Al día siguiente Motonari continuó a mi lado monitorizando cada uno de mis movimientos.
-No voy a huir... puedes estar tranquilo.
-Tú haz lo que tengas que hacer, no voy a obstaculizar tu trabajo. Sea cual sea_ dijo de modo algo despectivo.
Le lancé una mirada de odio y comencé a andar la tienda que había visitado varias veces antes. Vendían telas con las que las costureras del castillo de Azuchi solían coser para los daimios.
-¿Vas a comprar telas?
Me giré sorprendida.
-Sí, hemos estado colaborando con esa tienda durante varios meses.
Motonari me miró seriamente.
-Deberías dejar de comprar allí e ir a la otra tienda que está allí_ señaló con el dedo.
Me llevé las manos a la cintura.
-¿Y por qué debería hacerte caso? Siempre nos atienden con amabilidad y las telas son...
Se acercó a mi y mis palabras se desvanecieron.
-Yo también hago comercio con telas, no solo con especias y armas. La tienda que frecuentas está llena de trampas para gente como tú que solo tiene florecillas dentro de su cabeza.
A pesar del insulto continué escuchando.
-Exponen las telas más llamativas para atraer a la mayor cantidad de personas, pero la calidad no es nada comparada con la otra tienda.
Ambos nos giramos.
-Ves. Sus telas no serán tan llamativas, pero su inventario está ordenado por tipo de tela y estampado. El personal sabe con qué trabaja y eso es calidad.
Me quedé sorprendida de ver que Motonari no era solo un despiadado pirata que odiaba ser tocado y "comer" comida preparada por alguien. Tenía conocimientos sobre todo artículo que se vendía en el mercado.
-¿Y bien?
Hice un aspaviento con las manos.
-¡Está bien! Iré, pero no por lo que has dicho... Voy a darle una oportunidad.
Al llegar allí verifiqué que tenía toda la razón, pero por nada del mundo iba a dársela tan fácilmente. Eso era justo no lo que no necesitaba.
Pasé un buen rato examinando las telas para los pedidos y las diferentes necesidades de las costureras. Y procuré entablar una buena nueva amistad con el responsable de la tienda. Hablamos durante un largo tiempo y cuando terminé busqué la figura de Motonari, que había desaparecido de mi lado.
-¡Será posible!
¿Dónde se había metido? Caminé sin rumbo en su búsqueda por todo el mercado de Azuchi. No le encontraba. ¿Eso era bueno o malo? No sabía cómo sentirme al respecto. Mis pasos dejaron de seguir al llegar a un puente que salvaba un río y me quedé en su mitad contemplando el agua. ¿Por qué me sentía así al no verle?
-¡Ja ja ja! ¿Alguien ha perdido un perro?
-¡..!_
Me sobresalté y giré sobre mí misma para encontrar con una sonrisa burlona. ¿Estaba fumando? Es justo lo que le faltaba para unificar su look malvado. Dejó salir una bocanada de humo por su boca de forma sutil y sensual al mismo tiempo.
-¿Todavía estás sorprendida de verme? Deberías darme las gracias, tu dueño ha vuelto a por ti.
-¡Gracias!_ respondí sarcásticamente_ Hubiera estado más tranquila si no hubieses desaparecido de repente.
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Motonari x OC COMPLETO (Ikemen Sengoku)
RomanceUna intérprete que trabaja para Oda Nobunaga se verá envuelta en una red de mentiras y engaños, atrapada por una ola que la llevará hasta uno de los más temibles piratas, Motonari Mouri. ¿Será capaz de agarrar el timón y poner rumbo a puerto a salvo...