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Narrador omnisciente:
El tiempo en Hogwarts pasó realmente rápido para todos, incluida Lydia quién emocionada se puso un suéter que encontró en su cuarto para bajar al gran comedor y despedirse de sus amigos por las vacaciones de Navidad.

-Oye! Ya decía que me faltaba algo.- dijo Fred rodando los ojos.- Cuando la tomaste?- dijo refiriéndose al suéter con una F gigante en el medio de esta.

La chica sonrió para abrazarlo.
-Espero que paséis unas buenas navidades Freddie.- le respondió ignorando la pregunta.- Ya nos veremos... cuando acaben las fiestas.

El pelirrojo levantó la ceja mientras la miraba. Lydia se apoderaba de todos los jerséis de George y él, solo cuando se aburría del color lo cambiaba.

-Donde irás?- preguntó a lo que ella sonrió más.- No me digas que...

No le dio tiempo de acabar la frase cuando Lydia sintió que alguien la rodeaba por detrás y pronunciaba un "estás lista?".

Fred abrió los ojos emocionado y miró a su alrededor para contárselo a George pero lo vio con Angelina hablando y no dijo nada.

-Si por casualidad soy tío... quiero que vuestro hijo se llame Fred júnior.- dijo a lo que tanto Oliver como Lydia se sonrojaron.

-No habrá ningún bebé.- anunció Lydia marchándose y dejando a Oliver y Fred solos.
-Aún...- respondió el chico dejando al pelirrojo pensando en demasiadas cosas.

Cuando ambos llegaron a la casa de Oliver, el chico se sorprendió al no ver a sus padres... sin embargo había una nota que les decía que volverían más tarde pues se habían ido.

Esto se ponía cada vez mejor, pensó el chico.

Frunció el ceño al no ver a la chica entonces abrió los ojos de golpe. Mierda, los posters.

Corrió al piso de arriba pero fue demasiado tarde de impedir cuando vio a Lydia plantada en medio de la puerta en un modo impactada, con los ojos abiertos.

-Cuando dijiste que eras fan de mi padre... lo decías muy enserio, no?- preguntó riendo cuando decidió hablar por fin.- Vaya... nunca imaginé estar en esta situación.

-Eh, no mires, no has visto nada...- dijo cerrando la puerta y conduciéndola hacia otra habitación.- Mejor te enseño donde dormirás...

Cuando llegaron a la habitación del final, la chica se sorprendió al ver que en realidad... ella era rica y que no todos tenían su misma situación económica.

-Se que no es mucho ni se parece a tu cuarto pero...- empezó a decir el chico algo avergonzado pero en cuanto Lydia le acercó a ella y lo besó, nada importaba para Oliver.

-Es perfecta...- dijo la chica en un susurro.

Oliver se acercó de nuevo tímidamente hacia ella, la miró por un momento a sus penetrantes ojos y dudó unos segundos, pero ahí estaba a centímetros de sus labios y lo deseaba con todas sus fuerzas tocarlos con los suyos.

Plantó sus labios en los suyos con un cálido y dulce beso, notando como se enrojecían cada vez más sus mejilla por el contacto.

-Oliver, tus padres...- empezó a decir la chica algo insegura como podía mientras seguía con los ojos cerrados.

-No te preocupes, estamos solos.- respondió el chico de un suspiro en la oreja de esta, haciendo que la piel de la chica se erizara.

Lydia se estremeció al sentir su mordida en su cuello. Aquello le alteraba las hormonas. Le aceleraba el corazón y las pulsaciones.

Sin embargo cuando Oliver sintió como ella acercaba más su cuerpo hacia él no dudó en enloquecer.

Bajó ambas manos hacia su cintura, y tomándola de ambos lados, la apegó más hacia él, mientras sus labios se amoldaban con los de ella, así llevándonos a un dulce, pero apasionado beso.

La chica no se quedaba atrás, pues atrapó su labio inferior, entre sus dientes, y tiró un poco de él. Luego de eso, Oliver siguió besándola, esta vez con un poco más de ganas. Sus labios eran la combinación perfecta para los suyos, así que no dudó en seguir allí, sin separarse, cerca de ellos.

-No sabes lo que me estás haciendo...- consiguió pronunciar el chico pasando sus manos por el cuello de la chica haciendo que ella echara la cabeza hacia atrás.

-Oliver...- soltó ella abriendo los ojos encontrándose con su mirada. Iba a decirle algo más pero escucharon un ruido haciéndolos separar completamente.

El chico miró a través se la ventana y palideció por completo.
-Lydia, mis padres... yo.. no, actúa natural!- le pidió muy nervioso.- Oh Merlín.- dijo mirando el cuello de la chica.- Tienes que taparte ahora.

La chica miró a Oliver con una sonrisa divertida. Se notaba que estaba de los nervios así que decidió asustarlo más.

Se quitó todo lo que llevaba encima hasta quedar en pantalones y una blusa blanca.

-Que pasaría si... me vieran así?- preguntó llevándose las manos a los botones desabrochando uno.

-Oliver? Estás en casa? Lydia está contigo?- se escuchaba la voz de su madre a lo que el chico tragó hondo. Sería su perdición.

-Dime Oliver, que pasaría si me vieran esto?- dijo haciéndose una coleta rápida para enseñarle las marcas recientes de su cuello que él había provocado.

-Lydia, para...- empezó a decir muy nervioso. Como no quedaba tiempo, la tomó del brazo y la arrastró hacia el lavabo cerrándole la puerta.

-Oh, ahí estás cariño.- dijo su madre con una sonrisa.- Tu padre empezará a preparar la cena... y que se supone que haces ahí?- dijo mirando la puerta cerrada.- Está Lydia dentro?- preguntó a lo que él asintió avergonzado.

-Oliver...no debes espiarla, es de mala educación, recuerdas? Aunque sea tu novia, ya hablamos de esto...- dijo a lo que el chico asintió aún sonrojado.- Ahora bajar cuando estéis, si?
-Si, mamá...- dijo este viendo como su madre bajaba las escaleras.

Suspiró de cansancio para ir de nuevo a la puerta y abrirla. Cuando la vio, cerró los ojos pues a lo mejor se estaba cambiando pero en cambio de eso, Lydia tenía el suéter de Fred puesto.

-Sabes que te odio, no?- preguntó una vez la chica se acercó a él con una sonrisa traviesa.

-Vamos, no ha salido tan mal...- dijo ella sonriendo.- Felices fiestas Oliver...

El chico no lo pensó y la atrajo de nuevo para dejarle un beso más corto y tierno.

-Como sea, la cena estará lista en muy poco.- le dijo mientras caminaban hacia el comedor donde se encontraban sus padres.

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora