Una vez el barco llegó Motonari me obligó a bajarme con él. Había perdido la noción del tiempo desde que había sido apresada y vendida, y me sorprendió ver que era de noche. Aun en la oscuridad intenté aguzar la vista en busca de algún punto conocido para poder sacar alguna conclusión sobre dónde diantres me encontraba.
-Que seas mi posesión no significa que vaya a llevare a cuestas, ¡Vamos! _ exclamó el pirata que iba por delante de mí.
Giré mi vista hacia él.
-Estoy andando ¡No hace faltas que me grites! _ solté con enfado.
Definitivamente no estaba loca. No sabía por qué, pero era cierto que Motonari no quería ser tocado por nadie.
-Me alegra ver que el viaje no te ha afectado la salud_ soltó una carcajada.
Me llevé instintivamente las manos al collar y le miré de reojo. Por muchas cadenas que me atasen no iba a dejar nadie me poseyese, era una mujer libre y lucharía por deshacerme de ellas. Solo necesitaba tiempo y una oportunidad.
-¿Vas a decirme al menos dónde estamos? ¿O qué estamos haciendo aquí?
Su rostro se contrajo.
-Debería haberte puesto un bozal también.
Apreté mis manos.
-¿Acaso no lo ves? Estamos en el puerto de Sakai.
Mitsuhide había asegurado que Motonari tenía negocios en Sakai. ¿Sería posible que fuese a ver a ese tal Kicho?
-¿Has quedado con alguien en Sakai?
Motonari se paró y se giró.
-Sí, ese es otro asunto pendiente. Además, cada rincón de Aki está siendo buscado por tus amigos, pero no me encontrarán allí. Si lo que estás pensando es en volver con ellos todavía no podemos.
Si las intenciones de Motonari era volver, al menos contaba con la oportunidad de hablar con los chicos en algún momento y delatarle cuanto antes.
-Deja que te busquen por todas partes y desesperen. Cuando vuelvas con tu heroico rescatador todas las dudas que tuviesen sobre mí se habrán disipado y confiarán plenamente en mí.
Apreté los labios conteniendo una larga lista de insultos. ¿Por qué tenía que ser tan inteligente y astuto? ¿Y por qué había acabado en sus manos? No quería ser usada en contra de los daimios que tanto quería.
-¡Mi señor Motonari! ¡Habéis llegado más pronto de lo previsto!
Un hombre de avanzada edad vestido al estilo de "Shoujomaru" apareció de la nada y saludó haciendo una profunda reverencia al pirata.
-¡Cuántas veces tengo que decirte que no me llames así en tierra!
El anciano se levantó y sonrió de modo afable.
-Shoujomaru era vuestro nombre cuando erais pequeño, ¿cómo puedo ser un vasallo digno si le llamo así? Se lo he dicho muchas veces_ dijo en un tono mucho más familiar sin perder la sonrisa.
Motonari frunció su cara.
-Tienes la cabeza más dura que una roca.
Para ser Motonari, aquello era realmente afectuoso y poco desagradable. ¿Serían conocidos íntimos?
-Una orgullosa roca sobre la que apoyarse, mi señor. No podría estar más orgulloso de vos.
Parpadeé varias veces sorpresiva. ¿Cómo un hombre como él que parecía ser un abuelito amable podía trabajar para Motonari? ¡Definitivamente el pirata no se merecía aquel tipo de vasallo tan amable!
-¿Esta joven dama, es la princesa de la que me habíais hablado?
Su forma de hablar no cambio al dirigirse hacia mí.
-Sí..._ dijo desganado.
El otro hombre se inclinó.
-Es un placer poder conoceros, Hime. Me llamo Hiroyoshi Shiji.
Aquel hombre iba a hacer que llorase al ser tratada como un humano de nuevo.
-E-el placer es mío_ le imité.
Empezó a salirle humo por orejas al pirata que nos miraba furioso.
-¡¿Por qué saludas a un mueble?!_ preguntó dirigiéndose a su vasallo.
Justo cuando iba a recriminarle que yo no era una "cosa", se giró y exclamó.
-¡¿Y tú por qué saludas a un enemigo?! ¡Ni se te ocurra intentar hacerte amiga de él!
Lanzó un suspiro.
-¿Qué demonios os pasa a los dos? ¿Estáis mal de la cabeza?
¿Y por qué siempre acabamos gritándonos? Aunque, tal vez tenía razón. Si Hiroyoshi era su vasallo, eso nos hacía enemigos. ¿Pero cómo podía no querer ser amiga de alguien como él que me trataba como una persona?
-¿Qué sabes de Kicho?_ cambió de tema_ Necesitamos esas armas, lo antes posible. Pero antes tenemos que ver si son realmente lo que nos prometió.
Hiroyoshi rebajó su sonrisa.
-Está en la posada esperando vuestra llegada. Y he de admitir que os satisfará el cargamento que ha traído consigo.
-¿Ya lo has visto? ¡Y por qué demonios me estás haciendo perder el tiempo!
Si Motonari no había amenazado a Hiroyoshi, ni insultado. El abuelo era una figura importante. Reí para mi interior, tapándome la boca para no ser vista. ¿Qué se siente cuando eres tú la marioneta?
Motonari comenzó a andar deprisa.
-¡Tú! ¡Deja de chuparte los dedos como una niña pequeña y ven!
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Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)
RomanceUna intérprete que trabaja para Oda Nobunaga se verá envuelta en una red de mentiras y engaños, atrapada por una ola que la llevará hasta uno de los más temibles piratas, Motonari Mouri. ¿Será capaz de agarrar el timón y poner rumbo a puerto a salvo...