Capítulo dedicado a: Mile_H, por seguir esta historia. ¡Muchas gracias!
Una pequeña luz en la oscuridad emergente. Kageyama sabía que había sido salvado por Hinata desde ese partido de práctica. Por más que levantaba el balón, no había nadie en ese sitio, nadie estaba ahí para rematar el balón en movimiento y todos lo excluyeron cuando su peor forma de actuar que se había cultivado, explotó.
Kageyama supo al instante que estaba en un sueño, al encontrarse a él mismo en medio de la oscuridad, sin nadie alrededor. Alguien se estaba burlando de él, para hacerlo revivir momentos vergonzosos, porque incluso estaba usando su antiguo uniforme de voleibol de secundaria, el número 2 que osaba danzar entre el color azul y el blanco, recreaba de nuevo la escena donde sus brazos se alzaban para levantar el balón detrás de él.
Una vez más, el golpeteo del material redondo al caer de lleno contra la cancha trazó un golpe que ensordeció sus oídos. Al girar una vez más, sus nervios volvieron a llenar sus sentidos, su corazón hecho pedazos y al ser pisoteado sin darse cuenta durante todos los años de soledad, volvieron a llenarlo. De repente ya estaba inmóvil, con la respiración pesada, una opresión en su pecho, y la oscuridad se tragaba todo a su paso.
Kageyama Tobio, la persona aburrida y para nada divertida, había vuelto a estar sola, en la oscuridad.
Sus piernas perdieron equilibrio y terminó cayendo de rodillas al suelo. Cerró sus ojos para no asustarse tanto por la oscuridad en la que estaba envuelto, y trató de calmarse. Toda su vida había estado solo, no habría diferencia algunas esa ocasión.
—¡Kageyama! —Su pánico detuvo todo cuando esa voz alegre e infantil volvió a sacarlo de su trance. La luz se volvió cegadora, tanto que a Tobio le dio la impresión de que pasaba a través de sus párpados cerrados. Tuvo que abrir sus ojos, sólo encontrándose en primera plana con el lugar todavía oscuro, pero Shoyo estaba frente a él, en algún punto que no vio, éste se había agachado para estar a su altura y lo tomaba de los hombros. Cuando sus ojos se encontraron, Shoyo terminó por sonreír, enseñando esa mueca molesta pero demasiado bonita que sólo animó el tétrico ambiente—. Estás aquí —formuló, dando una pequeña carcajada que sólo logró que Tobio dilatara sus pupilas. Todo seguía oscuro, pero por alguna razón, podía ver con claridad a Hinata.
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Destinados [KageHina] | Omegaverse \ En Edición
Fanfiction▶Las parejas destinadas en un mundo enorme ya no son más que un juego. Es imposible encontrarte con tu alma gemela, y eso el gobierno de cada país lo sabe. Por eso, actualmente, para poder mantener la natalidad estable, se creó el proyecto llamado:...