Conclusión

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Recargado descuidadamente sobre un montón de paja, Hua Cheng mira al cielo mientras escucha a su compañero. La voz de Su Alteza sigue siendo tan suave como la recordaba, y al voltear la mirada hacia él no puede evitar admirar su figura con devoción, pensando en la oportunidad de poder tocarlo antes de detener ese pensamiento con la misma rapidez con la que vino.

Falló en proteger a Su Alteza de las cien cuchillas que lo atravesaron tiempo atrás. No es digno de tocar a tan hermosa persona.

Después de un largo tiempo platicando, Su Alteza finalmente dice:

— El nombre de mi familia es Xiè, y el mío es Lian. ¿Puedo saber cuál es tu nombre?

El joven de rojo sonríe con simpatía.

Tuve muchos nombres

Una vez fue un pequeño desafortunado llamado Hong'er.

Hong'er se convirtió en Wu Ming.
Wu Ming se convirtió en Hua Cheng.
Y ahora, Hua Cheng se convertirá en alguien más para su amado.

— Soy el tercer hijo en la casa. Todos me llaman San Lang.

La estrella de la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora