Capítulo 15: La casa del lago

1K 123 749
                                    

Viernes

Marley se había llevado ignorando los mensajes de Jules desde que llegó el día anterior a su casa después de la excursión.

Jules: Lo siento

Soy un capullo

Contéstame, por favor

¿Podemos hablar?

Esos eran algunos de los muchos mensajes recibidos, los cuales no habían parado hasta bien llegada la noche, y todos obtenían la misma respuesta: la ignorancia.

Al día siguiente en el instituto fue mucho más fácil ignorarlo. Él se mantenía con los chicos y ella con Andie y Cora; era obvio que no iba a acercarse a exigirle hablar con ella cuando ninguno del grupo sabía qué había ocurrido, pero aún así notaba sus ojos verdes clavados en ella todo el tiempo.

Sus amigos no paraban de hablar de las ganas que tenían de llegar a la casa del lago. Se habían levantado más temprano esa mañana para dejar en los coches sus maletas para el fin de semana y así, nada más acabar las clases, solo tener que conducir hacia allí sin parar para recoger sus equipajes.

Un fin de semana en el mismo techo que Jules no es lo que Marley necesitaba después de la última conversación que habían tenido, pero por desgracia, era lo que le tocaba. Cuando el timbre sonó indicando que las clases habían finalizado y llegaba el fin de semana, estos amigos pusieron camino al aparcamiento del instituto para dividirse en los coches y comenzar el viaje.

—Hermanita —detuvo Derek a su hermana separándola del resto antes de salir del instituto—. Tengo que pedirte un favor.

—Sorpréndeme.

—Necesito que vayas en el coche de Jules.

—¿Qué? No. Ni de coña. —Podía pedirle cualquier cosa, pero pasar todo ese tiempo en el coche con él no entraba en sus planes.

—Venga, por favor —insistió—. Quiero que Andie se monte de copiloto conmigo, estoy intentando que se suelte más.

—Vale, que Andie vaya de copiloto, yo iré detrás.

—No, porque si tú vienes en el mismo coche que ella, va a ir hablando todo el rato contigo, lo que quiero es que se suelte con nosotros. Cora también va a ir en el coche de Jules por lo mismo. He hablado con ella antes y no me ha puesto problemas.

Marley suspiró. Definitivamente su hermano no iba a aceptar un "no" por respuesta, y si al menos Cora iba en el mismo coche que ella, iría más tranquila.

—Está bien, pero me debes una.

—¡Bien! Gracias —dijo agarrando la cara de su hermana y llenándosela de besos.

—¡Para! —se quejó esta.

Se encontraron con los demás en el aparcamiento y comenzaron a hablar de la repartición, o más bien, Derek comenzó a dar órdenes.

—Andie, Logan, Miller y Finn conmigo —decidió el hermano de Marley. Sabía que Miller le daría confianza a Andie, ya que era bastante bromista, y Logan y Finn eran con los que más hablaba, así que lo consideró oportuno para que esta no se sintiera incómoda.

—Vale, pues Cora, Aaron, Josh y Marley conmigo —contestó Jules deteniendo la mirada en esta última. Sabía perfectamente que ir en su coche no había sido una decisión de ella, y quería examinar su rostro para ver qué le parecía tener que montarse con él.

Cuando Marley vio cómo Cora, Aaron y Josh ocupaban los tres asientos traseros del coche, susurró en voz alta:

—Tenéis que estar de broma.

DALLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora