damm pride (Oliver Wood)

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Narrador omnisciente:
Era el día en que Lydia enseñaría a todos que en realidad, era cazadora en el equipo de sus sueños.

Ya lo había hablado con si madre que estaba de acuerdo en todo y de hacerle una sorpresa a su padre, Oliver y sobre todo a los gemelos quienes ya se encontraban ahí.

-No crees que le habrá pasado algo George?- preguntó Fred algo preocupado pues Lydia no aparecía por ningún sitio.

La chica nunca se perdería ningún partido de los Ballycastle Bats y eso los gemelos lo sabían muy bien.
-Si...y si vamos a buscarla?- dijo George a l o que el gemelos mayor asintió.- Espera... Oliver?

-Oh, hola Fred, George que hacéis aquí?- preguntó este algo confundido.

-Venimos con Lydia a ver el partido, que te parece que estamos haciendo?- preguntó Fred a lo que el chico rodó los ojos sin embargo había algo que no encajaba.

-Espera... eso es imposible, Lydia y yo... veníamos solos, digo juntos a ver el partido.- dijo este algo confundido a lo que George silbó mientras Fred reía.

-Chicos, Oliver...- dijo Steven apareciendo con su mujer.- Que hacéis aquí?- preguntó muy confundido.- Lydia nos había invitado... una salida de familia pero veo que no se encuentra aquí...

-Wow! Que creéis que quiera decirme Lydia Anderson!?- dijo Ron apareciendo junto con Ginny y su madre.

-Así que... nos ha invitado a todos pero ella no está?- preguntó Oliver confundido.

La señora Anderson solo esperaba que el partido empezara, quería que todos vieran por que Lydia había planeado eso.

-Y CON TODOS USTEDES....LOS BALLYCASTLE BATS!- dijo el locutor llamando la atención de todos los presentes.

El comentarista del partido iba diciendo los números y los nombres de cada jugador, así los presentaban mientras estos iban saliendo al campo.

-Y CON EL NÚMERO 19 LYDIA ANDERSON, EL NUEVO FICHAJE PARA LOS BATS!- gritó el locutor haciendo aplaudir a la gente.

-Que ha dicho que?- preguntó su padre abriendo los ojos de la sorpresa.

Todos los Weasley y Oliver se asomaron para estar más cerca del campo y ver que realmente Lydia se encontraba jugando en un equipo profesional.

-No puede ser.- dijo Oliver con una sonrisa pues lo único que pasaba por su cabeza era lo perfecta que era su novia.

El partido transcurría y Lydia cada vez iba anotando para su equipo consiguiendo ser fácilmente la estrella del partido.

-Y TERRY SE LA PASA A ANDERSON QUIÉN ANOTA DIEZ PUNTOS MÁS! NO SE LO PIERDAN! CON USTEDES LYDIA ANDERSON!- dijo este impresionado.

-Esa es mi hija!- gritó Steven orgulloso.

-Esa es nuestra mejor amiga!- gritaron los gemelos aplaudiendo junto todos.

La puntuación iba algo justa pues iban empatados y Cody, el buscador del equipo de Lydia tenía que encontrar la snitch ya para ganar el partido.

De momento, la chica tenía que seguir anotando.

Tenía la quaffle en su poder cuando uno del otro equipo se abalanza sobre ella a malas intenciones.

Todos gritaban falta pero parecía ser que el arbitro no lo había visto.

Lydia se acordó de eso, eso ya lo había vivido... con Angelina. 

La chica inmediatamente se puso en marcha a buscar la quaffle con desesperación hasta llegar a ponerse de pie para alcanzarla.

Se la pasó a Candace de golpe, la otra cazadora y con una simple mirada supo que quería hacer una jugada.

La cazadora empezó a volar hacia arriba y Lydia solo esperaba el momento indicado para anotar.

Cunado Candace ya se encontraba lo suficiente arriba, le lanzó la quaffle con fuerza hacia abajo para que Lydia con un golpe seco de escoba anotara otros puntos.

-DÍEZ PUNTOS MÁS PARA LOS BALLYCASTLE BATS! Y QUE TENEMOS AQUÍ!? CODY HUNTER HA ATRAPADO LA SNITCH! LOS BALLYCASTLE BATS GANAN EL PARTIDO!- anunció el comentarista terminando el partido.

Todas las gradas saltaban de alegría sin embargo la chica solo se fijaba en la que predominaban pelirrojos aplaudiendo como nunca

-UNAS PALABRAS CAPITÁN?- le preguntó uno de los productores a lo que Jonatan miró a Lydia que abrazaba a Candace con emoción.

-Creo que Lydia Anderson debería hablar como estrella del partido, unas palabras novata?- preguntó entregándole el parlante.

Lydia solo sonrió y suspiró para calmar sus pulsaciones.
-Gracias a todos los que habéis venido a apoyarnos, en especial a mi familia y amigos quiénes no tenían ni idea de nada!- dijo riendo y emocionada.

La gente del publico reía pero a la chica aún le faltaba algo, aún le faltaba decir unas palabras a las personas que la habían ayudado a que todo eso fuera posible.

-Pero han habido dos personas en especiales a las que quiero agradecerles el estar aquí hoy con todos vosotros. Fred y George Weasley, dueños de Sortilegios Weasley. Sin ellos ahora mismo no estaría aquí así que gracias chicos! Gracias por haberme acompañado durante todo este tiempo y confiar en mi, os quiero!- les dijo mirándolos a través de la distancia.

Todos aplaudían y miraban donde se encontraban los pelirrojos quienes no podían negar la felicidad y la sonrisa que Lydia les había conseguido sacar.

-Y NO OLVIDÉIS PASAROS POR SORTILEGIOS WEASLEY! NO OS ARREPENTIRÉIS!- gritó la chica antes de dejar el campo junto el equipo.

-Estás llorando Fred?- le preguntó Ginny sorprendida mientras este, se intentaba secar las lagrimas.
-No, solo me ha entrado algo en el ojo.- dijo a lo que todos vieron como George se sonaba la nariz roja pues este también lloraba.

Todos decidieron esperar a la chica cuando saliera del vestuario.

-Así que jugadora de quidditch eh?-dijo Fred riendo cuando la vio.- Eso si que no me lo esperaba. Felicidades.- le dijo abrazándola seguido de George.

-Sorpresa!- dijo ella saltando de alegría con una sonrisa.
-Menuda sorpresa...- dijo George con una sonrisa- Por cierto muchas gracias, por lo del discurso y la publicidad.- dijo haciendo que ella se encogiera de hombros restándole importancia.

-Sabes? Ese movimiento ya lo había visto antes...- dijo una voz por detrás de ella.

Cuando Lydia se giró, sonrió al ver a Oliver sonriéndole. Rápidamente se acercó a él y lo abrazó seguido de un beso que hizo que muchos periodistas se acercaran a ellos.

-Lydia! Lydia Anderson y Oliver Wood! Jugador de los Wigtown Wanderers! No se lo pierdan!- decían y no paraban de molestar a lo que ellos solo pudieron intentar esconderse.

-Nos hemos perdido muchas cosas, sabéis?- preguntaron los gemelos a la vez con sonrisa pícara mientras caminaban hacia dentro donde podrían irse a través de la red de polvos flu.

Oliver sonrió para abrazar a Lydia por la cintura.

-Que puedo decir? Supongo que soy un chico afortunado.- dijo a lo que la chica se sonrojó.

Parecía que todo iba bien para los chicos, parecía que todo tendría un final... feliz.