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Narrador omnisciente:
A veces el tiempo pasa tan rápido que no te das cuenta... cuando Lydia fue a la madriguera y le explicaron sobre la orden... no podía estar más contenta de ayudar a sus seres queridos.

Sin embargo, ya no era lo mismo, había pasado tiempo desde que pertenece a la orden y realmente no había estado teniendo una buena racha con Oliver sobre ello.

Seguía siendo una jugadora profesional, seguía jugando con su equipo de sus sueños sin embargo había algo que le preocupaba demasiado y era la vuelta del señor tenebroso.

Escuchaba los medios y escuchaba a sus amigos hablar del tema y sobre todo del odio hacia los nacidos de muggles.

Eso era malo, muy malo.

Eso fue una de las razones por las cuales ya no era tan popular entre el equipo, pues había gente que se dedicaba a ir a los partidos solo para abuchearla y tirarle odio, todo por su estatus de sangre, irónico no?

-Conociendo a Harry se va a negar.- dijo Hermione algo pensativa mientras todos la escuchaban.

La orden del Fénix por otra parte, debían llevar a Harry algún lugar seguro, debían protegerlo pues según ellos creían, era su única esperanza de que todo el problema acabase.

Todos pensaban alguna alternativa posible para ayudar al azabache sin embargo fue interrumpido por la puerta. Alguien tocaba con algo de desesperación.

Alastor abrió con algo de brusquedad dejando ver a Oliver quién se veía algo molesto.

-Podemos hablar a solas Lydia?- dijo a lo que la chica suspiró con pesadez para mirar a todos.
-Ahora vuelvo.- dijo para ir a otro cuarto donde tuvieran más privacidad.

-Bien, que quieres ahora?- preguntó ella algo cansada a lo que Oliver se cruzó de brazos.

-Sabes lo que opino de estas cosas Lydia, y sigues sin hacerme caso.- dijo como si fuera su padre, haciendo que la chica frunciera el ceño.

-Y sabes lo que opino yo Oliver? No, porque no me quieres escuchar. Hace mucho que no me escuchas. Se que esto es peligroso pero quiero ayudar, no me voy a quedar de brazos cruzados mientras la gente se está muriendo, quiero ser útil, entiendes?- le dijo a lo que el chico bufó.

-Ya, no quieres ver a la gente morir pero si mueres tú que? Que me dices? QUE CREES QUE HARÍA YO SI MURIERAS!?- le gritó a lo que ella retrocedió mirando a otra parte.

-Grítame, no harás que cambie de opinión.- dijo muy segura de sus palabras.

Oliver volvió a acercarse a ella, esperando que lo escuchara.
-Si te pasara algo me volvería loco, porque te amo, no sabes lo mucho que te amo pero tu solo ve ahí. Muere, total, es tu vida no?- dijo con sarcasmo a lo que ella lo miró.

-Oliver! Ya lo he decidido, y voy a ayudarlos, entiendes? Ven con nosotros, no dejes que esto nos separe.- empezó a decir pero vio como el chico negaba con la cabeza mientras se apartaba.- Me lo prometiste.

-Qué?- preguntó este pasando su mirada a la de ella quién se veía dolida.

-Me prometiste estar juntos... me lo prometiste Oliver.- dijo ella ya perdiendo toda la esperanza que tenía.

El chico le tomó las manos y suspiró con pesadez.
-No vayas.- dijo a lo que ella se soltó.- No quiero que te pase nada...- empezó a decir pero ella lo interrumpió.

-No vas a impedir que ayude a mis amigos. Creo que aún no me conoces cuando se trata de mis amigos que casualmente también son los tuyos.- dijo la chica secándose las lagrimas que quería contener.

-No, no...yo lo siento, no puedo.- dijo marchándose y dejando a la chica sola.

-Me mentiste.- dijo ella pero él ya se había ido.

-Veis lo que provoco? No voy a dejar que más personas sufran por mi.- dijo Harry en contra del plan que tenía pensado la orden desde el comedor donde se encontraban todos.

Habían escuchado toda la discusión y realmente dolía haber escuchado todas las palabras de los chicos.

Oliver pasó por delante de ellos con intención de irse sin embargo alguien lo paró.
-Oliver, piensa bien lo que vas a hacer... te vas a arrepentir.- dijo Fred intentando razonar con él.

-Lo que voy a hacer? Ya está hecho.- dijo algo molesto para marcharse de ahí.

-Como sea, Harry necesitaré un pelo tuyo.- dijo Moody cambiando de tema.
-Eh, os he dicho que no lo haréis... AhH, Hermione!- dijo pues la castaña le había arrancado un mechón de pelo igual.

-Bien, ya tenéis la poción?- preguntó Lydia apareciendo un un intento de sonrisa que devastó a Fred y a George quién la conocían mejor y sabían que estaba dolida.

Ahora todos se dirigían hacia la madriguera, allí asegurarían que Harry estaría a salvo.

Lydia fue junto con Tonks quién la animó como pudo sin embargo durante todo el camino, solo pensaba en la promesa de Oliver.

Por que prometía cosas que no podría cumplir? No lo entendía.

Él le prometió estar juntos y ahora? Parecía ser que cada uno iría por su propio camino separado del otro.

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora