damm pride (Oliver Wood)

54

Narrador omnisciente:
Cuando Lydia llegó a su casa, empezó a llorar de nuevo, pues los cuerpos de sus padres, Miranda y Elina seguían intactos.

Oliver decidió dejarle su espacio mientras pensaba en lo que le había dicho el señor Anderson antes de todo los sucedido... no podía ser que el hombre que tanto quería ver a su hija ser feliz ya no estuviera ahí para presenciarlo.

La chica vio como Oliver lloraba y se acercó a ella algo dudosa.

-Oliver, que pasa?- dijo ella intentando controlar las lagrimas.- Yo, siento si te he presionado a venir... no quería...- empezó a decir sin embargo Oliver negó con la cabeza interrumpiéndola.

-No, no es eso, solo que todo, está arruinado, todo lo que había planeado yo y tu padre... yo lo siento mucho.- dijo abrazándola.- Lo siento tanto...

La chica le correspondió sin embargo quería sabes que tenían planeado su padre y Oliver.

-Puedes enseñarme que tenías planeado? Por favor...- dijo a lo que Oliver la miró aún con lagrimas en sus ojos. Steven quería que el chico lo hubiera hecho en la cena planeada por él después de que se acabara la temporada de quidditch.

Suspiró y pensó, sería el momento adecuado? Al fin y al cabo... Steven y la madre de Lydia estarían presentes de una manera o otra.

Así que sacó la caja, la caja que con ayuda de su padre la habían comprado especialmente para ella, por que sabían que le encantaría.

-Yo, siempre he sabido que serías tu con quien quisiera pasar toda una vida y más, siempre has sido tu, con tus juegos, tu ego, y tu sonrisa que me vuelve loco... Merlín n o sabes lo complicado que es esto por que en el fondo tu padre querría haber estado delante.- dijo mientras intentaba mantener la compostura y no llorar.

Lydia sonrió tristemente mientras también se secaba las lagrimas de su rostro sin embargo no dijo nada.

-Y siento mucho todo lo que ha sucedido, no me imagino el dolor que debes sentir en este momento... por eso quiero hacerte feliz lo máximo que pueda, quiero que vuelvas a mostrar tu sonrisa. Lydia, me harías el hombre más feliz del mundo aceptando ser mi mujer?- preguntó arrodillándose delante de ella.

-Oliver...- dijo ella llevándose las manos a la boca pues no se creía nada de lo que estaba pasando y todo el dolor que sentía por sus pérdidas ahora estaba mezclado con la felicidad que el chico le transmitía.- Claro que quiero ser tu mujer.- dijo finalmente.

Y como si el tiempo hubiera pasado volando, Oliver, ahora vestido de traje, besó a la chica con la que pensaba compartir toda su vida.

Todos los que habían ido a la boda de Lydia y Oliver se levantaron saltando de alegría y emoción al verlos tan felices finalmente.

El chico la atrajo de nuevo tomando su barbilla con cuidado y dejándole un beso antes de sonreír y mirarla con la mayor felicidad del mundo.

George quién aplaudía como loco al igual que Ginny mientras que Fred solo sonreía satisfecho hacia la pareja.

La fiesta tenía su transcurro con normalidad y la chica realmente disfrutaba de toda la celebración.

Sin embargo cuando vio a esa persona, no dudó en ir a su lado pues se veía algo sola. Como siempre.

Cuando Lydia miró a Draco quién sujetaba una copa sonrió para abrazarlo cariñosamente.

-Supongo que ya no tendré más oportunidades para conquistarte.- le dijo el platinado a lo que ella rodó los ojos de forma divertida.

-Oh, no me digas que aún te gusto, Draco han pasado más de diez años...- dijo mirándolo con ternura a lo que él solo sonrió.

-Aún te acuerdas de nuestra conversación del lago? Cuando yo estaba en primero?- dijo esperando que la chica no se acordara.

-Claro que si tonto. "Ya verás que voy a crecer y te voy a gustar"- dijo ella imitándolo a lo que Draco solo soltó una pequeña risa algo avergonzado.

-Siempre voy a tener una parte de mi que va a seguir gustándole Lydia Anderson.- le dijo restándole importancia a lo que la chica rio.- Por cierto, felicidades, señora Wood.- dijo guiñándole el ojo.

-Oh, no había pensado en eso....señora Wood....no suena mal, eh?- le dijo con una sonrisa orgullosa.- Disfruta de la fiesta, si? Yo debo ir...- empezó a mirar a Oliver quién hablaba con los gemelos.

-Claro, ya nos veremos señora Wood...- bromeó el platinado dándole un sorbo a su copa.

Cuando Lydia llegó junto con Oliver, sonrió al ver a George y Fred explicarle su nueva idea de negocio. Sin duda no habían cambiado en nada y eso le encantaba.

-Y aquí está, la estrella de la fiesta.- dijo George.- Supongo que al final... Fred y yo ganamos, no es así?- preguntó riendo.

Oliver miró a Lydia quién reía.
-En realidad...- dijo ahora mirando en dirección a la comida, viendo como Katie comía sin parar, vestida con traje de dama de honor.- Creo que la verdadera ganadora es Katie.- dijo riendo.

Fred y George se miraron entre si con una sonrisa.
-Cuando tengáis un hijo, nos pedimos ser los padrinos.- dijeron a la vez haciendo que tanto Lydia como Oliver se sonrojaran.

-Epa, quién ha dicho nada de hijos?- empezó a decir Lydia mirando a Oliver a lo que este solo sonrió.

-Vamos, es una broma... pero si quieres no...- le susurró a lo que ella levantó la ceja divertida.

Podía ser que finalmente hubieran conseguido un final feliz?