PRESENTE (Parte 2 de 3)

1 0 0
                                    

Fue un final tortuoso y triste para nuestra camarada, pero muy afortunado para todos nosotros. Gracias a ella, tuvimos la oportunidad de infiltrarnos en su base de datos y robar las grabaciones, también obtuvimos parte del código de búsqueda y pudimos dividir nuestros esfuerzos entre continuar en la búsqueda de remanentes y encontrar cuántos más inversos posibles fuera. Claramente, era una fuerza que debíamos evitar que OBSYDIAN tuviera, además de ser una fuerte baza a nuestro favor, el saber cómo se desarrollarían los acontecimientos futuros. Pero, tal y como temíamos, los remanentes inversos eran sumamente extraños. Encontramos, en todo el planeta, solamente siete de ellos. Y, mientras nos preparábamos para ir a buscarlos, dos desaparecieron abruptamente, capturados por OBSYDIAN... Sabíamos dónde los llevaban y estábamos dispuestos a ir a salvarles, pero antes debíamos encontrar a los demás y ponerlos a salvo de las garras de los posibles captores.

Conseguimos llegar a tiempo de rescatar a cuatro de los cinco restantes, pues el quinto se quitó la vida lanzándose ante el tráfico en un ataque de locura... Vimos el suceso a través de las noticias locales, deberíamos haberlo salvado el primero, pertenecía a nuestro territorio... Pero no supimos ver las señales de su estado y no llegamos a tiempo. No éramos infalibles, por muchas experiencias que lleváramos con nosotros...

Los cuatro restantes: dos hombres, una mujer y un niño de once años, fueron encontrados por las facciones norte y oeste. Los dos hombres eran de Sudáfrica de Cabo Norte, llamados: Kim, de cuarenta años y Berley, de treinta y cinco. Ninguno de los dos llegaba a conocer el futuro al que nos arrastraba la guerra, pero sí que sabían cuando iban a lanzar una actualización del sistema, que permitiría hacer un viaje al futuro hasta doscientos años más allá de lo que actualmente estaban ofertando a los clientes. Se trataba del pasado virtual en el que OBSYDIAN se vendía a EURASACORP y la creación de NOTIMECORP. Habíamos averiguado gracias a ellos que, en un futuro cercano, OBSYDIAN empezaría a comercializar con futuros distópicos procedentes de pasados irreales almacenados en sus bases de datos. Los iban a utilizar como investigación, evidentemente para ver cómo podría sobrevivir el ser humano, en caso de que no pudieran evitar la destrucción del planeta. Era peligroso para los remanentes, ya que, en esos pasados, fue donde nos originamos nosotros y tenían la posibilidad de detenernos antes de que pudiéramos destruirlos. Debíamos actuar rápido y con precisión.

En Pakistán encontramos a la remanente llamada Nasreen, tenía veintinueve años, cinco hijos y llegamos a tiempo de verla como se arrebataba la vida a sí misma y a su familia, haciendo detonar una cocina de gas en su hogar, mientras gritaba:

—میں تمہیں ایسے ہی مرنے نہیں دوں گا! ہم آپ سے محبت کرتے ہیں ...

("¡No pienso permitir que muráis de esa manera! ¡Os amo, hij...")

Fue una de las visiones más horribles que pueda tener nunca nadie en la vida, ni en nuestro caso, todas sus vidas. Yo no estaba presente cuando ocurrió, pero como os comentaba anteriormente, los remanentes nos manteníamos en continuo contacto unos con otros. Mientras mis compañeros sufrían un shock al vivir en directo esta horripilante situación, yo me encontraba en Taiwán, en busca del último remanente inverso.

En la facción oeste, estaba al mando Gamma. Una poderosa remanente, que había vivido casi tantas veces como Alfa; un total de cuarenta y nueve vidas. La mayoría largas y dedicadas a fortalecer cuerpo y mente, pero no tenía las dotes necesarias para la investigación y la "política" entre facciones, que sí tenían Alfa y Beta.

Delta, por el contrario, era el más joven –en número de vidas hablando– de los cuatro líderes; con cuarenta y cinco vidas a cuestas, pero era demasiado impulsivo. Era mejor no hacer muchas migas con él, si no era estrictamente necesario...

Una vez en Taiwán y con la ayuda de Gamma en persona, fuimos en busca del niño llamado Shaoran.

Nos encontramos con él, en un centro de reeducación infantil. Al parecer, sus padres, hartos de las "locuras" que decía y de no poder controlar su temperamento, habían decidido ingresarlo en un centro para encarrilarlo. , nos fue muy fácil sacarlo de allí cuando, con una documentación falsa, acudimos al centro haciéndonos pasar por sus parientes más cercanos y anunciamos la muerte –muy bellamente inventada– de sus padres y que íbamos a llevarnos al niño a nuestro hogar.

SI TE ESTÁ GUSTANDO EL LIBRO, AYÚDAME COMPRANDO UN EJEMPLAR EN PAPEL O EN DIGITAL. CONTACTO CONMIGO A TRAVÉS DE WATTPAD O POR INSTAGRAM: @guille_soyrem Y EN FACEBOOK: Guillermo Ponce Ramírez

SOY REMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora