34

8.2K 812 188
                                    

Narrador omnisciente:
Lydia se encontraba en clase de transformaciones, estaba sentada con George que odiaba esa materia al igual que la chica.

Por el contrario, a Fred le fascinaba no por que aprendían cosas nuevas sino por que McGonagall daba la clase.

George y Lydia jugaban a tirar bolitas de papel a la papelera que había en una esquina de la clase y a veces dibujaban cosas extrañas... solían pasar todas las clases así y después pedirle apuntes a Fred quién se los dejaba pues George hacia lo mismo con Herbología y Lydia con pociones.

Así funcionaba su amistad de tres.

Una vez la clase terminó, la chica salió y se encontró con Oliver que la esperaba con una sonrisa.

-Que haces aquí Wood?- le preguntó mientras se acercaba a él para abrazarlo.

-He pensado que podríamos escaparnos... una cita, tu y yo. Que dices?- le preguntó a lo que la chica sonrió.

- Me encantaría.- dijo emocionada.- Y donde tienes pensado ir?

Oliver hizo como si lo pensara para volver a mirar a la chica que ya lo miraba atentamente.
-Es una sorpresa, así que vamos ya.- dijo tomándole la mano para emepzar a caminar hacia fuera del castillo.

Sin que el conserje y ningún profesor los viera, se escaparon dirigiéndose hacia el bosque donde también tuvieron que pasar la cabaña de Hagrid.

De repente Oliver se paró, haciendo que Lydia se extrañara al pasarle una venda.
-Tápate los ojos.- le pidió a lo que ella frunció el ceño.

-Que quieres hacer Oliver?- preguntó la chica algo insegura colocándose la venda y tomando el brazo les chico para no caerse.

Oliver sonrió al verla tan nerviosa entonces, empezó a caminar más lento para que ella pudiera seguir su ritmo. Lástima que el camino no fuera todo plano, habían piedras y ramas.

Lydia tropezó con una cayendo encima de Oliver que alcanzó a tomarla para que no tocara el suelo. Se sonrojó al verla tan cerca de él sin embargó tenían que continuar...

-No se donde me estas llevando pero no tiene muy buena pinta, siento como los bichos pasan por mi lado volando...- dijo ella algo asustada.

-Que bichos?- preguntó Oliver restándole importancia intentando no reír.- Ya casi llegamos.

-Bien por que no aguanto más todo esto de la...naturaleza.- dijo a medida que el chico le quitaba la venda de los ojos y veía lo que el chico había preparado para ella.- Es... realmente hermoso.

Oliver suspiró de alivio al saber que a la chica le había gustado. Había preparado una especie de picnic con ayuda de Katie para que todo fuera perfecto.

Ambos se sentaron sobre la manta que había en el suelo y empezaron a comer lo que el chico había traído.

-Oliver... esto está muy bueno, no me habías dicho que sabías cocinar tan bien...- admitió la chica aún comiendo a lo que el chico rio.

-Me alegra que te guste.- dijo algo nervioso.- Realmente siento mucho lo que te dije, de verdad lo siento...- empezó a decir pero cuando vio como la chica se acercaba a él y le dejaba un beso en los labios se tranquilizó más.

-Te quiero.- dijo Lydia con una sonrisa.- A ti y a tus estupideces.- admitió dejando al chico con la boca entreabierta.

-Ah si? Señora perfecta? Te gusto?- dijo acercándose y tirándola al suelo al igual que el día en la mansión Anderson y empezándole a hacer cosquillas.

-Con que esas tenemos Wood?- preguntó entre risas la chica dándole la vuelta y quedando encima del chico ahora empezándole ha hacer cosquillas ella.- Admite que soy mejor.

-Ni en tus mejores sueños.- respondió este mirándola.

Fue cuando Oliver se dio cuenta en la posición en la que se encontraban. Diablos pensó. Empezó a ponerse nervioso cuando notó que Lydia tenía sus manos tomadas, dejándolo sin salida.

-P-podrías... no se, tal vez, salir de encima mío?- preguntó a lo que la chica levanto la ceja.

-Quieres que salga...de encima tuyo?- preguntó con una sonrisa. Entonces se acercó quedando a centímetros de él.- Y que pasa si no quiero?- dijo en un susurro.- Que harás...Oliver?

El chico tragó hondo para mirar a otro lado. Estaba nervioso pero entonces la chica le dejó las manos libres. Frunció el ceño al verla tomar una cereza y empezar a comérsela delante de él.

En ese momento el chico pensaba en lo perfecta que se veía y la suerte que tenía para ser el novio de Lydia Anderson. Era simplemente perfecta ante sus ojos.

Se incorporó como pudo y la miró sin decir nada. Entonces recordó algo, algo de lo que tenía que hablarle.

-Se que no... se que no viene al caso pero que hacías con Cedric en la biblioteca?- preguntó intenta do parecer casual.

Lydia sonrió.
-Me estaba enseñando lo bien que besa.- dijo a lo que Oliver la apartó de inmediato.- Es broma idiota!- dijo acercándose a él y abrazándolo por detrás.- Solo hablábamos de el siguiente examen que viene, recuerdas que los TIMO's estás a la vuelta de la esquina?- preguntó.

-Y eso es lo único que se te ocurre? Me habías asustado.- dijo más aliviado.- Lydia...

La chica empezó a besarle el cuello haciendo que el chico se estremeciera ante su tacto sin embargo, le gustaba.

-Si? Oliver...- dijo ella con una sonrisa a lo que el chico la miró de reojo.

-Mis padres...me han dicho... si querrías pasar... las vacaciones, eh, en mi casa...- trató de decir lo más tranquilo posible pero en cuanto la chica paró de repente bufó algo molesto.- No tenías que parar sabes?

-Lo dices enserio?- preguntó emocionada.- Me estás invitando a tu casa?- dijo a lo que el chico asintió.- No creo que a mis padres les haga gracia.

-Ya lo han hablado y como tus padres de van de viaje estas navidades... han aceptado siempre que durmamos en habitaciones diferente.- admitió el chico con una sonrisa.- Que dices?

-Digo... que me encantaría.- respondió haciendo que Oliver sonriera más.

Sin embargo se dejaba algo. Más bien se dejaba todos los posters y carteles que tenía en su habitación colgados.

Oh Oliver...

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora