Capítulo dedicado a: sweetshouyo, por seguir esta historia. ¡Muchas gracias!
El lunes había llegado con absoluta tranquilidad para Hinata, después de haberse pasado tres días pegado a Tobio y cuando éste se despidió de ellos el domingo en la noche para regresar a casa acompañado de su padre quien lo vino a buscar, Shoyo ya estaba lo suficientemente más tranquilo como para afirmar que su celo iba pasando poco a poco. Siendo lo esperado, el lunes su madre le dio el visto bueno para regresar a la escuela, no sin antes indicarle que tomara su medicamento por si acaso y se llevara supresores de emergencia.
Cuando el autobús se detuvo en la parada más cercana al Karasuno, y el menor bajó del lugar con demasiada lentitud por el sueño que estaba depositado en su cara tras estar despierto gran parte de la noche, sus pasos fueron algo cansados y tranquilos, tratando de hacer todo lo posible consigo mismo para no caer dormido en medio de la calle. No había sido buena idea dormir en el autobús.
Ahí fue cuando sus ojos tratando de acoplarse a la luz mientras daba paso lento, se toparon con la seria figura de Tobio Kageyama en el lugar acordado donde cierta noche habían decidido dar un sitio para sus encuentros imaginarios que hasta ese día sólo habían sido una distracción para sus madres para que Kageyama no caminara más de lo que debía. Él parecía no haberlo visto, porque miraba directamente hacia el cielo despejado de ese momento, parado muy derecho y recto, con las manos en sus bolsillos.
Si Shoyo se permitía ser un poco honesto, en su mente bien podría aceptar que Kageyama sí tenía un perfil atractivo. Por supuesto, sólo en su mente, porque nunca se atrevería a decirle a ese idiota del voleibol a la cara, que muy al contrario de lo que le dijo la primera vez que los presentaron como pareja, sí le parecía alguien atractivo.
—¡Kageyama! —llamó Shoyo con un pequeño rastro de emoción al verlo ahí. El mencionado se tensó un poco, deteniendo toda la tranquilidad que había logrado acumular al ver el cielo, y pareció un poco aturdido. Hinata dilató un poco sus pupilas, cuando creyó que cuando sus pequeños ojos cafés se toparon con los rasgados color azul ajenos, las facciones endurecidas y estoicas de Tobio se aflojaron un poco y dejaron ver un pequeño rubor que se paseó por su cara, y el pánico que mostró a partir de su propia reacción—. ¡Kageyama! —Volvió a gritar el chico con la emoción a flote, alzando sus dos manos al aire y dando pequeños brincos de la emoción que sólo lograron que el obvio temblor amueblara el alto cuerpo de la persona que lo estaba esperando, y sus pies empezaran a retroceder por impulso.
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Destinados [KageHina] | Omegaverse \ En Edición
Fanfiction▶Las parejas destinadas en un mundo enorme ya no son más que un juego. Es imposible encontrarte con tu alma gemela, y eso el gobierno de cada país lo sabe. Por eso, actualmente, para poder mantener la natalidad estable, se creó el proyecto llamado:...