Elizabeth
Este fué el lugar donde por primera vez, vi a ese no tan indefenso cachorro de lobo, su pelaje, el mas negro que vieron mis ojos, ese caracter tan juguetón , valiente y atrevido a pesar de su edad ,con unos preciosos ojos grises y el otro cachorro de lobo, mas blanco que la mismisima nieve, que a la mínima gota de polvo que le callera se notaba, con esos ojos azules y con un caracter timido pero a la vez curioso. A pesar de los años no podré olvidarme de ellos, les debo tanto. Las lagrimas ya amenazaban con salir pero las contuve, no quería preocuparlos.
-Es precioso este lugar, me trae tantos recuerdos- les dije mientras me recorria cada lugar recordando esas divertidas tardes.
Wilhelm
-Sabíamos que te gustaria- ambos sonreimos , bueno lo de Jacob era un intento de sonrisa, pero eso a Elizabeth no le importó.
-Gracias chicos.
-¿Bueno que quieres hacer?- pregunté por que la verdad solo habíamos planeado llevarla aquí.
Elizabeth empezó a girar lentamente sobre si misma y de repente se paró observando gran lago cristalino que se encontraba.
-Una carrera al lago- hablo Elizabeth con entusiasmo, Elizabeth ya puede estar viviendo su peor pesadilla pero nunca dejaría de ser feliz, y eso me gusta de ella.
-Esta bien, ¿vienes Jacob?- dije mirando a Jacob que pareció un poco sorprendido, se que si Elizabeth no hubiera estado, el nada mas llegar se hubiera tirado, asi que me estará agradeciendo mentalmente el haberle preguntado.
-¿A que esperamos?- Jacob en pocos segundos se quitó la camiseta y empezó a correr al lago, seguido de Elizabeth y luego yo.
Después de un rato en el lago, decidimos salir por que empezó a refrescar.
-Voy a por leña- dije - el fuego ayudará a secarnos mas rapidamente.
Cuando estaba a punto de desaparecer entre la espesura del bosque Jacob me llamó.
-Voy contigo- Negué con la cabeza, es nuestro territorio y si alguien la veía sola podrían hacer algo para nada agradable, desde lo de mi padre gran parte de la manada perdió la compasión por la mayoria de humanos.
-Yo solo puedo, tampoco es que vaya a hacer una fogata gigantesca.
Punto de vista de Jacob
Cuando perdimos a mi hermano de vista, un silencio incomodo se originó entre Elizabeth y yo. Odiaré a mi hermano por dejarme con ella. Podria haberme pedido a mi ir a buscar la madera, total, el es el que esta emocionado por estar otra vez con ella, aunque bueno, yo estoy algo ilusionado, pero solo un poco.
-¡Jacob!- Me sobresalté al oír que Elizabeth decía mi nombre, ¡Dios! Decir que me sobresaltó es poco, casi he estado a punto de transformarme por su culpa, ¿esque no puede hablar normal?- ¿Me has escuchado?
Creo que puse una cara rara por que Elizabeth frunció el ceño.
-Decía que si algún día podrías llevarme a ver lobos- Dijo con nerviosismo.
-¿No les tenias miedo?- dije sonriendo mientras alzaba una ceja.
-No, bueno, nose- Cada vez se estaba poniendo mas roja.
-Bien pues si quieres ir a ver lobos se lo pides a Will por que yo paso.
-¿Por que?
-Simple, no me interesa observar lobos- dije encongiendome de hombros desinteresadamente.
-Esta bien- dijo Elizabeth mientras se giraba y me daba la espalda.
Minutos después llegó Will con la madera y después de colocarla y encender el fuego estuvimos platicando sobre cosas sin importancia al menos para mi.
Punto de vista de Will
Cuando estaba callendo la noche Elizabeth se levantó.
-Chicos debo irme.
-Quedate un rato mas.
-Debo volver a casa-me dijo con una voz triste.
-¿Alguien te está esperando?
-No creo que nadie la este, ¡AUCH!
Tuve que pegar a mi hermano por que ya sabia como acabaría esa frase, ¿por que no se comporta bien con Elizabeth?
Elizabeth se quedo de pie, parada, sin hacer nada, creo que esta pensando.
-Vale me quedare un rato mas- dijo sonriendo.-¿Y que soleis hacer vosotros?
Claramente no le voy a decir mandar una manada, transformarnos en lobos de dos metros.....ect. Se que a Jacob no le va a hacer mucha gracia, pero no se que inventarme.
-A veces en los tiempos libres, nos inventamos cuentos- Jacob empezó a mirarme mal y yo, simplemente le di mi sonrisa mas tierna.
Mientras Jacob y yo nos mirabamos, no me había dado cuenta de que Elizabeth nos miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Podéis contarme uno?- ¿Como iba a decir que no a esa cara? A veces me daba envidia su capacidad de aislarse de cualquier problema.
-Esta bien- dije mientras asentí con la cabeza.
Jacob se levantó de golpe, Elizabeth y yo nos quedamos callados viendo como mi hermano se iba alejando a cada paso que daba.
-Iré a comprarme algo al pueblo- dijo secamente.
Ambos seguíamos sin decir nada, no estábamos incómodos de esta manera pero no era el momento, ya le había dicho a Elizabeth que aceptaba contarle un cuento y eso voy a hacer.
-Respecto a lo del cuento, hay uno en especial que quiero contarte.
-Me encantaría oirlo- dijo mientras ponía su sonrisa mas radiante.
-Hace mucho tiempo nació una niña preciosa de cabello tan rubio como el oro, y con un temperamento alegre y despreocupado, siempre era asi, incluso tras la muerte de su padre, el único que la hacia ver el sol en un día nublado, el que la cuidó de la mejor manera, pero cuando murió se quedó ha vivir en casa de su madrastra, que vivía con sus dos hijas gemelas................
Mientras le narraba la historia, podía ver que apenas pestañeaba, no quería perderse absolutamente nada.
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Red hair
WerewolfEn un pueblo alejado de todo, existen unas bestias que viven en secreto por el bosque, nadie sabe que están ahí. Sólo una persona conoce el secreto, la única que sabe sobre el peligro de la luna llena, y su nieta Elizabeth, deberá descubrirlo por s...