Red hair

COMIENZA EL PLAN CAP.25

Me desperté al notar que los rayos de sol se estampaban en mi cara, a juzgar por la altura del sol debía de ser mediodía, miré al lado izquierdo de la cama y vi a Jacob plácidamente dormido, no sabia a que hora se había transformado de nuevo en humano, pero me daba igual, con tan sólo pensar en lo de anoche el color de mi piel pasó a ser rojiza en segundos, me levanté y me coloqué un vestido marrón, después de vestirme y recogerme el pelo, alisé el vestido azul que daría mas credibilidad a mi muerte y cuando acabé, volví a la cama para despertar a Jacob.

-Jacob , seguro que te están esperando para el plan, despierta.

Jacob gruñó y con su mano buscó mi cadera hasta encontrarla, la agarró con fuerza y tiro de ella hasta tenerme cerca suyo, abrió un ojo, me vio, cerró el ojo y empezó a sonreir.

- Buenos días pequeña.

Estuvimos unos cuantos minutos más tumbados en la cama, hasta que al final Jacob se dignó a levantarse y vestirse. Mientras Jacob se vestía yo me miraba en el espejo, a partir de ahora, seria un fantasma para algunos residentes del pueblo, ya no podría ir allí sin que nadie sospechara de que fuera yo.

-Elizabeth, vamos, coge el vestido.

Obedecí a Jacob, agarré el vestido y ambos salimos por la puerta en dirección a la gran casa. Al llegar allí, cuatro personas nos esperaban, aparte de Wilhelm y Roxane.

- Ya esta casi todo listo, ayer antes de que anocheciera del todo robamos unos cuantos carneros, con eso habremos llamado la atención de los ganaderos y cazadores, cuando vayan a buscar su ganado verán el vestido le Elizabeth ensangrentado y esperemos que se lo crean.

Wilhelm parecía seguro del plan, por la manera en la que lo había dicho, nadie pensaría que el plan se fuera a pique.

Al llegar al lugar donde estaban los carneros pastando, wilhelm me indicó que escogiera un lugar visible, lo coloqué al pie de un gran roble y me dirigí hacia unos de los hombres que nos acompañaban para cogerle sus cuchillo, di media vuelta y empecé a rasgar el vestido simulando marcas de rasguños y dentelladas de manera uniforme, cuando acabé los hombres empezaron a traer cuencos llenos de sangre y empezaron a verterlo de manera que hubiera parecido que me arrastraba intentando huir y moría en el pie del roble, mientras caia la sangre algunos cachos de sangre también lo hacia, cuando acabamos me empezaron a venir nauseas, parecía tan real que no podía pasar mas tiempo ahí, por lo que nos fuimos tratando de ocultar nuestro rastro.

TERCERA PERSONA

El cazador ante la noticia del la muerte de Elizabeth, corrió a verificar los hechos, no se creía que los lobos la hubieran matado, a demás, por que ella estaría muerta y ese tal Jacob no se haya encontrado su cuerpo. Al llegar al lugar de los hechos el cazador observó la escena, demasiada sangre vertida y la caza una chapuza, había sido luna llena, tal vez ese sea el motivo de tanta sangre, ya que el cazador no había venido solo, sino que le habían acompañado personas para darle el pésame, actuó como si le doliera la perdida de Elizabeth, mientras que en su cabeza desarrollaba un plan para bordear el imprevisto de que la chica se llevara el secreto de los lobos con ella. Al llegar al pueblo ordenó al alcalde mandar una convocatoria en la plaza, la muerte de Elizabeth valdría para reclutar mas hombres, una vida a cambio de muchas. La reunión era como se la esperaba el cazador, la gente desesperada por tanta muerte haría cualquier cosa con tal de que la plaga desapareciera.

-Señores y damas, los lobos han vuelto a atacar, y esta vez, se han llevado a Elizabeth, para mi, ella era como una hija, siempre me decía que los lobos eran criaturas increíbles, amables, yo no me lo creía, es mas, quería matarlos a todos, pero por ella me aguantaba esas ganas, para verla feliz, la acogí desde que era un renacuajo, y la vi crecer, pero no que no me esperaba esque nunca fuera a verla sin un hijo en sus manos, se la llevaron demasiado pronto, por eso, pienso cazar a todos los lobos para que nadie mas se quede sin su futuro, mañana convocaré una reunión solo para los que quiera estar en la partida de caza, por ella y por el pueblo.

Los vitoreos comenzaron y los gritos de los hombres por unirse a la caza eran mayores que los demás, el cazador se dio media vuelta sonriendo de oreja a oreja, que los lobos la mataran había sido un contratiempo, pero también una bendición, así seria mas fácil acabar con los lobos.

BIEN, ESTE MALDITO CAPÍTULO E TENIDO QUE ESCRIBIRLO TRES VECES YA QUE SE ME BORRABA, POR ESO LO SUBO HOY, SI VEO QUE LOS CAPITULOS LOS ESCRIBO CON FLUIDEZ TAL VEZ EN VEZ DE IR SUBIENDO SABADO SI, SABADO NO, SUBA LOS CAPITULOS ENCUANTO ACABE DE ESCRIBIRLOS, PARA HACEROS ESPERAR MENOS, OS AGRADECERIA QUE DEJARAIS EN LOS COMENTARIOS QUE QUEREIS QUE HAGA.