DALLAS

Capítulo 7: Brad Pitt

Lunes

—¡Aquí estás! —exclamó Cora al ver a Marley aparecer por su taquilla; llevaba unos minutos con Andie esperándola—. ¿Qué tal tu primera sesión de estudio con Jules?

—Bien, supongo —contestó Marley mientras guardaba algunos de sus libros en la taquilla—. Al principio un poco raro; es un chico bastante reservado y apenas hablaba, pero luego algo mejor, aunque tengo la teoría de que no le caigo muy bien.

—No digas tonterías —respondió Andie—. Es el mejor amigo de tu hermano, es imposible que no le caigas bien. Además, si no le cayeras bien, no habría venido a recogernos a la fiesta de Grace.

Cora asintió, apoyando lo que acababa de decir Andie. A ella ya la habían puesto al día de lo que había sucedido esa noche.

Antes de que la chicas pudiera responder, un chico de último curso, Brad Harrison, se acercó a estas con una sonrisa totalmente digna de un anuncio de dentistas.

—Buenos días —las saludó.

Marley le daba la espalda, ya que seguía colocando libros en su taquilla, pero al oír aquella voz y ver las expresiones en shock de sus amigas, se giró para ver a su poseedor.

—Ho-hola —tartamudeó Cora, nerviosa. Brad era uno de los chicos más populares del instituto, y sin duda el más popular de último curso, ¿qué hacía hablando con ellas? Eran un año menor que él, y era muy raro que alumnos de último curso se relacionaran con otros de cursos anteriores.

—Tú eres la nueva, ¿no? —preguntó mirando a Marley sin abandonar su sonrisa.

Marley simplemente asintió: la belleza del chico la había dejado un poco embobada. Su pelo rubio y liso cayendo por su frente, sus ojos azules y las arrugas que se le formaban en las comisuras de los labios al sonreír era algo que merecía un análisis exhaustivo.

—Te seguí el fin de semana —dijo señalando su teléfono móvil, indicando que se refería a alguna red social—, pero quería presentarme en persona. Soy Brad. Brad Harrison. Voy a último curso.

La chica se lamentó por no haberle prestado más atención a Instagram durante el fin de semana; le había seguido tanta gente del instituto que no se había molestado en cotillear cada perfil, pero definitivamente le habría gustado cotillear el suyo.

—Encantada, yo soy Marley. Marley Dallas —respondió esta intentando sonar calmada, pero Brad sabía perfectamente que su presencia la había puesto nerviosa, y eso le hizo sonreír victorioso.

—Así que Derek y tú sois hermanos, ¿eh?

—Así es.

—¿Te ha enseñado la ciudad? —se interesó. Andie y Cora simplemente miraban a Brad para posteriormente mirar a Marley y así sucesivamente, como si estuvieran en un partido de tenis.

—Algo —confesó—. He venido más veces de visita pero mi hermano vivía en otro barrio, así que aún me estoy acostumbrando a este.

—Bueno, si te apetece puedo hacerte una guía en algún momento.

Marley tragó saliva, ¿le estaba pidiendo una cita?

—Cla-claro. Suena bien —respondió.

—Bien. —La sonrisa del chico se hizo más amplia—. Pues te tomo la palabra. Tengo que irme a clase, pero volveremos a hablar y planearemos ese tour.

Marley asintió. La seguridad del chico en sí mismo era abrumadora para ella.

—Adiós, chicas. —Esta vez miró tanto a Andie como a Cora—. Ah, Cora, por cierto, siento mucho lo del tobillo. He escuchado a las del equipo hablar.