Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)

9 Amores imposibles

El pirata no me dejó sola ni un segundo durante el viaje a Azuchi y como cabía esperar una vez allí, procuró que no me quedara a solas con nadie para impedir que pudiera delatarle en algún momento.

Estando en Aki tenía la intuición que incluso por las noches alguien hacía guardia delante de mi puerta. Pero en Azuchi no había traído ningún hombre consigo. ¿Sería posible avisar a alguien bien entrada la noche? Debía intentarlo, después del banquete de bienvenido que estaba teniendo lugar.

-Yukiji, ¿a qué viene esa cara?

Masamune terminó de meter unas pequeñas empanadillas en la boca de Mitsunari.

-¿Qué le pasa por la cabecita a nuestra pequeña?_ preguntó Mitsuhide cambiando el agua de Masamune por su sake.

La mano de Motonari bajó hasta su costado palpando algo que guardaba dentro. Sin duda sería una pistola. Sentí su mirada clavándose en la mía y traté de disimular mi angustia.

-¿Pasa algo mi lady, no ha probado bocado todavía?_ dijo.

-¡No! ¡No es nada!

Cogí torpemente varias empanadillas a la vez y me las metí en la boca todas juntas.

-¡Oh! ¡Mafamune! ¡Eftán muy buenaf! ¿Qué ese sabor tan intenso?

Sin duda el don de Masamune para la cocina era algo excepcional y por suerte me había sacado de mi nube oscura.

-Shoujomaru nos ha deleitado con una mercancía de especias nuevas.

Se me hizo un bolo en la boca que era incapaz de tragar.

-Me alegro que a mi lady le guste_ sonrió.

-Todavía no has probado nada, Shoujomaru_ dijo Hideyoshi algo preocupado.

El pirata se puso tenso.

-Tampoco has bebido.

-Lo siento, pero no bebo alcohol.

-¿Tienes algún problema con el banquete en tu honor?_ espetó Nobunaga

"Shoujomaru" hizo una reverencia y se disculpó.

-Nunca había estado ante la presencia de tantos daimios como ustedes. Se me ha hecho un nudo en la garganta, por favor disculpad mis modales, pero no puedo probar ni un bocado con estos nervios.

Ieyasu se encogió de hombros.

-Supongo que eso significa más para los demás.

Por otra parte, Hideyoshi intentó animarle.

-No debes sentirte así ante nosotros. Eres un gran aliado de Nobunaga, además fuiste un verdadero héroe salvando a Yukiji de esos terribles piratas.

Por un momento Motonari dejó salir un gesto de desprecio que al parecer solo yo me di cuenta. ¿Y cuándo comía Motonari? Todo este tiempo que había pasado con él no le había visto comer con nadie...

-Yukiji, acércate

La voz de Nobunaga me sacó de mis pensamientos. Una vez en frente a él hice una reverencia y me senté.

-Hideyoshi me ha contado por todo lo que has tenido que pasar.

La mirada de Shoujomaru me perforaba por detrás.

-Ha sido... intenso, pero estoy de nuevo en Azuchi lo cual es bueno.

-Sabía que eras especial desde el día en que llegaste a mis manos.

Alzó su mano para acariciarme el rostro y de pronto de paró a mitad de camino.

-¿Qué llevas en el cuello?