Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)

18 Una nueva chispa

El barco de Motonari estaba pasando a una distancia prudencial del acantilado.

-¡Prepárate!

¡¿De verdad vamos a saltar?! Me dolían los brazos de agarrarme con tanta fuerza al cuerpo de Motonari. De pronto sentí cómo el caballo saltó precipitándose por acantilado. Cerré mis ojos y apreté mi frente con la espalda del pirata esperando ser zambullida por las peligrosas olas y acabar muerta contra las rocas. Unos segundos después sentí un gran impacto, pero no había agua a mi alrededor, y el caballo parecía estar andando sobre algo sólido. ¿Quizá había sido una muerte instantánea? ¿Eso era posible?

-¿Estamos... estamos vivos?

Abrí los ojos temerosa y me encontré con una mirada exasperada de Motonari. Rápidamente quité mis manos de él y traté de dejar espacio entre nosotros.

-¿Crees que saltar por un pequeño acantilado como ese va a matarte?

-¡¿SÍ?!_ exclamé.

Una voz de fondo salió en mi ayuda.

-La princesa tiene razón, mi señor.

Hiroyoshi estaba abajo en la cubierta, subió hasta nuestro encuentro y cogió al caballo por las riendas.

-Mi señor, Motonari, le ruego la próxima vez opte por un plan menos peligroso.

Lancé una mirada desafiante a Motonari. ¿Este había sido su cambio de planes?

-No hemos corrido ningún peligro_ dijo desmontando mientras sonreía.

Se giró y alzó su mano con el guante blanco.

-...Mm...

¿Qué estaba pasando? ¿Qué quería?

-¿Qué? ¿Quieres que te de a ti y al caballo un momento de intimidad?

¡Me estaba ofreciendo su mano para bajarme del caballo! Todo mi cuerpo estaba temblando, y no era solo por haber saltado por un precipicio.

-No, todavía no somos íntimos me meto. Pero, sí... necesito una mano.

Nuestras manos se juntaron, sentí la suavidad de su guante y la firmeza con la que cogió mi mano algo temblorosa. Pasé mi pierna al otro lado de la grupa del caballo y él mismo me cogió para que bajara. Una vez abajo me sentí más aliviada al tocar suelo con mis propios pies. Entonces bajé mi mirada para comprobar lo que estaba pasando, Motonari seguía teniendo mi mano en la suya.

-¡Oh! Esto... hey... tu mano...

Motonari se giró sin dejarla libre.

-¿Sí?

Sus ojos carmesíes habían conseguido ahogar mis palabras.

-No. Nada...

Fue entonces, cuando debió de darse cuenta y la despegó de la mía mirándola con curiosidad

Estaba completamente segura de que en todo el tiempo en que habíamos estado juntos, esta era la primera vez que Motonari "me había dejado", quizá sin darse cuenta, dejarle tocar. Había sido él quien me había demandado montar con él a caballo, algo que nunca había permitido, y ahora esto... Al inicio de nuestra turbulenta relación me había dejado más que claro apuntándome con una pistola que odiaba ser tocado, o al menos eso creía... ¿Ahora que había pasado esto? ¿Estaría bien? ¿Le habría afectado? En ese momento me sentí completamente inútil y culpable por haber hecho algo que sabía le afectaba tan negativamente, pero aún así... todavía podía sentir la calided que había dejado en las yemas de mis dedos y el pequeño resquicio de felicidad que había sentido, aunque fuese por unos momentos.