Red hair

ATRAPADA CAP.27

-Buenos días, ¿Que deasea?

Al parecer Roxana ya no trabajaba en el bar, por lo que contrataron a otra chica, parecía maja pero su sonrisa era falsa, no le gustaba este trabajo, eso me daba igual, había venido a la pastelería por aburrimiento, la gente se estaba preparando para atacar, así que no habia nada interesante, así que aquí me encontraba yo, pidiendo un pastel en una pastelería del centro del pueblo, claramente con una capucha cubriendo mi cara.

-¿que desea?

Dijo una de las camareras agachándose para ver mi cara, pero antes de que lo hiciera yo miré a otro lado mientras ponía la capucha cubriendo aun mas mi cara.

-Pediré una tarta de frutos del bosque.

Al notar que se había ido me coloqué normal y miré por la ventana mientras esperaba mi pastel. La camarera vino y me dejó el pastel. Al verlo observé que era una porción grande, por lo que miré a la barra y vi a la amiga de mi abuela sonriendome, yo la sonreí de vuelta y empecé a comer el pastel. Al acabe dejé el dinero y me fui. Espero que no se enfaden. Mientras iba a las afueras del pueblo daba patadas a las piedras, era un paseo tranquilo, algo que no disfrutaba hace tiempo. Pegué otra patada a la piedra pero unos zapatos de hombre la pararon, levanté la mirada y le vi, aquellos ojos de los que intenté huir estaban de nuevo otra vez delante mio, corrí en dirección contraria, a pesar de que otro hombre estaba en la dirección a la que iba, preparado para cogerme, yo seguí , en los últimos segundos giré para evitar las manos del hombre, pero me atrapó, grité patalee y traté de zafarme, estaba asustada. Las pocas personas que pasaban cerca aceleraban el paso , le golpeé en el estomago con mi rodilla pero unas manos agarraron mi cuello antes de escaparme, el aire empezaba a faltarme y todo se veía oscuro y borroso, oía un burillo pero no entendía nada, todo dejó de oírse y las cosas dejaron de verse.

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-Jacob.....

Dije mientras trataba de ponerme en una posición mas cómoda.

-Esta vez no Elizabeth.- Abrí los ojos de golpe y lo vi, el cazador me miraba serio, traté de echarme hacia atrás pero no podía, ya estaba contra la pared- ¿Sabes donde estas?

Dejé de mirarlo y miré la habitación, no había ventanas, era un sótano, el sótano de su casa, nada había cambiado, las armas colocadas, las mesas de madera con pequeñas manchas de sangre que no salían , la poca iluminación y el olor a cerrado, esta vez mezclado con un olor a sangre y muerto, miré de nuevo las armas y vi que faltaban algunas, a demás de que parte del suelo estaba ensangrentado, empecé a temblar cuando vi unas piernas y unas botas de mujer. El cazador me abrazó y yo traté de quitármelo, mientras lloraba y gritaba.

-¡Alejate!

-Elizabeth, te he salvado, ella te seguía, pero ahora esta muerta y tu de nuevo aquí.

-¡No, mientes!

Me pegó un tortazo y se levantó, deje de gritar y observé sus movimientos aun llorando, vi como se agachaba delante del cuerpo de la chica, segundos después la levantó, parecía la chica de la rara enfermedad de los lobos.

-Esta chica te seguía Elizabeth, y gracias a ella te encontramos, cooperó bastante bien al decirnos donde estabas, pero cuando quise preguntar donde estaba la guarida de los lobos empezó gritar diciendo que el era suyo y luego agarró un cuchillo y le lo clavó en el pecho. -Suspiró y tiro el cuerpo sin vida.- pero estoy seguro de que tu nos ayudaras.

-Nunca.

-Elizabeth, no estas en condiciones de contradecirme.

-¡Matame, torturame! Pero que sepas que será peor.

-Tu novio no vendrá a salvarte, que pena que nos dimos cuenta demasiado tarde sobre las dos cara de tu novio. Eres como tu madre.

-No sabes nada de mi madre, y ni se te ocurra hablar de ella, no tienes derecho.

-¡Claro que lo tengo, esa mujer era una puta!

Traté de levantarme pero fue en vano, las cadenas no me dejaban , dolía moverse. Solo pude mirarle con ira pero eso a el no le importó.

-¡Yo! -dijo mientras se señalaba a el mismo- ¡Yo tendría que haber sido tu padre, no el! ¡Yo fui al que eligieron sus padres, no a el! ¡Ella sabia lo que el era, pero a ella no le importó!

Me sorprendí por lo que había dicho.

-Tu y tu hermano estubiesteis varios años ocultados hasta que los encontré, a tu hermano lo dieron en adopción, contigo iban a hacer lo mismo, era la única manera de mantenerte a salvo de mi decían, pero les encontré. No se como le dieron la custodia a esa vieja.

-¿Q-quien es mi hermano?

El me miró furioso pero puso una cara de burla, se agachó y agarró un mechón de mi pelo y empezó a jugar con el.

-¿Has oído hablar de la atracción de hermanos y hermanas? Si ambos hermanos nunca se han visto ni nadie les ha dicho quien era su hermano, puede haber un día en el que ambos hermanos se encuentren, es una atracción que hay, te gusta sin saber como, es al instante.

-Entonces Jacob.....

-¡No! El no es tu hermano, conocistes a Jacob antes por lo que te enamorasteis y cuando vistes a tu hermano no sentistes nada por que ya lo sentías todo con Jacob.

-Quien es.

Dije un tanto molesta y desesperada.

-Luca es tu hermano, el es idéntico a tu madre, ambos de pelo negro y rebeldes, con sus ojos avellana, encambio tu te pareces a el.

-Dejame irme.

Dije ya cabreada.

-¿El ya se ha convertido? No ha sido muy listo, en cuanto sepa donde viven, será un lobo mas al que matar.

Traté de tirar de nuevo, el cazador se echó un poco hacia atrás y volvió a sonreír.

-Tu hederastes la cabezonería de ella también. Elizabeth, ayudame y te juro que vivirás una vida normal y haremos como si nunca hubiera pasado esto.

-No, no quiero volver aquí contigo.

El cazador se levantó y me desató los pies y las manos, me alzó y me dejó de golpe en una de las mesas de madera, empezó a atarme mientras yo suplicaba.

ESTOY DE VUELTA, ES UN CAPITULO FUERTE, TRATO DE QUE LAS COSAS NO SUENEN MUY ASQUEROSAS, VOY A QUITAR EL AVISO