El final se acerca. Sucede algo inesperado gracias a lo que Jaz tendrá que hacer un cambio de planes y luchar por escapar de esa situación, pero finalmente logra encontrar a sus amigos y la caza de Horrocruxes comienza.
Jaz tendrá que superar prue...
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Los siguientes días fueron mucho mejores de lo que Jaz se imaginaba estando literalmente secuestrada. Ella se imaginaba que Voldemort inmediatamente iba a llevarla para hacer cosas horribles con ella, tal vez yendo a matar gente de inmediato, pero no fue así. Pues, como dijo Voldemort el primer día que ella estuvo en la mansión Malfoy, quería «matar a Potter» primero, antes de comenzar con su plan de supuesta conquista del mundo. De hecho, vivía algo bien, porque la comida era rica e incluso le dieron ropa, pero Jaz no quería estar ahí por nada del mundo. Después de todo, estaba viviendo su peor pesadilla.
Resultó ser que descubrió que en su primera cena en la mansión nunca hubo ninguna gota de veritaserum por ninguna parte y que todo había sido un plan de Nott y Malfoy para ayudarla sin parecer «patéticos», según Theo. Aunque luego decidieron dejar su orgullo de lado y planear las cosas bien, tomando como excusa que Jaz era «muy tonta para entender indirectas», según Draco.
En el desayuno del segundo día comenzaron a ponerse de acuerdo sobre cómo podrían burlar a los mortífagos para que la chica pudiera escapar sin problemas. Por unos momentos, Jaz creyó que todo estaba siendo una trampa, pero nunca en su vida había visto a Malfoy con un semblante tan sincero y a Theo con uno tan poco sarcástico.
Estaba completamente anonadada de que las personas que ella menos esperaba estuvieran ayudándola, pues ellos también querían que Voldmeort cayese, aún siendo mortífagos. Llegó un momento en el que a Jaz se le pasaron el montón de rencores que tenían en contra de Malfoy, pero jamás iba a olvidar todo el acoso que sufrió de parte de él, como las veces que le deseaba la muerte y la atacaba sin razón alguna.
Sin embargo, a veces Malfoy iba a realizar otras tareas para sus padres y Voldemort, y Jaz se quedaba con Theo para las comidas. En un principio estar a solas fue la cosa más incómoda del mundo, pero poco a poco fueron desenvolviéndose más el uno con el otro hasta llegar al punto en el que Jaz veía como un recuerdo muy lejano el que antes fueron novios y que ella estuvo demasiado enamorada de él.
—Descubrí que el Señor Tenebroso se irá mañana para hacer no sé qué cosa —comentó Theo cuando fue a cenar unas semanas después.
—¿No estás en peligro por darme tanta información? —preguntó Jaz con preocupación.
—Mamá me enseñó Oclumancia y digamos que soy casi un experto, pero el Señor Tenebroso cree que soy un idiota —contestó el ojiazul divertidamente—. En verdad casi nunca me toma en cuenta, excepto cuando... quiere saber algo de ti.
Jaz se mordió el arito en el labio inferior, con un sentimiento de culpabilidad.
—Pero no importa —continuó Theo con una leve sonrisa—. Y esta serpiente idiota no sabe hablar inglés así que no le puede decir nada al Señor Tenebroso.
