Miércoles
—Buenos días.—dijo alegremente Marley antes de besar la mejilla de su hermano cuando bajó a desayunar.
—Hola, pequeñaja.—respondió este.
Marley frunció el ceño.
—¿Pequeñaja? Tenemos la misma edad.—añadió esta divertida.
—No.—negó Derek.—Yo soy más mayor que tú.
—Wow, sí, con tan solo unos minutos de diferencia.—respondió Marley rodando los ojos.
—¿Y qué? Sigo siendo mayor.—respondió haciendo reír a su hermana.
—¿Dónde está mamá?
—Durmiendo, ayer llegó muy tarde y hoy tiene un par de horas más para dormir.
—Está bien.—suspiró.—Acabo de llegar y apenas la he visto.
—Lo sé, enana.—dijo revolviéndole el pelo a la chica.—Pero estoy seguro de que te recompensará en cuanto pueda.
Marley asintió y ambos hermanos terminaron de prepararse para marcharse al instituto.
Como la mañana anterior, Josh, Miller y los hermanos Logan y Jules los esperaban.
—Hola, chicos.—saludó Josh con una gran sonrisa.
—Hey.—saludó Jules.
Derek correspondió al saludo mientras Marley simplemente mostró una tímida sonrisa. Jules la observaba mientras caminaban hacia el instituto. Pensaba en lo que había pasado la noche anterior: aquel repartidor idiota había estado muy pesado con ella, ¿por qué algunos chicos no entendían la palabra "no"? De todas formas, le había dado un poco de rabia que Marley se quedara totalmente pasmada después de que este interviniera, ni siquiera recibió un mísero "gracias"; definitivamente esa chica cada vez le caía peor.
Sí, es cierto que no le había hecho nada, pero el simple hecho de sus respuestas educadas aunque le hablaras mal, su tímida sonrisa o sus pensamientos inocentes le ponían nervioso.
Miller miró a Marley con una sonrisa y posteriormente se mordió el labio, hoy la veía más guapa de lo normal, y definitivamente lo tenía claro, hoy haría todo lo posible por conseguir la cita que tanto deseaba.
Nada más entrar al instituto, Marley fue directa a su taquilla para empezar a organizar los libros necesarios para ese día, cuando por el rabillo de su ojo vio cómo la taquilla que estaba a su lado se abría. Miró disimuladamente y vio a Jules tomando algunos libros. Este ni siquiera le dirigió la palabra, así que Marley pensó que quizás era un buen momento para hablar sobre lo ocurrido la noche anterior.
—Hola.—dijo con su amplia sonrisa sin obtener respuesta.—Quería agradecerte que me ayudaras anoche.—continuó diciendo mientras captaba la atención de Jules, quien dejó su mochila en el suelo, se apoyó en su taquilla y miró a la chica.
—Lo habría hecho cualquiera.—contestó este quitándole importancia, aunque lo que en verdad estaba pensando era, "a buenas horas".
—Bueno, pero fuiste tú quien me ayudó.
—No hay problema—dijo agachándose para colocarse la mochila en el hombro—, pero un consejo—añadió—, debes dejar de ser tan jodidamente inocente y empezar a imponerte un poco más.
Marley frunció el ceño y borró la sonrisa de su cara; cuando creía que podía mantener una conversación cordial con "el amargado", este lo estropeaba.
—Le dejé las cosas claras—se defendió—, pero él insistía, tú mismo lo viste. ¿Y qué estás hablando de inocente? ¿Acaso me conoces?
Jules simplemente se encogió de hombros.
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DALLAS
RomanceMarley y Derek Dallas. Dos hermanos que, tras el divorcio de sus padres, tienen vidas totalmente opuestas. Marley se quedó con su padre en Miami, Florida, de donde era esta familia originariamente, mientras que Derek se marchó a Boston, Massachusett...