"The wounds that you gave me won't heal
Until I get my revenge
The heart that once loved can't feel
Anything else but pure hate"Visto desde la lejanía, el volcán que era el horno del monte TongLu había sido suficiente para exacerbar la excitación de los fantasmas que se reunieron dispuestos a llegar hasta él. Ahora que estaba cerca la vista del volcán le pareció imponente y aterradora, una bandera alzada para todo aquel que deseaba alcanzar el pináculo del reino fantasmal: ser una existencia de nivel Devastación, un Supremo que causara problemas a los cielos.
Sin embargo, el haber llegado hasta allí no había sido fácil y el llegar a su interior tampoco lo sería: había una gran cantidad de nieve que rodeaba la montaña, cubriéndola por completo. Uno de los supervivientes de la matanza en la ciudad señaló la cima del volcán y exclamó:
— ¡La boca del volcán se encuentra abierta! Una vez que algunos de nosotros entren se cerrará, ¡y el verdadero duelo comenzará!
Que tontería
Wu Ming miró hacia arriba sin decir nada, con un gesto serio. El final de su recorrido estaba al final de esa montaña, en el interior del volcán con un destino desconocido para él o para cualquiera que estuviera allí. En una especie de acuerdo inconsciente, los fantasmas que rodeaban la cumbre se dirigieron hacia la cima, subiendo por el camino de nieve. Conforme avanzaban se dieron cuenta de que algo en la blanca manta que los rodeaba les impedía avanzar, y al poco tiempo una poderosa avalancha les cayó encima.
— ¡E-Ming!
La cimitarra hizo acto de aparición, siendo usada por su maestro como una forma de bloquear aquello que se ocultaba en la nieve, abriéndose paso entre el blanco obstáculo hasta que finalmente logró llegar a la boca del horno, siendo el primero en llegar al lugar. Un grito de victoria salió de sus labios cuando se arrojó dentro del lugar, aterrizando en el suelo tranquilamente.
— ¡Séllalo!— gritó de repente—. ¡Sella el horno!
Inesperadamente, el volcán comenzó a cerrarse accediendo a su petición, ante los gritos y exclamaciones de los fantasmas del exterior. Wu Ming se mantuvo firme en su petición, ninguna de esas basuras inútiles era digna de batirse a duelo con él por el poder dentro del horno. Pronto, cuando saliera de allí, no habría nadie que fuera digno de batirse a duelo con él y el solo pronunciar su nombre aterrorizaría hasta las almas de los más valientes.
El volcán se cerró sobre él, sumiéndolo en una oscuridad impenetrable.
ººººº
En el ambiente vicioso del monte TongLu solo podían escucharse golpes cuyos ecos recorrían todo el interior sin ser interrumpidos por nada.
¡CLANG!
"Te tomó cuatro años pero finalmente lograste matar a tu madre"
¡CLANG!
"Tú serás la ruina de esta familia en algún momento"
¡CLANG!
"Lleva la señal de la estrella más ominosa: la Estrella de la Soledad, destinado a traer muerte y destrucción"
¡CLANG!
"No lo eres. No llores más, yo sé que no lo eres"
¡CLANG!
Un grito resonó en el interior. Era un rugido casi animal, que reflejaba dolor, desesperación, sufrimiento...
¡CLANG!
Pero también despedía una obstinada determinación y una terquedad insuperable, la misma con la que se había aferrado a la vida después de haber sido atravesado por diez mil espíritus resentidos cuya venganza no se había completado, la misma que lo hizo permanecer en este mundo indigno después de su muerte.
¡CLANG!
E-Ming había dejado de golpear la piedra, y el fantasma que una vez fue el pequeño Hong'er, había sido una llama fatua sin nombre y hasta pocos momentos antes se había llamado a sí mismo Wu Ming observó su nueva creación, la creada en medio del dolor de haber sido nutrido a la fuerza por un resentimiento milenario y desconocido para él. Había creído, tontamente, que su mejor creación había sido abandonada en la cueva de los diez mil dioses, pero se había equivocado. Había estado completamente equivocado.
Esta estatua es mi más grande orgullo
Un río de lava movido por un odio sin fin se levantó de la nada en el momento que el joven avanzó alejándose de su preciada creación, encontrando las ruinas de una construcción que se elevaba hasta el cielo y se detenía abruptamente a mitad del recorrido. Una serie de gritos ininteligibles emergieron de aquel río y ese magma maligno se abalanzó contra él. Con la cimitarra en alto, el fantasma que renunció a su identidad se enfrentó a ese maremágnum ardiente, rebosante de odio, usando ese resentimiento para nutrir su propio poder conforme se deshacía de cada espíritu que se desvanecía hasta que se abrió camino al exterior por su propia cuenta.
Finalmente la tierra tembló, la lava ardiente se elevó en el aire y con una explosión de fuego el mundo atestiguó el nacimiento de un Supremo Rey Fantasma.
ººººº
En lo que una vez fue la próspera capital del reino de Xian Le, donde todo es ahora desolación, existen las viejas ruinas de lo que una vez fue un humilde santuario levantado en honor del Príncipe Heredero de la nación, caído en desgracia y con paradero desconocido. Al igual que en todo el territorio de Xian Le, la cantidad de fantasmas desubicados es asombrosa y atrae a toda clase de cultivadores que ansían capturarlas para atarlas a linternas y venderlas.
Uno de estos cultivadores levantó la mirada en el momento que una magnífica figura de rojo avanzaba por el campo dirigiéndose a esas ruinas olvidadas por la mano de los dioses.
El hombre vio cómo aquella figura removía los escombros de ese abandonado santuario hasta sacar un pequeño objeto que no alcanzó a distinguir y que ató a un mechón de su cabello, una sombrilla de color rojo y una máscara blanca con una sonrisa pintada. Al percatarse de que era observada, la figura volteó y aquel cultivador pudo verla claramente; se trataba de un hombre joven vestido de rojo, de cabello suelto y largo, alto, con una piel pálida y una belleza sin igual. El ojo derecho de aquel hombre estaba cubierto por un parche mientras que el ojo izquierdo era de un color negro brillante. El pequeño objeto atado en su cabello resultó ser una pequeña perla y su porte era demasiado intimidante para aquel mortal, que retrocedió instintivamente.
— ¿Quién... quién eres tú?— tartamudeó el hombre, tragando saliva.
El fantasma de rojo sonrió, abriendo el paraguas, y dio media vuelta para alejarse de allí.
— Mi nombre es Hua Cheng.
Mi búsqueda comienza ahora. Al igual que mi venganza
❁❁❁❁❁
Ahora sí se viene lo bueno.
Pido perdón por la demora, me quedé sin internet xD
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La estrella de la soledad
FanfictionMuchas cosas se dicen sobre el rey demonio Lluvia Sangrienta que busca la flor. Existen cientos de leyendas y rumores alrededor de su figura, siendo una cosa algo constante e innegable: el reino celestial le teme, el reino mortal lo adora y el reino...