damm pride (Oliver Wood)

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Narrador omnisciente:
Era el día más importante para los alumnos de quinto año. Era el día donde realizarían los TIMO's, los examenes más importantes probablemente de toda su carrera como magos.

No era el caso de Lydia, ella ya los había pasado con notas muy buenas, no excelentes pero lo suficientemente altas como para tener varias opciones de trabajo en un futuro.

Caminaba algo adolorida mientras leía la carta reciente que le había mandado Oliver, y algo sonrojada empezó a sonreír como tal boba.

Solo con pensar que se volverían a ver hacía que su estomago saltara de alegría y miles de mariposas revolotearan en su interior.

De un momento a otro, sintió como alguien pasaba por delante de ella. Dos sombras que inmediatamente despertaron la curiosidad de la chica, haciendo que los siguiera y se preguntara que estarían tramando.

Se asomó a la puerta y vio a Fred y George hablar, a escondidas? Parecían algo nerviosos y veía claramente como se abrazaban entre si.

Frunció el ceño pues le parecía muy raro su comportamiento pero en cuando ellos se giraron en dirección a la chica, Lydia intentó esconderse.

-Lydia, lo sentimos mucho.- dijeron a la vez cuando la encontraron.

La chica los miró algo decepcionada, sin embargo no estaba molesta sino algo... rara, raro era el sentimiento en ese momento.
-Que pensabais hacer?- preguntó ignorando lo que le acababan de decir lo que ellos se miraron y una sonrisa empezó a surgir en sus rostros.

-Vamos a hacer historia en Hogwarts.- empezó a decir George.

-Seremos los reyes de las bromas durante mucho tiempo.- dijo Fred guiñándole el ojo.- Pero que seríamos nosotros sin nuestra reina?

Lydia también empezó a sonreír.
-Que tenéis pensado?- preguntó algo confundida e intrigada en su plan.

Fred y George se miraron entre si, ahora más nerviosos.
-Esto...nosotros, habíamos pensado en algo ruidoso, fuegos, luces.- dijo Fred no muy convencido a lo que George siguió.

-Tenemos claro que queremos hacer enfadar a Umbridge, mucho.- dijo este mientras tomaba sus escobas.

-Teníais una para mi también?- preguntó Lydia ahora algo conmocionada.- Chicos sois geniales...

-Siempre te hemos considerado en nuestros planes, solo que nos hicieron jurar no decírselo a nadie, lo sentimos por haberte guardado el secreto. No podíamos...- empezó a decir George algo apenado.

-No importa ahora, que más hay?- preguntó emocionada la chica a lo que Fred sonrió.

-Y aquí va nuestro plan final.- dijo mientras se acercaba a ella y le susurraba la parte final haciendo que ella abriera los ojos de la sorpresa.

-Eso es... extremadamente increíble! Pero sabéis que os van a expulsar por eso no?- preguntó ahora la chica.

George se rio algo nervioso.
-Si... por eso, nosotros nos iremos.- dijo con algo de nervios.

-Exacto, antes de que nos expulsen, abandonaremos Hogwarts.- siguió diciendo Fred muy seguro de sus palabras.

Lydia miró su escoba y pensó en unos pocos pros y los contras. Vaya, irse de Hogwarts supondría un gran reto para ella pero que era la vida sin un poco de diversión?

-Si no quieres acompañarnos no hace falta que...- empezó a decir George intentándole quitar la escoba pero Lydia se apartó antes de que eso sucediera.

-Quién ha dicho que no quiero?- dijo con una sonrisa divertida a lo que los pelirrojos sonrieron.

-Entonces manos a la obra.- dijo Fred riendo sin embargo nadie se movía.

-Wow, seremos expulsado por esto...- empezó a decir George dándose cuenta de que era una completa locura.

-Y eso es un problema?- preguntó Fred con una sonrisa a lo que Lydia los miró a ambos.

-No señores, vamos a acabar con Umbridge de una vez por todas.- dijo para subirse a su escoba.

Los tres chicos se dirigieron hacia el gran comedor donde se encontraban los de quinto año haciendo los exámenes.

George tomó la iniciativa de lanzar un fuego artificial para hacer sonar la puerta sin embargo Fred quería derribarla a la fuerza y ahora se estaban peleando.

-Chicos! Funciona!- dijo Lydia viendo como Umbridge salía a comprobar de donde venía el ruido.

-Vamos a hacer historia!- gritó Fred yendo hacia el gran comedor seguido de su gemelo y Lydia quienes reían.

En cuanto entraron, todos los alumnos que habían ahí los miraron sorprendidos, y ellos? Solo tiraban los exámenes por los suelos y lanzaban fuegos artificiales, convirtiendo la sala en un caos.

Lydia vio como sus compañeros de casa estaban molestos e intentaban que parasen, entonces se le ocurrió un idea.

Tomó un puñado de fuegos artificiales y se los tiró directamente a ellos para que se asustaran un poco.

-Vosotros tres! Estáis castigados! Bajar ahora mismo!- gritaba Umbridge desde el suelo mientras Fred y George se reían de los Slytherins.

-Puede apuntarse ese castigo para después!- gritó Fred guiñándole el ojo.

-Por que no pensamos volver!- gritó George ahora sacando su mejor invento creado por ellos.

-Esto por todo lo que no ha hecho pasar.- dijo Lydia mirándola directamente.- Por que como usted dice, las personas malas, se merecen cosas malas, no es así Dolores?

Fred lanzó el mega fuego artificial, y este se convirtió en un super dragón que rápidamente se empezó a acercar a la profesora que no dudó en correr.

-Y eso por meterse con McGonagall.- le dijo el pelirrojo a lo que Lydia se empezó a reír.

-Aún sigues con eso?- le preguntó George a lo que Fred se encogió de hombros inocentmente.

-Chicos, ya hablaremos de los amores de Fred en otro momento, ahora hay que salir de aquí, no soporto más este lugar.- dijo Lydia a lo que ellos asintieron.

Los tres chicos de fueron de ahí haciendo historia y dejando un gran alboroto en Hogwarts. Los reyes de las bromas se habían ido, al igual que Lydia Anderson dejando historia en el colegio.

Una vez estaban volando con más tranquilidad, la chica decidió parar un momento.

-Chicos.- dijo a lo que ellos la miraron.- Aquí se separa nuestro camino...

Fred y George se miraron entre si para después mirar a la chica con algo de tristeza. Aunque no lo quisieran admitir, Lydia había sido una gran amiga durante todo el curso de Hogwarts.

-Ah, por cierto...- recordó la chica sacando un sobre.- Es para vosotros.- dijo restándole importancia.

George frunció el ceño mientras Fred lo abría. Cuando el gemelo mayor vio lo que contenía este casi se pone a llorar y fue cuando la chica se acercó a ellos y los abrazó.

-Gracias por todo, estoy segura de que todo saldrá muy bien, confiar en vosotros por que realmente sois geniales.- dijo con una sonrisa algo triste.

-No tenías por que, en serio, gracias Lydia.- dijo George guardando el sobre con dinero dentro de su bolsa.- Ten en cuenta que serás la primera en visitar el negocio.

-Si, no olvides, Sortilegios Weasley te estará agradecido siempre.- terminó por decir Fred.

Lydia sonrió para despedirse de ellos y tomar rumbo hacia la mansión Anderson donde le esperaba una gran charla con su madre...

Oh Merlín...