7 Kicho

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Motonari me llevé consigo hasta un edificio donde tenía que reunirse con Kicho. De nuevo parecía una posada como la que utilizaron Hideyoshi y Mitsunari para hablar con el falso contacto, Shoujomaru. Seguí sus pasos rápidos por las escaleras y de pronto se paró en frente de una puerta que corrió con su mano y mostró a su contacto. Un hombre joven se encontraba sentado delante de una mesa baja esperando a la llegada de Motonari. Su rostro era sin duda elegante, así como sus vestimentas de ricos tejidos decorados con bordados de flores azules, que resaltaban su pálida piel. Había en él aun aire etéreo. Así que éste era Kicho, el hombre que había destruido el Tenshu.

-Perdona por la espera.

-Las armas_ dijo el joven sentado.

Su voz contrastaba con la delicadeza de sus facciones. A pesar de colaborar con Motonari, Kicho no tenía la confianza de hablar con alguien armado.

-Sí, sí_ dijo Motonari desprendiéndose de varias dagas y una pistola.

Hiroyoshi le imitó y ambos las dejaron a un lado de la habitación. ¿Cómo era posible que dos personas llevasen encima tal cantidad de armas? Eché una mirada de reojo a Motonari que no dejaba de mostrar una pequeña sonrisa. Seguro que seguía guardando alguna más dentro de su ropa.

Entonces sentí la mirada de Kicho fija en mí.

-Ella... ¿es la mujer que Nobunaga guarda consigo?

"¿Guarda?" Estaba harta de ser considerada un objeto entre los hombres de allí.

-¿La has secuestrado?

-¡Nah! La he comprado.

"¡Comprado!" Mis niveles de irá estaba en su límite.

-¿Para...?_ aventuró Kicho.

-Tengo planes interesantes para ella.

Motonari ni siquiera mi miró cuando agarró el collar y tiró de él, llevándome hacia Kicho.

-Puedo dejártela una noche si quieres. ¿Qué te parece no está tan mal?

Se acabó.

-¡No dejaré que uses como moneda de cambio!

Me deshice de su agarre.

-No seguiré tus fantochadas, no gastes mi tiempo_ respondió el otro hombre.

Su rostro permaneció inamovible, pero sus palabras consiguieron callar a Motonari, a quien le hizo una señal para que se sentase.

-Tú, siéntate al lado de Hiroyoshi.

Reprimiendo mis sentimientos de enfado, caminé hasta el anciano y ambos nos sentamos en una esquina. Al menos Hiroyoshi no me trataba como un mueble.

-Ya has visto de lo que es capaz de hacer esta nueva arma inglesa de la que te hablé. ¿Es suficiente el daño que causó en Azuchi?

Apreté mis manos en mis piernas al recordar que podía haber acabado con la vida de alguno de mis compañeros. Y su sonrisa, miré de reojo al pirata. No había sido imaginación mía.

Odiaba encontrarme en aquella situación, no solo había conseguido caer en manos de un enemigo sino también de reunirme con otros más. A este paso parecía que me hubiese cambiado de bando. Lo único que podía hacer era recabar información para poder ayudar a Nobunaga y los demás. Si lograba salir con vida de las garras de Motonari.

-El recorrido es aceptable, pero es potencia de fuego lo que lo falta a ese cañón. Llegué allí esperando ver todo ardiendo, pero la estructura del castillo todavía estaba en pie.

Kicho se acomodó.

-Mi objetivo era simbólico, el Tenshu representa a Nobunaga como cabeza de todo Azuchi. Es así como se segrega el miedo entre la gente que reconoce el significado de lo que nos rodea.

Motonari rio.

-Es ahí donde diferimos, yo prefiero destrucción a mi paso. Fuego y gritos. Pero supongo que me vale.

La reunión acabó con el acuerdo entre ambos. Kicho llevaría ese tipo de armas a las tropas navales de Motonari.

Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora