Llevaba casi un año trabajando para el gran Nobunaga Oda como su intérprete. Sabía dónde me estaba metiendo al llegar allí, un país extranjero lleno de hombres poderosos que estaban acostumbrados a salirse con la suya, pero aún así, la primera impresión de nuestro encuentro fue algo inesperada. Desde luego no tenía en mente que fuera a proponerme convertirme en una de sus "amantes" delante de todos sus daimios aliados.
-Acércate.
Ante la multitud de las diferentes miradas de los daimios que se habían congregado para darme la bienvenido, me levanté y fui hacia Nobunaga, quien cogió mi mano y la besó. Ante mi sorpresa, este preguntó:
-¿No es así como se saludan a las mujeres de donde vienes?
-Así es, señor.
-Cuando los españoles dijeron que iban a enviar a un intérprete no esperaba que fuese una mujer.
Me sentí discriminada ante esas palabras.
-Tuve la fortuna de aprender algo más valioso que coser, cantar y tocar el piano, mi señor.
-No solo eres una mujer de extrema belleza, sino inteligente y audaz por lo que veo.
El daimio sonreía de una manera peligrosa.
-¿Quieres unificar Japón a mi lado?
Me había costado mucho trabajo llegar hasta donde estaba y no estaba dispuesta a que nadie, fuera quien fuese, me tratase como un jarrón donde poner flores bonitas.
-Me siento alagada por su proposición_ me levanté_ Pero he venido aquí a trabajar no para ser mujer de compañía, mi señor.
Esperaba no haber cavado mi propia tumba, pero un defecto que tenía era que no podía sentirme pisoteada por un hombre.
-¡Hm!_ rio el daimio.
-¿Cómo te atreves a hablarle así a Nobunaga-sama?
Era la mano derecha de Nobunaga, Hideyoshi.
-No pretendía ser descortés Tan solo reivindico que se me trate como lo que soy, una intérprete. No una posesión.
-¡Me gusta!_ exclamó el daimio con un parche en el ojo_ Hideyoshi debes admitir que tiene personalidad.
El hombre a su lado vestido de color amarillo ladeó su cabeza y miró hacia otro lado.
-Eso solo le traerá problemas.
-¿A qué tipo de problemas se refiere Ieyasu?_ le preguntó otro sentado al lado de Hideyoshi.
-¡Problemas, Mitsunari! ¡Nadie se atreve a contestarle así a Nobunaga!
-¿Vas a castigarle, Hideyoshi? Nuestra invitada se merece una oportunidad para confiar en ella antes de juzgarla.
-¡¿Cómo osas...?!
Nobunaga levantó la mano y calló a todos.
-Mitsuhide tiene razón, Hideyoshi. Me gusta su actitud, no es una mujer corriente_ volvió su mirada hacia mí_ Bienvenida a Japón.
A pesar del inicio algo turbulento, las relaciones entre los daimios y yo fueron cada vez más agradables y cercanos. Sin duda alguna mi trabajo había afectado positivamente a abrir un nuevo punto de vista a Nobunaga sobre el potencial de una mujer con conocimientos. Sus negocios se habían abierto más allá de Japón, las nuevas mercancías y ganancias llegaban en grandes cantidades a las provincias de los daimios controlados por Nobunaga. Y en parte todo ello era gracias a los acuerdos que había llegado con otras naciones extranjeras, en los que me encontraba en medio de las negociaciones. Así fue como de intérprete pasé a tener un papel casi mercante.
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Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)
RomanceUna intérprete que trabaja para Oda Nobunaga se verá envuelta en una red de mentiras y engaños, atrapada por una ola que la llevará hasta uno de los más temibles piratas, Motonari Mouri. ¿Será capaz de agarrar el timón y poner rumbo a puerto a salvo...