voz alta.

- creo que salió, yo la escuché pero fue hace rato.-dijo louis confundido.
Harry asintió confundido también.

El alfa buscó algo para cenar pero quería consentir a su omega.

- que quieres de comer?.-sonrió agarrando su cintura.
Louis fingió pensarlo.

- no lo sé, lo que tengas está bien.-le dió un besito en sus labios.

- quieres McDonald's?.- harry sabía que era su comida favorita. Sonrió al ver la felicidad de su omega pero pronto esa sonrisa se apagó.

- voy a engordar más.-hizo puchero acariciando los suaves rizos.

- no, es solo una vez en el mes que comes de eso, a veces ni siquiera en 3 meses la pruebas.-dijo y su omega asintió.

-está bien entonces.-dijo sonriendo pero la inseguridad en sus ojos no pasaban desapercibido para el alfa.

Pidieron delivery y como siempre harry habló pidiendo la comida.

Louis lo empujó despacio hasta caer sentado en el sillón, subió a su regazo teniendo frío necesitando el calor de su alfa.

-amor, me encanta verte así pero te puedes enfermar.-dijo refiriéndose a que louis antes de salir de la habitación se puso unos shorts de buzo que eran del alfa.

-abrázame.-dijo mimando.

- vamos a ponerte un buzo, estás heladito.- acariciaba sus piernas mientras lo alzaba subiendo las escaleras.

- como están tus heridas?.-dijo acariciando su cuello.

-soy alfa y me recupero rápido, en dos o tres días ya no estarán ahí.- intentó calmarlo.

- pero como están?

- me duele, pero no tanto.-dijo mintiendo para no preocupar a su pequeño.

- sé que mientes, alfa.- frunció el ceño.

- no estoy mintiendo.-afirmó sentándolo en su cama.

-entonces porqué te tocas la nariz?.-dijo divertido descubriendolo.

- me pica.- encontró un buzo gris que hacía resaltar lo que pudiera.

- ya no me mientas, no me gustan las mentiras.- dijo ya no tan divertido levantando una pierna para que entre en el buzo.

- está bien, me duele mucho.-admitió terminando de vestir a su omega.

- ves, ya no me alzarás en brazos, te hace mal.-dijo como una mamá.

- por eso no te quería decir, me encanta tenerte en mis brazos.-hizo puchero.

- sí, pero hasta que no te recuperes no podrás hacerlo.- habló tajante saliendo de la habitación.
Harry salió tras él con un puchero en sus labios. Cuando llegó abajo se sentó en el sillón oliendo a alfa triste.
Su omega llegó a sentarse a su lado.

-alfa, no estés triste.- habló suave y no obtuvo respuesta.

- bebé?.- llamó a harry buscando su atención.