damm pride (Oliver Wood)

6

Narrador omnisciente:
Oliver se encontraba en el gran comedor con Percy, y junto ellos, los gemelos, Lee y Katie.

En cuanto Lydia entró al gran comedor junto con Terence hablando dejó de prestar atención a su comida.

Percy lo miró algo estañado pero no dijo nada.
-Y me parece que mis respetos se los va a ganar Terence...- Oliver miró a George.- Qué?
-George es obvio! A Wood le gusta Lydia y está celoso de que esté con Terence.- dijo Katie emocionada por el drama.

-No, no me gusta.- dijo Oliver desinteresado a lo que Percy levantó la ceja.

-Ya claro! Y yo soy hijo único.- dijo Fred a lo que todos rieron.- Se nota a kilómetros que te gusta Anderson...

Oliver rodó los ojos y los ignoró. Entonces, ellos se pusieron a cuchichear algo.
-Eres un cobarde.-dijo Katie de repente.

-No no lo soy.- respondió algo ofendido.

Fred miró a Lee con una sonrisa traviesa.
-Apuesto 10 galeones a que no se atreve a ir y chocarse con ella.- dijo riendo.
-10? Yo apuesto 20 a que no es capaz de ir, chocarse y hacer que Terence se ponga celoso.-respondió este.

Oliver los miró con una ceja levantada.
-Enserio tenéis los galeones?- ellos asintieron sonriendo.- Mirar y aprender.- dijo para empezar a levantarse.

-Niños.- dijo Percy volviendo a su lectura.

Lydia por otro lado, solo miraba lo bonito que era Terence.
-Quieres que te acompañe a clase?- preguntó a lo que ella asintió de inmediato.

-Claro! Ahora me toca pociones así que...mejor vamos...- dijo tomando una manzana y girándose para dirigirse a la salida.

De repente, todo pasó en cámara lenta.

Oliver pasó por el lado de la chica con un vaso y derramándolo encima de ella.
-De que vas!?- dijo Lydia mirando su uniforme.

-Oh, lo siento Anderson, no te había visto.- se disculpó dándole una servilleta.

-Ten más cuidado, amigo.- le dijo Terence empujándolo sutilmente.
-No te metas, que a ti no te ha pasado nada, amigo.- dijo Oliver acercándose y empujándolo de vuelta.

De un momento a otro se estaban peleando y todos gritaban "pelea, pelea!".

Lydia rodó los ojos.
-Chicos vamos, no hace falta...- se puso en medio para intentar calmarlos pero Oliver le llegó a dar un golpe.- Wood, eres hombre muerto.

Y ahora Lydia se estaba peleando con él.

-Qué pasa aquí? Oh por Merlín! Señor Wood y señorita Anderson, acompáñenme. Están los dos castigados.- dijo McGonagall entrando y separándolos de golpe.

-Profesora...- dijo Terence de repente.- Yo también estaba involucrado en este lio, debe castigarme a mi también.

-A usted no lo he visto señor Higgs, váyase a clase ahora.-dijo McGonagall cansada del asunto.

Terence miró a Oliver que le dedicó su mirada más inocente y se fue.

Lydia no acaban de entender la postura del chico, lo miró y se encontró con Oliver mirando la mesa de Gryffindor, donde este miraba a los gemelos.

La chica rodó los ojos para seguir a McGonagall hacia su despacho.

-Deberán ayudar a Hagrid con las criaturas, tienen suerte de que sea fanática del quidditch y no os confisque las escobas. Pueden retirarse.- dijo finalmente la profesora.

-Genial.- dijo la chica para irse directamente con el semi gigante.

Oliver solo la seguía a una cierta distancia en silencio.

Cuando llegaron, Hagrid los atendió.
-Bien chicos, ya que estáis castigados tendréis que limpiar, ya sabéis, las restas de los hipogrifos, volveré más tarde....y por órdenes que McGonagall no podéis tener vuestra varita.- dijo a lo que la chica bufó.

Llevaban unos diez minutos cuando Oliver la miró.
-Tienes que ayudarme.- dijo recogiendo los excrementos con una pala gigante.

-Esto ha sido tu culpa. Que hacías en la mesa de Slytherin?- le preguntó molesta.

-Era un reto vale? Ahora recoge algo.- dijo restándole importancia.

Un reto? Estaba de broma?

Lydia estaba muy molesta así que tomó un puñado de caca con la pala y se la tiró en toda su ropa.

-Pero...- dijo mirándose.- Acaso estás loca!?- dijo él también molesto tomando el cubo donde había recogido todo y tirándoselo encima.

-No! Por Merlín! Oliver que asco!- gritó a lo que el chico se quedó quieto

Lydia acababa de decir su nombre...acababa de llamarlo por su nombre...y sonaba tan bien cuando lo decía ella.

Fue cuando sintió como lo empujaban hacia atrás, haciéndolo caer al montón de excremento.

-Oye, ayúdame...no puedo salir...- pidió el chico.
-Pídeme por favor y suplica.- le dijo ella con una sonrisa orgullosa.- Vamos.

Oliver rodó los ojos.
-Lydia...me podrías ayudar, por favor? Te necesito.- dijo rodando los ojos pero la verdad era que se encontraba sonrojado.

Cuando ella le extendió la mano el chico la tiró para que se cayera también. Ella se cayó encima del chico.
-Por Merlín...hueles muy mal.- le dijo a lo que Oliver levantó la ceja.

La miró y se dio cuenta de que en realidad Lydia era muy bonita.
-Creo que no eres la indicada para decirlo...- le respondió tratando de evitar una sonrisa.

-Pero que habéis hecho!- dijo Hagrid viéndolos.- Ahora lo tendré que limpiar todo! Vosotros dos, iros a duchar. Necesitareis más de un baño...- dijo de un bufido.

Lydia y Oliver se levantaron como pudieron y se miraron entre sí.

Inmediatamente fueron al castillo donde todos los miraban raro, pues olían muy mal...

-Oliver! Euhg porque oléis tan mal?- dijo Katie de repente tapándose la nariz.
-Oh, no me digáis que es caca.- siguió George imitando el gesto de su amiga.

Fred solo los miraba con una sonrisa. Oliver suponía que ya estaba acostumbrado a ese olor...

-Wood...- dijo Lydia a lo que el chico la miró. En cuanto lo hizo, la chica le estampó su mano en su cara, llena de excremento.- Que lo disfrutes.

Dicho eso, la chica se fue y dejó a Oliver con una sensación extraña. Que acababa de pasar?

-No puedo creerlo! Estás sonriendo! Te gusta de verdad!- dijo Katie saltando de emoción.

-A mi? No, me voy a duchar.- dijo este girándose y dirigiéndose a la sala común de Gryffindor.

-Cómo tú digas don enamorado!- gritó George.
-Al final acabareis casados! Y yo seré la madrina!- gritó la chica.

Mientras caminaba, Oliver pensaba en las últimas palabras de los tres chicos...una sonrisa se esbozó en su rostro.

Casados? No creía...