Las Cenizas De Mi Voz | Present Mic [Hizashi Yamada]

CAPÍTULO: 1

Ha pasado una semana desde aquel accidente.
Y una mañana llamaron a mi puerta.

— Buenos días, Srta. T/N —Mencionó un hombre que parecía ser especialista en criminalística—.

— Buenos días... ¿puedo ayudarlo? —Al rato, miré detrás del hombre pues un héroe se acercaba a nosotros—.

— Soy licenciado en criminología, él es Present Mic, héroe profesional. Según nuestros datos usted fue una de las víctimas de un incendio en el lado oeste de la ciudad. ¿Me equivoco?.

— Hm... no, no está equivocado —Me recosté por el borde de la puerta—.

— Necesito que responda algunas preguntas. ¿Nos dejaría pasar?.

— Claro, no hay problema... pueden pasar.

Los invité a la sala de estar.
El hombre me hacía preguntas sobre el incendio.

— ¿Ha visto a alguien sospechoso antes del accidente?.

— No... no he visto a nadie.

— ¿En donde estaba cuando todo sucedió?.

— Estaba en la oficina de Narumi Nakamura.

— Narumi... ¿Que hacía exactamente?.

— Bueno, estaba entregando mi currículum para un empleo.

— Perfecto, eso es todo Srta. T/N. Gracias por su tiempo.

— Claro, no hay problema —sonreí alegremente—.

El especialista y el héroe se pusieron de pie y los dirigí hasta la salida.

— Veo que estas bien, luego de ese accidente
—El héroe me observó con una gran sonrisa—.
Desde que llegó sentía haberlo visto antes.

— Sí... estoy bien, para mi suerte.

— Recuerdas esa noche, ¿cierto?.

— Gran parte de ello está borroso.

— Entonces tal vez recuerdes cuando te salvé, ¿exact?. (Exacto)

— Me... ¿salvaste...?.

— ¡Yeah, lady! —Su voz era tan familiar. Pero lo suficientemente alta como para dar un sobresalto—.

— Quizás lo recuerde, pero dame tiempo      
—Reí—.
Algunos recuerdos son borrosos.

— Entiendo, estabas allí por motivos de trabajo por lo que oí.

— Así es, pero por ahora no podré trabajar allí, no después de lo que pasó.

— Si necesitas trabajo... —Extendió su mano—.

— Puedes venir a mi estación de radio el viernes por la tarde, presenta esta tarjeta y te dejarán pasar a mi estudio.

— Gracias... te lo agradezco tanto —Miré sus lentes, juraría que su mirada se sentía profunda—.

— Hasta entonces, ¡Thank you lady!.
¡Espero verte el viernes!

— ¡Ya lo veremos! —Mencioné mientras regresaba a la puerta—.

Me detuve a observar con claridad la tarjeta.
Al parecer estaba firmada y tenía una dirección.

Esa mañana pensé en qué hacer. Necesitaba un empleo, pero me preocupaba mi quirk.
¿Qué sucedería si lo activo sin querer?.
Traería muchos problemas. Más de los que ya tuve en un pasado.

Traer más problemas es lo que menos quería.
Pero también necesitaba dinero...

Estuve indecisa toda la tarde, tal vez no sea tan malo trabajar en una estación de radio.
Nunca antes lo había hecho. Era algo nuevo.