damm pride (Oliver Wood)

25

Narrador omnisciente:
Oliver se encontraba en clase de pociones, no prestaba atención pues solo podía pensar en donde podría estar Lydia.

-Professor Snape, vengo a buscar al señor Wood, órdenes de Dumbledore.- dijo la voz de McGonagall entrando y llamando la atención de toda la clase.

El chico salió algo confuso del aula y se encontró también con Daphne, Ron y Harry quienes estaban igual de confusos.
-Que está pasando?- preguntó el chico más preocupado aún.

-Deberán acompañarme, rápido.- dijo la profesora empezando a caminar hacia enfermería.

A Oliver se le ocurrió una idea muy buena para saber donde se encontraba la chica que tanto buscaba.

Se acercó donde se encontraba Daphne que caminaba apartada de los demás.
-No se donde está Lydia, ayer no vino a dormir y créeme que la he buscado por todos lados pero no está.- dijo la chica a lo que Oliver frunció el ceño.

-Primero, como sabes que te preguntaría eso? Y segundo...como que no ha venido a dormir?- preguntó más preocupado aún.

Cuando llegaron a enfermería, los chicos siguieron a McGonagall para ver lo que tenían delante de ellos.
-Lydia? No, no...- empezó a decir Oliver acercándose donde se encontraba ella.

-Lamento decirles esto....vuestras compañeras fueron encontradas ayer en la biblioteca...- dijo Mcgonagall tristemente.- Lo sentimos mucho.

-No, no es posible! Ella es sangre pura!- dijo Oliver muy confuso y derrotado.- Ella es sangre pura no?- volvió a preguntar ya que nadie respondía.

-Lo cierto es que ya he llamado a sus padres señor Wood.- dijo Dumbledore entrando tranquilamente.

-Donde está!? Lydia!?- dijo su padre entrando y colocándose a su lado.

-Oliver...- dijo su madre manteniendo la compostura.- Que hace aquí?- preguntó a lo que el chico se empezó a poner nervioso.

-Lo cierto es que yo lo he llamado señores Anderson...- empezó a decir Dumbledore.- La señorita Lydia ha sido encontrada en la biblioteca junto a la señorita Granger a causa de un ataque...a los hijos de muggles...

Steven solo lloraba y su madre solo la miraba con pena. Que estaba pasando? Ella no decía nada, parecía saber de que iba el tema pero se negaba a hablar.

-Usted dijo que sería un lugar seguro para ella.- dijo su madre de repente.- Lydia es nuestra hija sin importar de donde haya nacido. La queremos desde que fuimos a ese orfanato.

-Como es posible?- preguntó McGonagall sorprendida ante tal dato.

-Al ver que no podíamos tener un bebé fuimos a adoptar uno, al llegar al orfanato...- dijo la señora Anderson mirando a Dumbledore.

-Desde que puse ese lugar, supe que ella sería nuestra hija y que la querríamos tal como si fuera nuestra. Por favor deben hacer algo, es nuestra pequeña.- suplicaba Steven.

Oliver solo miraba la estatua de la chica. Analizó el rostro y vio el terror y el miedo que trasmitía la chica.

Dumbledore miró al chico y volvió a mirar a sus padres.
-Haremos todo lo posible para encontrar la cura, Poppy está haciendo lo posible con la mayor rapidez.- dijo tranquilizándolos y llevándolos hasta la puerta.

Oliver miró a ambos lados para acercarse de nuevo hacia ella y mirarla una vez más.
-Por qué me siento así?- preguntó a sí mismo.

-Por qué el amor entre jóvenes es más fuerte de lo que piensas, señor Wood.- dijo la voz de Dumbledore en la puerta.

-Director yo...- empezó a tartamudear sin parar el chico pero Dumbledore siguió hablando tranquilamente.

-Verá, les he estado observando durante un tiempo...- dijo mirando a la estatua de la chica.- Los dos sois iguales pero a la vez tan diferentes, y como habrá visto, cada pelea que habéis tenido acababa con una reconciliación.- acabó por decir.

Oliver solo miraba a la chica con rubor en las mejillas, sentía mucha ver en ese momento.

-Madame Pomfrey está preparando el antídoto, que estará en breve....usted debería descansar señor Wood.- dijo finalmente para salir pero antes de eso, lo volvió a mirar.- Y no espere más o si no el tiempo se lo arrebatará, no lo olive nunca. Que tenga buenas tardes.

Cuando ya no había nadie, Oliver se sentó en una de las sillas que habían ahí para estar con ella.

Al rato, se aburría pero alguien entró. Alguien a quien no le gustaba la presencia del Gryffindor.
-Que haces aquí? No puedes estar.- le dijo Oliver.

El platinado levantó la ceja y lo ignoró.
-Es cierto? Ella...Lydia es... nacida de muggles?- preguntó mirándola.

Oliver frunció el ceño.
-Si...al parecer si, algún problema?- preguntó el chico a lo que Draco suspiró.

Su padre siempre le había enseñado que los nacidos de muggles eran escorias y que no se merecían respeto alguno, le había enseñado a despreciarlos a cada uno de ellos.

También tendría que despreciar a Lydia por eso? Había sido su mayor fan desde que tenía memoria no solo por su padre sino por ella. La había seguido y apoyado siempre hasta había tendido un pequeño enamoramiento por ella.

-No. Cuando volverá a ser ella? Madame Pomfrey debe hacer algo.- dijo mirándola.- Y tú debes dejar de molestarla.

-Yo?- preguntó Oliver.- Me parece que te estás equivocando Malfoy.- dijo muy seguro de si mismo.

-No eres bueno para ella.- dijo para marcharse sin dejar contestar al chico.

Y si Draco tenía razón?