Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)

5 Un nuevo dueño

Cerré los ojos con la esperanza de despertar de aquella pesadilla. Pero al abrirlos de nuevo y ver su rostro entonces entendí que habíamos sido completamente engañados desde un principio. Todo era mentira.

-Shoujomaru... _repetí ese nombre agriamente

Volvió a mover la cadena con fuerza haciendo que casi perdiese el equilibrio.

-¡Soy Motonari Mouri! Aquel que estáis intentado atrapar en vano.

Ojalá esa fuera otra de tus sucias mentiras... Pero no lo era para desgracia de todos. Todo había sido una farsa, su alianza con los Oda, la información sobre Motonari y Kicho. Desde un principio habíamos sido sus marionetas y habíamos estado totalmente a su disposición, bailando la canción que él quería.

El Dios del Engaño. Definitivamente el nombre le iba perfectamente.

-¿No estás contenta de haya sido quien te haya comprado en vez de uno de esos locos? ¿Por qué no sonríes, entonces?

Había tenido un día horrible, que hubiera deseado poder borrar de mi mente. No iba a negar que había estado realmente asustada, incluso de él. Pero no iba a dejar que esto continuase. En ese momento todo el miedo que recorría mis venas se transformó en una oleada de ira y odio. ¡Maldito lunático! ¡Que te den!

-Las sonrisas no vienen incluidas con la compra, lo lamento_ hice una mueca_ Y si crees que voy a decir que soy tuya, eres tú el que está loco.

-¡Eh!

Motonari soltó de golpe la cadena que cayó al suelo haciendo que mi cuerpo cayese de rodillas. Con el cuello dolorido alcé la vista hacia el pirata.

-Bonita vista... ¿Esa es la cara que pusiste ante los piratas intentando cerrar un trato por las vidas de tus guardias?

Aquellos hombres trabajaban para él entonces.

-"¡Por favor! ¡Acabad con ese monstruo de una vez por todas!"_ exclamó irónicamente poniendo su voz de Shoujomaru.

Me mordí el labio.

-Querías separarme de Hideyoshi y Mitsunari....

Motonari aplaudió sin ganas.

-Parece que tienes algo de cerebro ahí dentro.

Aún teniendo en cuanta la información que teníamos sobre él, tuve que preguntarle.

-¿Por qué atacar Aki? ¿Acaso no es tu tierra natal?

Frunció el ceño.

-Sí, supongo_ dijo indiferente.

Atacar a tu propia gente en vez de protegerla... ¿así funcionaba Motonari?

-¡Eres un ser miserable!_ exclamé.

Alcé la mano para darle un guantazo, pero él lo esquivó por pocos milímetros. Lo siguiente que ocurrió en menos de un segundo fue ver cómo me apuntaba con su pistola entre mis ojos.

-Nunca me toques. NUNCA.

Su respiración parecía agitada.

-La próxima vez que lo intentes_ apretó su pistola en mi frente_ Aquí irá una bala.

Su dedo se había deslizado hasta el gatillo y a juzgar por su mirada no dudaría en disparar, sin embargo, su mano temblaba y comenzó a sudar. Era como si estuviese teniendo un ataque de pánico. Y a pesar de estar siendo apuntada por una pistola, la curiosidad llenaba mi mente de ideas sobre la posibilidad de qué le estaba sucediendo.

-¿Lo entiendes?_ dijo por fin.

Le miré fijamente mientras bajaba su pistola.

-...Sí.