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Narrador omnisciente:
-Entonces, estudias en Hogwarts?- le preguntó Steven mientras Oliver bebía de su vaso.

-Si señor, estoy en mi sexto año...- respondió muy nervioso.- Realmente es un sueño estar con usted ahora....- empezó a tartamudear.

El señor Anderson sonrió.
-Oh, conoces a mi hija? Ella también estudia allí...- dijo a lo que Oliver casi se ahoga.

-Si...eh, yo...ella digo que hemos coincidido en unos cuantos partidos. Ella juega en el equipo contrario y déjeme decirle que es muy buena...- respondió algo avergonzado y nervioso.

Steven se lo miró de reojo unos segundos, y Oliver pensó que no debía haber dicho eso...

-Me alegra que Lydia tenga de rivales a tan bien jugadores... se nota que tienes experiencia en este deporte Oliver... a que quieres dedicarte cuando termines y te gradúes?- le preguntó con curiosidad.

-Señor Anderson...yo...me gustaría mucho dedicarme al quidditch.- admitió el chico.- Ha sido mi sueño desde siempre...

-Oh, eso es fantástico! Serias perfecto para mi hija!- bromeó su padre golpeándolo por la espalda amistosamente.- Si...a ella le apasiona el quidditch al igual que tu... y espero que su novio sea tan bueno como tú.- tambien admitió con una sonrisa.- No sabría que hacer si le pasara algo...

Oliver miró a la chica que ha alaba con Katie y sonrió tiernamente, en el fondo, Lydia si se merecía lo mejor, ella se merecía ser feliz.

-Sabes Oliver, Lydia me ha hablado muy bien de ti, así que me he informado un poco y....Wigtown Wanderers está buscando nuevos talentos, si quieres, podrías hacer las pruebas para el equipo. Solo tienes que...- empezó a decir el señor Anderson.

En ese instante, a Oliver solo le pasaban dos cosas por la cabeza, primera, qué? Acababa de decir los Wigtown Wanderers? Y segundo... Lydia habría hablado de él a su padre? Era posible?

-Me encantaría señor! Es decir, claro que haré las pruebas! Muchas gracias! Gracias enserio!- interrumpió el chico emocionado y nervioso, sobretodo nervioso.

-No es a mi a quién se las tienes que dar hijo...- dijo este, entonces miró en dirección a la chica que se encontraba ahí. Lydia.

Oliver también la miró y suspiró haciendo notar ese gesto a su padre.
-Me ha estado insistiendo en que eres muy bueno jugando y que deberías tener una oportunidad...creo que me lo has demostrado con la charla que acabamos de tener. Eres un buen chico Oliver. Ahora disfruta la fiesta. Ya hablaremos del papeleo otro día.- finalizó para guiñarle el ojo.

Oliver asintió y rápidamente fue fuera del lugar. Necesitaba respirar y acabar de creerse lo que acababa de pasar.

Al salir, casi se choca con alguien llevándoselo por delante.
-Veo que mi padre ya te lo ha dicho.- dijo esa persona intentando separarse de él.

Oliver solo sonrió e intentó acercarse más pero la chica se separó.
-No sabes lo feliz que me has hecho Lydia, enserio te debo mucho. Gracias, gracias...- empezó a decirle.

-No hace falta. Soy yo la que te debía una disculpa....cuando me intentaste defender... gracias por eso.- admitió con una sonrisa si. alegría.- Adiós...

-No te vayas! Por favor. Necesitamos hablar, de todo.- le dijo Oliver cuando sentía que la chica se iba a marchar.

-No quiero.- respondió ella.- Esta todo más que aclarado.
-No, por favor...no lo está, yendo demasiadas cosas con las que...- empezó a decir pero chica lo interrumpió.

-Y bien, por donde empezarás?- preguntó ella apoyándose en una pared.- Vamos, dime "todo" lo que tienes que decirme...

Oliver suspiró algo cansado para mirarla y empezar a ponerse más nervioso de lo que estaba.

-Como sabes que los Wigtown Wanderers es mi equipo favorito?- preguntó de repente.

-Si vendrás aquí solo ha preguntarme esto puedes irte.- dijo ella dirigiéndose hacia la puerta pero el chico la paró.

-No! Espera... tenemos que hablar de esa noche Lydia.- dijo finalmente con los ojos cerrados esperando la peor de las respuestas.

-Oh, claro, pero espera. De que versión hablaremos? De la real o de la tuya?- empezó a decir de forma sarcástica.- Porque parece ser que la tuya gusta más a la gente no?

-Lo siento por eso...- admitió Oliver.

La chica ahora solo se cruzó de brazos, empezando a preocupar a al chico de verdad.
-Qué?- preguntó este.

Lydia ahora empezó a pegarle en el brazo.
-Ya esta!? Esperas que diga "oh claro que te perdono Oliver, ahora vuelve a besarme por que eres lo que más necesito en el mundo y no puedo vivir sin ti"- dijo e la forma más sarcástica posible.

Oliver miró al suelo. En su mente pasaban dos únicas opciones...esperaba que saliera bien.
-La verdad es que si.- respondió.

Lydia dejó de pegarle y abrió los ojos sorprendida.
-Pero que te pasa!? Esto es una broma para ti?- preguntó molesta.

-A ti te gustaría que te besara otra vez?- preguntó este mirándola, ahora poniendo nerviosa a la chica.

-Qué dices? Ese no es el tema Oliver!- respondió ella.
-Entonces...si te gustaría besarme?- siguió preguntando mientas se acercaba más a ella.

-Oliver...- lo paró ella pero el chico ya había conseguido su objetivo.

-Te pongo nerviosa?- dijo acercándose más.- Lydia?- dijo haciendo que la chica cerrara los ojos.

-Oliver, no...están todos, y mis... padres...- empezó a decir pero el chico le tomó la mano interrumpiéndola.

-Sabes que le caigo muy bien a tu padre? Me ha dicho que sería perfecto para ti.- le dijo con simpleza dejando a la chica sin palabras.

-Ah si?- preguntó ella.
-Pero aquí la pregunta es....tú piensas que soy perfecto para ti?- le susurró a la oreja haciendo que la piel de la chica se erizara.

Ahora Lydia solo pensó en algo, no podía más y lo besó. Extrañaba tanto el sabor de sus labios y era algo que ella necesitaba... era una sensación que le volvía loca.

Era adicta a los besos de Oliver Wood.

Pero...había algo.

La chica se separó inmediatamente dejando a Oliver confuso y con ganas de más.
-Aún estoy enfadada contigo.- dijo separándose.

-Si vas a hacer esto cada vez que estes enfadada, por mi perfecto.- admitió el chico volviéndose a acercar a la chica.

-Eh, vosotros dos....- dijo una voz detrás de ellos.- Os están buscando...la cena está servida, aunque en vuestro caso, ya os habéis servido...

Lydia se separó al instante de Oliver, sonrojada y se fue sub decir palabra.

-Qué te dije?- preguntó Katie con una sonrisa pícara haciendo que Oliver también se sonrojara.

-Katie ni una palabra de esto a los gemelos.- le advirtió a la chica.

-Claro...lo que tú digas...- respondió está tratando de no reír.

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora