DALLAS

Capítulo 9: Acoso

Miércoles

—¿Qué pasa? —le preguntó Jules a Derek nada más quedarse a solas con él en el pasillo del instituto: su amigo estaba muy raro.

—Tío, te tengo que pedir un favor —contestó Derek mientras se aseguraba de que sus amigos seguían caminando y no se enteraban de la conversación.

—¿Qué has hecho?

—No he hecho nada —rió este ante la desconfianza de su amigo—. Quiero que vengas a mi casa hoy después de clase. Solo tú.

Jules sonrió.

—¿Me estás pidiendo una cita? —se burló.

—Idiota. —Derek pegó levemente a su amigo en el hombro—. Quiero que vengas para que estudies con Marley allí. Yo quiero invitar a Andie y quiero que haya más gente en casa. Siento que si sabe que vamos a estar solos va a malinterpretarme o algo, no sé.

—Va a estar Marley.

—Pues peor porque si está Marley, Andie solo hablará con ella. Debería haber una persona más, es decir, tú, que le dé charla a Marley.

—¿Que le dé charla a Marley? Derek, ¿te estás oyendo? No entiendo nada de lo que me estás pidiendo.

Derek resopló.

—Tío, ayer me lo pasé bien con Andie y me gustaría que hoy pasáramos más tiempo juntos, por eso quiero que vengáis a casa justo después de clase, pero Marley va a estar allí y ellas son súper amigas y van a estar hablando entre ellas todo el tiempo. Lo que quiero es poder ser yo quien hable con ella, si vienes tú, podrás hablar con Marley y dejarme a mí con Andie.

Jules consideró la oferta.

—Te gusta Andie —concluyó.

—¿De verdad? ¿Tú también igual que Aaron? Solo quiero que se sienta cómoda con nosotros, ayer me dijo que no entendía como alguien como ella, como si fuera un ser inferior, podía estar saliendo con nosotros.

—Te gusta Andie —repitió—. Y tiene una cita con Josh —le recordó.

—Ya lo sé. No hace falta que me lo recuerdes —dijo mientras pegaba su espalda a las taquillas—. Estoy hecho un lío, Jules, no sé qué me pasa.

—No le puedes hacer esto a Josh. Está muy ilusionado con la cita.

—Lo sé. No pensaba hacer nada, sabes que no soy así, vosotros sois mis hermanos.

—Lo sé.

—Es solo que... me apetece estar con ella, conocerla más. Solo es un rato juntos para que después podamos hacer el maldito trabajo de Historia, no voy con otras intenciones. Además, si paso tiempo con ella, me va a servir para aclararme y saber si me gusta o si solo estoy confundido.

Jules suspiró.

—Está bien, tío, iré, así te tendré vigilado.

—Oye, que no la iba a besar ni nada por el estilo.

—Eso espero, sabes que me pongo celoso.

—Imbécil —rió Derek revolviéndole el pelo a su amigo—. Venga, vamos, anda.

Estos dos chicos fueron entre risas hacia su clase, y mientras caminaban por los pasillos, todos los alumnos les ofrecían paso como si fueran reyes. Antes de doblar la esquina para entrar al aula, se encontraron con el chico que más odiaban del instituto: Brad Harrison, o como ellos lo llamaban, "Brad Pitt".

—Buenos días, chicos —dijo el alumno de último curso con tono burlón—. Derek, el otro día tuve el placer de conocer a tu hermana. —Jules rodó los ojos. Sabía perfectamente que ese idiota intentaba provocar a su amigo—. Voy a pedirle una cita —afirmó haciendo que la mandíbula de ambos chicos se tensara.