DALLAS

Capítulo 2: Nuevas amistades

Martes

El insoportable sonido del despertador hizo que Marley diera, sobresaltada, un salto de su cama y cayera al suelo. Bostezó y apagó bruscamente el despertador, miró detenidamente su habitación, aún desordenada, y suspiró, preguntándose otra vez si el mudarse había sido una buena idea.

Entró en su baño y se dio una rápida ducha para despejarse. Después entró de nuevo en su habitación y eligió la ropa que llevaría al instituto. Bajó las escaleras y se dirigió a su increíble cocina americana donde su hermano, aún en pijama, desayunaba.

—Buenos días.—le dijo esta a su hermano con una sonrisa.

—Hola.—respondió este revolviéndole el pelo a su hermana.

—¿Dónde está mamá?—preguntó Marley mientras se servía un tazón de cereales.

—Se acaba de ir, quería despedirse de ti pero la han llamado del trabajo y ha tenido que irse.

—Oh, bueno, la veré cuando volvamos de clase.

—Me temo que no.—negó el chico.—Mamá no llegará hoy hasta por la noche.

—¿En serio?—preguntó Marley sentándose al lado de su hermano.

—Sí, lo siento, pequeñaja, el trabajo de mamá es así de imprevisible.

Marley respondió a su hermano con una sonrisa no muy convencida y este subió a cambiarse de ropa. Ella aprovechó para ir a lavarse los dientes y para colgarse la mochila en sus hombros. Bajó de nuevo al salón para esperar a que su hermano estuviera listo y poder marcharse juntos al instituto.

—¿Nos vamos?—le preguntó Derek a su hermana mientras bajaba las escaleras.

Ambos salieron de su casa encontrándose a los hermanos Jules y Logan y a Josh y Miller esperándolos a la entrada.

—Hey.—los saludó Derek.

—Hola, chicos.—saludó Marley con una gran sonrisa a los amigos de su hermano.

Logan contestó con un "buenos días" y una sincera sonrisa, mientras que Jules solo hizo un movimiento de cabeza en señal de saludo con un gesto serio, lo cual hizo que Marley se diera cuenta de que probablemente no le hubiera causado una gran primera impresión al mejor amigo de su hermano.

—¿Cómo ha ido la primera noche con tu hermano y tu madre?—le preguntó Miller a Marley mientras los demás hablaban de otras cosas y no les prestaban atención.

—Bien, muy bien.—contestó esta con una leve sonrisa.

—¿Ya has terminado de instalarte?

—Bueno, tengo todas las cosas en mi habitación, pero no todas están colocadas, supongo que en un par de días todo estará listo.

—Genial, entonces en un par de días podrás salir conmigo.—dijo Miller con una seguridad que hizo que Marley se pusiera, involuntariamente, nerviosa.

—Eh...—contestó esta sin saber muy bien cómo continuar y haciendo que el chico riera por la ternura que le provocaba la timidez de esta.

Marley se preguntaba si aquel chico estaba intentando ligar con ella y tragó saliva rápidamente. Después de lo que pasó en Miami no estaba muy segura sobre cómo actuar en estos casos; no quería que la misma historia se volviera a repetir. Aunque no quisiera admitirlo, aquello le había causado una especie de barrera y no estaba segura de que le saliera natural actuar como cualquier otra persona haría en este tipo de casos.

Llegaron al instituto y se encontraron con Aaron y Finn, los que faltaban del grupo. Marley se sentía incómoda al notar varias miradas de odio puestas en ella mientras caminaba con los chicos por los pasillos. Para ser una chica que odiaba llamar la atención, la estaba llamando demasiado.