MORGAN (Parte 3 de 3)

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Estoy a unos cien metros de los drones, visualizo la entrada al túnel tras ellos y cómo sus cañones me están apuntando. Tengo cientos de miras de francotirador apuntando a mi pecho y, continuando mi marcha, espero el momento oportuno.

Han disparado, veo todos los dardos que se aproximan a mí; siempre he tenido una vista y un oído muy por encima de la media, como mis otros sentidos. Se están acercando inexorablemente y, justo antes de impactar en mi pecho, reacciono y empiezo a deslizarme por el suelo me lanzo por debajo de todos ellos.. Los drones están recargando, van a disparar otra salva de dardos, pero yo me levanto, aprieto bien los pies sobre el suelo y salto por encima de ellos. 

Veo cómo van girándose sobre si mismos mientras paso por encima. Mi salto no es suficiente para sortearlos a todos y ya estoy empezando a caer, pero mientras lo hago paso sobre los últimos drones del grupo y camino sobre ellos para llegar al final. Estoy cerca de la puerta de entrada, escucho cómo están armados y listos para disparar. Me concentro en fortalecer mi hombro derecho; también tenía más fuerza quela media, y encaro mi cuerpo para que mi hombro impacte contra la puerta y abrirla de golpe. 

Estoy a unos pocos metros de ella y los drones han disparado. Una nueva salva de dardos se acerca a mí, pero ya estoy en contacto con la puerta. Acabo de golpearla y se ha abierto como si fuera de reseca madera. A pesar de ser tan gruesa como un bloque de cemento, la he abierto fácilmente. Estoy dentro, me giro instantáneamente para cerrar de un fuerte portazo, para que encaje en su propio hueco y no sea posible volver a abrirla. Mientras la estoy cerrando, veo más dardos aproximándose a mí. Pero ya tengo el frío acero entre mis manos y cierro de un golpe seco. El sonido retumba en todo el túnel y cae polvo de cemento del techo. He conseguido ponerme a salvo, pero... un dardo me ha dado en el cuello. En menos de un segundo, voy a sentir un cortocircuito de mil voltios por todo mi cuerpo... Espero no perder el conocimiento... Respiro, me agacho y espero el impacto de la electricidad. ¡Vamos!¡Aquí te espero! 

Un fuerte calambre recorre cada milímetro de mi ser. Me siento convulsionar del dolor, la sangre arde en mis venas, pero mi determinación me impide perder el conocimiento. Sin embargo, lo sí que noto es algo extraño en mi mente. Están llegando miles de recuerdos de vidas diferentes a la mía..

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