Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)

2 Shoujomaru

Su rostro bañado por el sol contrastaba con su cabello plateado, sus ojos eran marrones con un tono carmesí, y un pequeño aro brillaba en su lóbulo. Vestía de un modo curioso. Si bien era cierto que en esa época se había puesto de moda entre los mercantes japoneses vestirse con ropas de patronaje y diseño occidental y telas orientales a la vez. Lo que le daba un aire todavía más exótico a su look. Así pues, a juzgar por sus apariencias debían de ser un comerciante de la zona. Y sin lugar a dudas era un hombre muy atractivo.

Volví a parpadear y su sonrisa se había esfumado.

-Perdona, mi pregunta, pero... ¿Es posible que trabajéis en el castillo?

-Así es, soy...

Apareció la imagen de la mano de Nobunaga intentando ponerse sobre mi pierna. Sacudí la cabeza. ¿Cómo he podido acabar así? Madre mía...

-Trabajo como intérprete para Nobunaga.

Su rostro pasó por varias fases rápidamente. De preocupado a irritado y de vuelta a la normalidad. Con voz cálida y acogedora preguntó:

-Ya veo. Espero que no os haya pasado nada. ¿Estáis herida?

Me abracé para contener un pequeño escalofrío.

-Estoy bien_ volví a mirar la parte superior del castillo hecha añicos todavía en shock.

El hombre frunció el ceño.

-¿Quién sería capaz de hacer algo así al castillo de Azuchi? ¡Qué vergüenza!

Supongo que no era una sonrisa lo que había visto al principio, quizá me había equivocado. No parecía ser un mal hombre, parecía de verdad preocupado por aquel incidente.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo. A pesar de su intrigante apariencia, dejé mis ganas de conversar con él a un lado y me centré en lo que acaba de ocurrir.

-¡Tengo que buscar a los demás! Si me disculpa.

-Por supuesto, espero que sus seres queridos no hayan sufrido ningún daño.

Hice una rápida reverencia y salí corriendo de vuelta al castillo.

(Vuelve y ve que todos están a salvo y se encuentran celebrando una reunión de emergencia.)

-Has vuelto_ saludó Nobunaga.

-¡Me alegro de que estéis bien!

No pude reprimir abrazar a todos uno a uno antes de sentarme.

-¿Acaso lo dudabas?

Masamune siempre llevaba una sonrisa en este tipo de situaciones. Para él solo significaba que alguien había intentado atentar contra Nobunaga y dentro de poco comenzaría una cacería.

-Los que tenemos dos dedos de frente nos preocupamos ante el estallido, pero sí... Estamos bien_ dijo Ieyasu.

Mitsunari miró al daimio de Owari.

-Es gracias a Nobunaga que no hemos tenido que lamentar daños mayores.

A pesar del elogio, este permaneció sentado con el gesto serio sin decir nada, seguramente estaría pensando en quién podría haber sido el artífice de aquel ataque.

-Siento que hayas tenido que pasar por esto, debes estar aterrorizada_ dijo Hideyoshi.

-Algunas pensamos que saldrías corriendo en pánico. Es más, teníamos un plan por si lo hacías.

Mitsuhide y sus peligrosos planes ocultos.

-Me alegra saber que había un plan b para mi posible traición... ¿De verdad pensabais que iba a huir? Soy fiel a Azuchi, por su supuesto que he vuelto.