Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)

26 El acantilado

El reflejo de la luna tintineaba sobre las ondas del mar que hacía a pequeña barca donde me encontraba con Motonari, quien no había abierto la boca en todo el trayecto, algo extraño en él.  Solo unos pocos de sus hombre nos seguían en otras embarcaciones de igual tamaño, mientras que la mayoría había optado por otra ruta siguiendo los planes del Dios del Engaño. En mitad de la nada en lo único que nos guiaba entre la oscuridad era La Luz de la luna sobre nuestras cabezas. 

Me sentía incómoda en aquella situación con él, a pesar de estar casi la mitad del tiempo discutiendo al menos hablábamos el uno con el otro pero ahora... Ambos guardábamos un silencio sepulcral y Motonari parecía querer evitar mirarme directamente. Sentado delante de mí, dándome la espalda miraba la luna mientras remaba con calma y delicadeza para no hacer ningún tipo de ruido que pudiera delatarle.

-¿Te gusta la luna?_ intenté comenzar una conversación.

Motonari desconectó de su momento de intimidad y sin darse la vuelta rio sin muchas ganas y dijo:

-Solo alguien con flores en la cabeza preguntaría algo así.

Me enfurecí. Mi cuerpo quiso levantarse y marcharse de ahí pero nada más intentar levantarme la pequeña barca comenzó a moverse peligrosamente y caí de nuevo dentro del bote. la melancolía me invadió por un momento y mi cabeza comenzó a llenarse de pensamientos lúgubres. 

-¿Qué va a pasar después?_ dije pensando en voz alta

Para mi sorpresa Motonari me escuchó.

-¿Después de qué?

Me agarré al extremo de la barca y me senté correctamente.

-Cuando esto acabe_ dije.

"Ya sea para bien o para mal"

-Cuando todo esto haya acabado m'lady, nuestros caminos se separarán.

El tono con el que lo dijo hizo que mis esperanzas respecto a un posible futuro con él se rompiesen todavía más.

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Nada más llegar a la orilla rocosa, alcé la vista y negué con la cabeza. De ninguna manera iba a poder escalar aquella pared casi vertical con todos aquellas peligrosas rocas punzantes.

-No tenemos tiempo que perder_ dijo Motonari refiriéndose a sus camaradas.

Los hombres se prepararon para subir cuando por primera vez en toda la noche sentí la mirada de Motonari sobre mí.

-Es la única manera de subir.

Negué enérgicamente con la cabeza y crucé los brazos por delante, dejando claro que no podía hacer eso.

-N-no lo entiendes_ tartamudeé.

-Nosotros estaremos debajo de ti, princesa.

-¿Eso qué quiere decir? ¿Que recogeréis mi cadáver?

El grupo de hombres rio con ganas, pero Motonari estaba totalmente más serio.

-Eres tú la que no lo entiende, m'lady_ dijo apuntando hacia el mar_ la marea subiré de aquí a una hora y la única manera de acceder a la isla es subiendo. ¿Prefieres pasarte la noche a la deriva en el mar?

Ambos sostuvimos la mirada como si se tratase de un duelo cuyo resultado sabía de antemano. No me quedaba otra opción que subir y arriesgarme.

-Sigue mis pasos y no morirás.

Tras un buen rato subiendo lo más pegada posible a la pared el miedo no hacía más incrementar exponencialmente haciendo que mis piernas comenzasen a temblar en contra de mi voluntad.