CAPÍTULO: 17

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El tiempo pasaba, y ambas se encontraban cada vez más cerca del lugar donde T/N sería llevada por Yuriko.

— Oye Yuriko— Mencionó—.

— ¡Qué quieres!— Respondió enojada—.

— Olvidas un pequeño detalle~ —.

En ese momento, logré tocar el asiento del auto.
Pronto, las cenizas empezaron a aparecer.

— P-pero, ¿¡que mierda es eso!?—.

Estaba lista para caer al asfalto. No tardó mucho tiempo cuando Yuriko y yo nos encontrábamos rodando en el suelo.

Ella tosió debido a las cenizas que volaban gracias al viento.

— ¿C-como... esto es imposible, ¿TIENES UN QUIRK?—.

— Así es, ahora será mejor que me digas todo el plan, y más te vale no saltarte ningún detalle, o en tu funeral no pagarás la cremación—.

— M-mierda—.

Yuriko me explicó que a unas cuadras se encuentra un edificio en desuso.

— Ese edificio es conocido por tener poca iluminación y circulación de personas, está en una calle vacía. Rodeado de construcciones deshabitadas—.

— Maravilloso, quizás Hizashi se encuentre en ese lugar—.

— Así es, pero, no saldrán con vida, allí se encuentra la concentración completa del jefe, y sus secuaces—.

— Si, si como digas Yuriko—.

Consideré que esa mujer ya no era un peligro, así que me apresuré para llegar al lugar.

Allí estaba el edificio que mencionó Yuriko. Las calles estaban vacías y casi sin iluminación.

Con cuidado me iba acercando. Pues no quería llamar la atención en esa zona, me estaban buscando y estando allí sería presa fácil.

Logré ingresar, apenas, tuve que destruir a un par de hombres antes de entrar. Estaba asustada, pero Hizashi se encontraba allí, no dejaría atrás a mi "compañero" o mejor dicho "amado".

No tenía tiempo de pensar en eso, debía encontrar a Hizashi. Y de alguna manera, llamar a Aizawa.

Cada pasillo que atravesaba, más me adentraba a ese lugar inundado de humedad y escombros viejos.

Ya había pasado un tiempo, cuando oí una voz un tanto peculiar. Vamos, conocería esa voz incluso estando en medio de un concierto.

Hizashi estaba cantando, su voz parecía algo triste, de vez en cuando tarareaba la canción.
Seguí ese sonido, venía justo hacía final del pasillo en el que estaba.

— ¿¡Alguien puede hacer que Yamada cierre el pico!?— Dijo uno de los hombres alterado—.

Oí a un hombre gritar.

— No se preocupe, ya enviamos a alguien—.

— Ese héroe... No puede estar en silencio—.

De pronto, un grupo de hombres se acercó. Me oculté detrás de unas cajas grandes. Para mi suerte no se percataron de mi presencia.

Seguí mi camino hasta que logré entrar en lo que parecía ser el otro lado del edificio.
Habían celdas, comencé a buscar era obvio que tendrían a Hizashi entre esas celdas. Todas tenían puertas de metal con una pequeña ventana con barrotes del mismo material.

Volví a oír a Hizashi, fue cuando aproveché que los hombres no se encontraban cerca para ir hasta él.

Me acerqué a una de las celdas, fue cuando lo pude ver.

Las Cenizas De Mi Voz | Present Mic [Hizashi Yamada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora