28 Corazones al descubierto

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Tras completar el acuerdo, Motonari insistió en que debía tomar algo con él para cerciorarse de que los Oda no se echaban atrás en el trato y no dio su mano a torcer en el "qué" debía ser.

-Ella se viene conmigo.

Huelga decir que Hideyoshi no se lo tomó nada bien.

-¿Pretendes volver a tomarla como rehén?

Motonari lanzó una risotada.

-¿Te recuerdo de quién es m'lady? La compré.

Me llevé las manos a la frente y suspiré. Si esto era el inicio de una alianza no pintaba demasiado bien.

-Yukiji no es tu posesión, ni la de nadie.

Me giré sorprendida al ver que esas palabras habían sido citadas por el mismísimo Nobunaga.

-¿Gracias?_ dije asombrada y confusa a la vez.

El daimio de Owari me rodeó con su brazo y me llevó a su lado.

-Ella solo me pertenece a mí desde que pisó Japón.

La expresión de Motonari se tensó.

-De acuerdo, se acabó_ bajé su brazo_ Que os quede claro a los dos bandos... ¡Yo no soy propiedad de nadie!

 Masamune y Mitsuhide rieron a pleno pulmón. Mitsunari me miró descolocado.

-No lo entiendo Yukiji. ¿Ahora tienes dos amantes?

Me giré poniéndome colorada.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Mitsunari, no tengo ningún amante!

Ieyasu me miró de reojo.

-¿Entonces por qué reaccionas así?

Empecé a dar vueltas tratando de calmar el ambiente que Mitsunari había creado, sin darme cuenta de que Hideyoshi se había situado en frente de Motonari, algo amenazante.

-No te llevarás a Yukiji de nuevo sin su consentimiento.

-¿Eh? ¿Acaso eres tú su amante?_ preguntó el pirata.

-¡Su hermano mayor! Y no dejaré que la trates de esa manera despreciable.

Motonari me lanzó una mirada.

-Sin ella no hay trato.

Tras un largo silencio miré a todos los daimios, no quería volver a abandonarlos, pero tampoco quería que todo se fuera al traste. 

-Yukiji_ me llamó Nobunaga_ ¿Qué es lo que tú quieres?

Volví a mirar a Motonari.

-Iré con él.

-¡Yukiji!_ exclamó Hideyoshi.

Nobunaga lo calló alzando su mano.

-Es lo que realmente quieres, puedo verlo en tus ojos.

Me quedé en silencio. ¿Sería capaz Nobunaga de percibir que sentía algo por Motonari? 

De este modo, conseguí que ambas partes uniesen sus fuerzas. Me despedí de todos ellos y me dirigí de nuevo al barco de Motonari.

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Las aguas mecían el gran barco rítmicamente y la suave brisa movía mi cabello hacia un lado mientras miraba el nuevo atardecer. Aquel amanecer no era como ninguno otro que hubiese visto antes, me hacía sentir como una ganadora y estaba orgullosa de que mi trabajo duro hubiese obtenido sus frutos al final. 

-Está realmente feliz, princesa.

Hiroyoshi se acercó a la barandilla donde estaba apoyada.

Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora